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Toxicosis por organofosforados en animales

PorRamesh C. Gupta, DVM, PhD, DABT, FACT, FACN;Robin B. Doss
Revisado/Modificado ago 2022

Los organofosforados (OP) son derivados del ácido fosfórico o fosfónico. Actualmente, hay cientos de compuestos organofosforados en uso, y han reemplazado a los compuestos organoclorados prohibidos. Los organofosforados son una causa importante de intoxicación en animales. La química de los organofosforados es muy compleja, y se han clasificado en al menos 13 tipos. Su toxicidad, los niveles de sus residuos y su excreción son muy variables. Se han desarrollado muchos organofosforados para la protección de animales y plantas y, en general, ofrecen una clara ventaja al dejar escasos residuos tisulares y ambientales. Algunos de los organofosforados desarrollados inicialmente como plaguicidas también se usan como antihelmínticos. Cinco de estos compuestos incluyen diclorvos, triclorfón, haloxón, naftalofós y crufomato. Los dos primeros se usan principalmente contra las infestaciones parasitarias en caballos, perros y cerdos; los tres últimos se emplean contra los parásitos de los rumiantes.

Muchos de los organofosforados que se usan ahora como plaguicidas (clorpirifós, diazinón, fenitrotión, malatión, paratión, etc.) no son potentes inhibidores de la colinesterasa hasta que se activan en el hígado por las enzimas de oxidación microsomal; por lo general son menos tóxicos y la intoxicación se produce más lentamente. Ciertas preparaciones de organofosforados son microencapsuladas, y su componente activo se libera lentamente; esto aumenta la duración de la actividad y reduce la intoxicación, pero las propiedades tóxicas aún están presentes.

Insecticidas organofosforados

Azinfós-metilo (o etilo)

La dosis máxima oral no tóxica de azinfós-metilo (o -etilo) es de 0,44 mg/kg para terneros, 2,2 mg/kg para bovino y caprino y 4,8 mg/kg para ovino. La dosis letal media oral (DL50) en ratas es de 5 mg/kg para el azinfós-metilo y de 13 mg/kg para el azinfós-etilo, y la DL50 en conejos es de 220 mg/kg para el azinfós-metilo y de 250 mg/kg para el azinfós-etilo.

Carbofenotión

El carbofenotión se ha usado como aerosol para árboles frutales y como baño o aerosol para moscardas de ovejas, melófagos y piojos. Los terneros lecheros de <2 semanas de edad fumigados con formulaciones a base de agua desarrollan intoxicación con concentraciones de ≥0,05 % y los bovinos adultos de un 1 %. Los ovinos y caprinos se han intoxicado con 22 mg/kg, PO, pero no con 8 mg/kg. En las ovejas, los baños de inmersión al 0,1 % no producen signos de intoxicación. La DL50 en ratas es de 6 mg/kg; una dosis de 2,2 mg/kg, cada 24 horas durante 90 días produce intoxicación. Se ha demostrado que los perros toleran una dieta que contenga 32 mcg/g durante 90 días. Una sola aplicación de un polvo que contenga un 1 % de carbofenotión es letal para los gatos.

Clorfenvinfós

Se ha demostrado que el ganado vacuno adulto se intoxica por pulverizaciones de clorfenvinfós a concentraciones ≥5 % y terneros jóvenes al 2 %. La dosis mínima oral tóxica para bovinos de cualquier edad parece ser ~22 mg/kg. La DL50 oral aguda para ratas es de 12 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 3200 mg/kg.

Cloropirifós

La DL50 de clorpirifós oral es de 500 mg/kg en cabras y de 941 mg/kg en ratas. Los toros (en particular los de razas exóticas) son muy sensibles a una dosis única de clorpirifós, en comparación con terneros, novillos y vacas. La dosis máxima tolerada de clorpirifós en ovejas es de 750 mg/kg. Experimentalmente, las ovejas que recibieron 850 mg/kg murieron 5 días después de la administración, las que recibieron 900 mg/kg murieron al tercer día y una dosis de 1000 mg/kg fue letal a las 30 h. El inicio de los signos de intoxicación suele producirse más tarde que con muchos otros organofosforados de uso común debido a la conversión del clorpirifós en el inhibidor activo de la colinesterasa clorpirifós-oxón. Además de la neurotoxicidad demostrada, el clorpirifós produce intoxicación reproductiva y del desarrollo.

Cumafós

El cumafós se emplea contra las larvas de moscas en bovinos y contra otros muchos ectoparásitos, así como para el tratamiento de las instalaciones. La máxima concentración que puede usarse con seguridad en bovinos adultos, equinos y porcinos es del 0,5 %. Los terneros jóvenes y los ovinos y caprinos de cualquier edad no se deben fumigar con concentraciones >0,25 %; las concentraciones de 0,5 % pueden ser letales. Los bovinos adultos pueden mostrar intoxicación leve a concentraciones del 1 %. La DL mínima para terneros parece estar entre 10 y 40 mg/kg. Una dosis de 25 mg/kg suele ser mortal en ovejas. La DL50 oral en ratas es de 13 mg/kg.

Crotoxifós

El crotoxifós se usa en forma de aerosol o polvo para el control de ectoparásitos en el ganado vacuno y porcino. El crotoxifós tiene una toxicidad bastante baja; sin embargo, el ganado vacuno Brahman es notablemente más sensible que las razas europeas. El ganado vacuno (excepto el ganado Brahman), ovino, caprino y porcino toleran las fumigaciones que contienen crotoxifós en concentraciones del 0,5 % o incluso superiores. En los cerdos, el crotoxifós se considera seguro a una concentración del 1 %, aunque se han encontrado lesiones cutáneas. Las concentraciones tóxicas parecen ser del orden del 2 %, excepto en el ganado Brahman, en el que concentraciones del 0,144 % al 0,3 % pueden ser tóxicas. La DL50 oral en ratas es de 125 mg/kg, y la DL50 en conejos es de 385 mg/kg.

Demetón

El demetón se usa como insecticida sistémico contra insectos chupadores y ácaros. El demetón se usa principalmente como rociado de follaje y tiene una vida residual relativamente larga. Se trata de una mezcla de demetón-O y demetón-S muy tóxica para los mamíferos. La DL50 oral de demetón-O es de 8 mg/kg en cabras y de 2 mg/kg en ratas; la DL50 cutánea en conejos es de 8 mg/kg. Se produjo intoxicación por demetón-O en cientos de bovinos que pastaban cerca de campos de algodón tratados con este insecticida.

Diazinón

Los terneros jóvenes parecen tolerar una fumigación de diazinon al 0,05 %, pero se envenenan con una concentración del 0,1 %. El bovino adulto se puede fumigar a intervalos semanales, con concentraciones del 0,1 % sin inducir intoxicación. Los terneros jóvenes toleran 0,44 mg/kg, PO, pero se envenenan con 0,88 mg/kg. El ganado vacuno tolera 8,8 mg/kg, PO, pero se intoxica con 22 mg/kg. Los ovinos toleran 17,6 mg/kg, pero se intoxican cuando se administra 26 mg/kg. La DL50 oral en ratas es de 300 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 379 mg/kg.

Diclorvos

El diclorvos tiene muchas aplicaciones tanto en plantas como en animales. Es rápidamente metabolizado y excretado, y los residuos en carne y leche no son un problema si se siguen las instrucciones de la etiqueta. Es moderadamente tóxico; la dosis mínima tóxica en terneros jóvenes es de 10 mg/kg y de 25 mg/kg en equinos y ovinos. La DL50 oral en ratas es de 25 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 59 mg/kg. Un polvo al 1 % no fue tóxico para bovinos. Los collares antiparásitos que contienen diclorvos pueden causar reacciones cutáneas en algunos animales de compañía. Los gatos que usan collares impregnados con diclorvos pueden desarrollar un síndrome de ataxia-depresión, seguido de la muerte.

Dimetoato

El dimetoato se usa ampliamente en horticultura como insecticida sistémico, pero también mata insectos por contacto. Cuando se administró PO, la dosis mínima tóxica para terneros lecheros jóvenes fue ~48 mg/kg, mientras que 22 mg/kg fueron letales para bovinos de 1 año. Las dosis diarias de 10 mg/kg, durante 5 días, administradas a bovinos adultos, redujeron la actividad de la colinesterasa sanguínea hasta el 20 % de lo normal, pero no produjeron intoxicación. Los equinos se han intoxicado con dosis de 60-80 mg/kg, PO. Los fumigados a una concentración del 1 %, cuando se aplicaron tópicamente, fueron tolerados por terneros, bovinos y ovinos adultos. La LD50 oral en ratas es de 250 mg/kg, y la LD50 por vía dérmica en conejos es de 400 mg/kg.

Dioxatión

El dioxatión es un acaricida e insecticida no sistémico para el control de las garrapatas. El dioxatión es una mezcla de los isómeros cis y trans, por lo general en una proporción de 1:2. Los isómeros cis son más tóxicos que los isómeros trans. Utilizado tanto en plantas como en animales, se metaboliza rápidamente y no es probable que produzca residuos en la carne >1 mcg/g (el nivel de tolerancia oficial). En los animales se suelen usar concentraciones de >0,15 %. La dosis mínima tóxica para terneros es de 5 mg/kg. Los aerosoles al 0,5 % en el ganado vacuno y ovino o al 0,25 % en cabras y cerdos no presentan intoxicación. Los aerosoles en concentraciones de hasta el 0,1 % suelen ser seguros para terneros y corderos. El doble de esta concentración puede producir signos de intoxicación. El dioxatión a 8,8 mg/kg, PO, produce la muerte en terneros jóvenes, e intoxicación a 4,4 mg/kg. El ganado vacuno emaciado con infestación grave por garrapatas se intoxica con mayor frecuencia que los animales sanos. Los residuos máximos de dioxatión en el tejido adiposo del ganado vacuno se producen 2-4 días después de la inmersión. La semivida de eliminación, después de obtener las concentraciones máximas, es de ~16 días.

Disulfotón

La dosis máxima oral no tóxica de disulfotón es 0,88 mg/kg para terneros, 2,2 mg/kg para bovino y caprino y 4,8 mg/kg para ovino. Se han dado casos de intoxicación en bovinos después de que consumieran forrajes cosechados previamente fumigados con este insecticida. La DL50 oral en ratas es de 2 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 6 mg/kg. La exposición crónica al disulfotón puede dar lugar al desarrollo de tolerancia a la toxicidad.

Etil 4-nitrofenil fenilfosfonotioato (EPN)

El 4-nitrofenil fenilfosfonotioato de etilo (EPN) es un insecticida y acaricida no sistémico relacionado estructuralmente con el paratión. La DL50 oral aguda en ratas es de 8-36 mg/kg. Se encontró que una dosis de 10 mg/kg no era tóxica para bovinos y ovinos adultos. La dosis mínima tóxica oral en terneros es de 2,5 mg/kg y de 25 mg/kg en ovinos y bovinos de un año. Los aerosoles que contienen un 0,025-0,05 % son tóxicos para los terneros jóvenes y son letales los valores del 0,25 %. Los perros no se envenenan con dosis >100 mg/kg.

Famfur

La DL50 oral de famphur en ratas es de 35 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 2730 mg/kg. Para los terneros, la dosis máxima no tóxica fue de 10 mg/kg, siendo de 50 mg/kg para bovinos adultos, ovinos y equinos. En general, el ganado vacuno Brahman es especialmente más senible a la intoxicación por famfur. Este compuesto es eficaz contra el barro del bovino, pero (al igual que con todos los larvicidas) se deben seguir las instrucciones relativas al tiempo de aplicación; las larvas muertas durante la migración y la reacción local resultante pueden causar serios problemas. En varios casos, la intoxicación por famfur se produjo en aves (principalmente urracas y petirrojos) poco después de haber tratado al ganado vacuno con una preparación que contenía famfur.

Fenitrotión

El fenitrotión, también conocido como sumitión, se usa como insecticida de contacto en agricultura y horticultura. La DL50 oral en ratas es de 250 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 1300 mg/kg. Cuando se aplica al ganado vacuno, sus metabolitos se excretan en bajos niveles en leche y orina. El fenitrotión produce efectos tóxicos en la reproducción y el desarrollo de los pollos.

Fentión

El fentión se aplica comúnmente de forma tópica para controlar la infestación por barros en el ganado vacuno y las pulgas en los perros. La dosis oral mínima tóxica es de 25 mg/kg en bovinos; una dosis de 50 mg/kg es letal en ovinos. La DL50 oral en ratas es de 255 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 330 mg/kg.

Malatión

El malatión es uno de los organofosforados más seguros debido a su toxicidad selectiva; es muy tóxico para los insectos, pero mucho menos tóxico para las especies de mamíferos. La DL50 oral en ratas es de 885 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 4000 mg/kg. La dosis tóxica aguda oral en terneros es de 10-20 mg/kg y en bovinos y ovinos adultos es de 50-100 mg/kg. En un estudio crónico en terneros de búfalo (6-9 meses de edad), la administración PO diaria de malatión a 0,5 mg/kg durante 1 año no produjo efectos bioquímicos o clínicos. Las dosis >1 mg/kg inhiben la actividad de la AChE sanguínea y aumentan las enzimas hepáticas (ALT y AST). Una dosis de 20 mg/kg produjo signos clínicos después de 10 días. La DL50 oral aguda en terneros de búfalo es de 53 mg/kg. La aplicación vía dérmica por fumigación que contenía un 0,5 % o un 1 % de malatión no tuvo efecto aparente en los terneros, pero un 5 % causó la muerte en 75 h.

El malatión al 0,5 % o al 1 % no se debe rociar a los terneros durante >3 días consecutivos. El malatión es excretado en la leche por las vacas.

Metil paratión

El metil paratión es menos tóxico que el paratión (dietil paratión). La DL50 en ratas de una única dosis oral es de 9-25 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 63 mg/kg. El metil paratión a dosis de 2,5 mg/kg no tuvo efectos nocivos, pero 10 mg/kg diarios produjeron rápidamente signos de intoxicación. La DL en bovinos es de 100 mg/kg. El metil paratión es excretado en la leche por las vacas. El metilparatión produce neurotoxicidad, así como intoxicación reproductiva y del desarrollo.

Mevinfós

La DL50 del mevinfos en ratas es de 3 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 16 mg/kg. El mevinfós se ha utilizado comúnmente para controlar la población de aves y, por lo tanto, causa intoxicación en especies no objetivo. El mevinfós a 200 mcg/g en la dieta es letal en los perros.

Naled

El naled es esencialmente un diclorvos dibromado, que tiene la capacidad de actuar como insecticida de contacto. Tiene un amplio espectro de acción insecticida. Debido a que tiene efectos residuales breves, representa un riesgo relativamente pequeño para los peces y la vida silvestre. La DL50 oral en ratas es de 191 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 390 mg/kg.

Paratión

El paratión (dietil paratión) se usa ampliamente para el control de las plagas de las plantas y es aproximadamente la mitad de tóxico que el tetraetil pirofosfato. La DL50 oral en ratas es de 3 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 6,8 mg/kg. Se usa en baños y en fumigados para el ganado vacuno en algunos países (no en EE. UU.).

En las personas, la mayoría de los casos de intoxicación laboral por insecticidas se han atribuido al paratión o a sus productos de degradación. La dosis tóxica mínima en terneros es de 0,25-0,5 mg/kg y en el ganado vacuno es de 25-50 mg/kg. La DL mínima tóxica oral en ovejas es de 20 mg/kg y en cabras es de 50 mg/kg. La DL50 en perros es de 23-35 mg/kg y en gatos es de 15 mg/kg. Los aerosoles dérmicos que contienen un 0,02 % y un 1 % de paratión son letales para terneros, ovejas y cabras, respectivamente. El paratión se usa extensamente para controlar mosquitos e insectos en huertos y cultivos de hortalizas. Por lo general, como se usa tan poca cantidad por hectárea, no supone un peligro para el ganado. Sin embargo, debido a la potencia del paratión, se debe tener cuidado para prevenir la exposición accidental. El paratión no produce residuos significativos en los tejidos animales.

Forato

El forato está estrechamente relacionado con el demetón. Es un insecticida y acaricida sistémico. La DL50 oral en ratas es de 1,6 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 2,5 mg/kg. La dosis mínima tóxica oral en terneros es de 0,25 mg/kg, 0,75 mg/kg en ovinos y 1 mg/kg en bovinos adultos.

Fosmet

El fosmet es un acaricida e insecticida no sistémico. La dosis mínima tóxica oral es de 25 mg/kg en bovinos adultos y terneros y de 50 mg/kg en ovinos. La pulverización con una solución al 0,5 % no tiene efectos tóxicos, pero una solución al 1 % de fosmet produce intoxicación en el ganado vacuno. El fosmet no se excreta en la leche. La DL50 oral en ratas es de 147 mg/kg, y la DL50 dérmica en conejos es de 3160 mg/kg.

Ronel (fenclorofós)

El ronel es un excelente insecticida sistémico oral. Es eficaz contra muchos artrópodos ectoparásitos y endoparásitos, como las larvas de moscas en ganado vacuno, los gusanos barrenadores y los piojos chupadores. El ronel también se usa como insecticida en aerosol residual para controlar moscas, pulgas y cucarachas. La DL50 oral en ratas es de 1250 mg/kg, y la DL50 por vía dérmica en conejos es de 2 000 mg/kg. El ronel produce signos leves de intoxicación en bovinos a dosis de 132 mg/kg, pero los signos graves no aparecen hasta que se aumenta la dosis hasta >400 mg/kg. La dosis mínima tóxica en ovinos es de 400 mg/kg. Unas concentraciones de hasta un 2,5 % en fumigados no han producido intoxicación en bovinos adultos, terneros lecheros jóvenes u ovinos.

La intoxicación suele producirse en dos etapas. Inicialmente el animal se debilita un poco y, aunque se mueve con normalidad, puede estar tranquilo. También se puede ver diarrea, a menudo salpicada de sangre. Aparecen entonces salivación y disnea si la dosis ha sido suficientemente alta. La actividad de la colinesterasa en sangre disminuye lentamente durante un periodo de 5-7 días. El ronel produce residuos en carne y leche; es esencial seguir estrictamente las restricciones del prospecto. Los residuos pueden extraerse administrando al animal carbón vegetal activado durante varios días.

Rueleno

El rueleno, que es activo en el ganado como insecticida tanto sistémico como de contacto, tiene alguna actividad antihelmíntica y una toxicidad más bien reducida. Los terneros lecheros se han intoxicado con dosis PO de 44 mg/kg; los bovinos adultos necesitan 88 mg/kg para mostrar el mismo efecto. Los ovinos se intoxican moderadamente con 176 mg/kg; las cabras de Angora son aproximadamente el doble de sensibles. Los porcinos se han intoxicado con 11 mg/kg y los equinos con 44 mg/kg. La mayoría del ganado tolera fumigados tópicos al 2 %.

Temefós

El temefós se usa como insecticida contra mosquitos y moscas. Es de baja toxicidad para las especies de mamíferos. La DL50 oral para ratas es ≥1 g/kg, mientras que la DL50 por vía dérmica es >4 g/kg. Se sabe que la exposición diaria del ganado vacuno durante un año a dosis de 1-1,5 mg/kg produce signos clínicos de intoxicación y afecta a la fertilidad de las novillas.

Terbufós

Este insecticida edáfico se usa para controlar los gusanos de las raíces del maíz. La DL50 oral en ratas es de 1,6 mg/kg. La dosis mínima tóxica oral es ~1,5 mg/kg para ovinos y bovinos. Se han dado casos de intoxicación en bovinos. La ingesta de 7,5 mg/kg fue letal para novillos.

Tetraclorovinfós

El tetraclorovinfós tiene baja toxicidad en los perros; los estudios de alimentación a largo plazo indican que el nivel de efecto mínimo fue de 50 mg/kg/día y el nivel sin efecto observado fue de 3,13 mg/kg/día. La dosis mínima tóxica para porcinos es de 100 mg/kg.

Tetraetil pirofosfato

El tetraetil pirofosfato es uno de los insecticidas de toxicidad más aguda. Aunque no se usa en animales, puede darse ocasionalmente una exposición accidental. Un rebaño de bovinos de 29 cabezas (terneros y adultos incluidos) fue fumigado accidentalmente con una emulsión de tetraetil pirofosfato al 0,33 %; todos murieron en 40 min.

Triclorfón

El triclorfón se usa como insecticida sistémico y antihelmíntico en animales domésticos. También se usa como acaricida en ovejas a una dosis de 80 mg/kg a intervalos semanales durante no más de 4 semanas. La LD50 oral en ratas es de 630 mg/kg, y la LD50 por vía dérmica en conejos es >2100 mg/kg. Como pulverizador, el triclorfón a concentraciones de 1 % es tolerado por los terneros adultos; mediante administración PO, es tolerado por terneros lecheros jóvenes a razón de 4,4 mg/kg, pero produce intoxicación a 8,8 mg/kg. Los bovinos adultos, los ovinos y los equinos parecen tolerar 44 mg/kg, mientras que una dosis de 88 mg/kg produce intoxicación. Los perros no se vieron afectados cuando se alimentaron con triclorfón a razón de 1000 mcg/g durante 4 meses. La administración de triclorfón a 75 mg/kg, PO, produce signos clínicos adversos en los perros. El triclorfón se metaboliza rápidamente.

Mecanismo de acción de la intoxicación por organofosforados y carbamatos en animales

La toxicidad de los insecticidas organofosforados y carbamatos se debe a la inhibición de la enzima AChE dentro del tejido nervioso y en la unión neuromuscular. Los organofosforados inhiben la AChE de forma irreversible por fosforilación, y los carbamatos inhiben la AChE de forma reversible por carbamilación. Como resultado de la inhibición de la AChE, se produce una acumulación de acetilcolina (ACh), que sobreestimula los receptores de ACh muscarínicos (mAChR) y los receptores de ACh nicotínicos (nAChR). La sobreestimulación de estos receptores da lugar a signos de preponderancia hipercolinérgica, como hipersecreciones (salivación, lagrimeo, micción y diarrea), convulsiones y fasciculaciones musculares. Las convulsiones y la muerte se producen debido a mecanismos no colinérgicos que implican la hiperestimulación de los receptores de N-metil-D-aspartato (NMDA), adenosinérgicos, ácido gamma-aminobutírico (gabaérgico), sistemas monoaminérgicos y otros. La persistencia de la excitotoxicidad durante más de 1 hora puede conducir a estrés oxidativo y nitrosativo, neuroinflamación y neurodegeneración en la corteza, la amígdala y el hipocampo, que son áreas del cerebro implicadas principalmente en el inicio y la propagación de las convulsiones y los ataques. Finalmente, la muerte se produce por insuficiencia respiratoria.

Hallazgos clínicos de la toxicosis por organofosforados en animales

En general, los plaguicidas organofosforados presentan un margen estrecho de seguridad, y la curva de respuesta a la dosis es de pendiente elevada. Los signos de intoxicación por organofosforados son los de una sobreestimulación colinérgica y pueden agruparse en tres categorías: muscarínicos, nicotínicos y centrales.

Los signos muscarínicos, que por lo general son los primeros en aparecer, incluyen hipersalivación, miosis, frecuente micción, diarrea, vómito, cólico y disnea debida al aumento de las secreciones bronquiales y a broncoconstricción.

Los efectos nicotínicos incluyen fasciculaciones musculares y debilidad.

Los efectos centrales incluyen nerviosismo, ataxia, aprensión y convulsiones. El ganado vacuno y ovino suele mostrar una depresión grave del SNC. En perros y gatos, la estimulación del SNC por lo general progresa a convulsiones. Algunos organofosforados (p. ej., los amidotioatos) no penetran fácilmente en el cerebro, de modo que los signos del SNC son leves.

Por lo general, el inicio de los signos tras la exposición se produce en minutos a horas, pero puede demorarse >2 días en algunos casos. La gravedad y el curso de la intoxicación dependen principalmente de la dosificación y ruta de exposición. En la intoxicación aguda, los signos clínicos principales son la dificultad para respirar y el colapso, seguidos de la muerte por parálisis de la musculatura respiratoria. Además de los músculos cerebrales y esqueléticos, se sabe que los organofosforados afectan negativamente a otros sistemas de órganos, incluidos los sistemas cardiovascular, respiratorio, hepático, reproductivo y de desarrollo e inmunológico.

Diagnóstico de la intoxicación por organofosforados en animales

Una ayuda importante para el diagnóstico de la intoxicación por organofosforados es la determinación de la actividad de la AChE en sangre y en el cerebro. Desafortunadamente, el grado de disminución de la actividad de la AChE en sangre no se correlaciona necesariamente con la gravedad de la intoxicación. Se observan signos clínicos cuando la actividad cerebral de la AChE se inhibe >70 %. L os factores clave parecen ser el grado y la tasa a la cual se reduce la actividad de AChE. Ni los organofosforados ni sus metabolitos persisten en el organismo durante más de 24 horas. Los compuestos organofosforados clorados tienen mayor potencial para dejar residuos en los tejidos. El contenido congelado del estómago y del rumen debe analizarse para detectar residuos de plaguicida mediante cromatografía de gases y espectrometría de masas (GC-MS) para su identificación, confirmación y cuantificación. También pueden analizarse la sangre o suero y la orina para detectar residuos de organofosforados o sus metabolitos. Más del 70 % de los organofosforados producen uno o más de los seis dialquilfosfatos (fosfato de dimetilo, fosfato de dietilo, tiofosfato de dimetilo, tiofosfato de dietilo, ditiofosfato de dimetilo y ditiofosfato de dietilo).

Lesiones

Los animales con una intoxicación aguda por organofosforados no presentan lesiones o estas son inespecíficas. Se pueden presentar edema y congestión pulmonares, hemorragias y edema intestinal y de otros órganos. Los animales que sobreviven >1 día pueden estar emaciados y deshidratados.

Tratamiento de la intoxicación por organofosforados en animales

Se usan tres categorías de fármacos para tratar la intoxicación por organofosforados:

  • Agentes bloqueantes de los receptores muscarínicos.

  • Reactivadores de la colinesterasa.

  • Eméticos, catárticos y adsorbentes para disminuir la absorción.

El sulfato de atropina bloquea los efectos asociados a los receptores muscarínicos centrales y periféricos de los organofosforados. Se administra hasta lograr el efecto deseado, en perros y gatos, en general a una dosis de 0,2-2 mg/kg (en los gatos se deben emplear las dosis del extremo inferior del rango), cada 3-6 h o tan a menudo como lo indiquen los signos clínicos. Para equinos y porcinos, las dosis son de 0,1-0,2 mg/kg; IV; repitiendo cada 10 minutos según sea necesario; para bovinos y ovinos, la dosis es de 0,6-1 mg/kg, un tercio IV y el resto IM o SC, repitiéndose según se necesite. La atropinización resulta adecuada cuando las pupilas están dilatadas, la salivación cesa y el animal parece estar más alerta. Los animales inicialmente responden bien al sulfato de atropina; no obstante, la respuesta disminuye después de tratamientos repetidos. Debe evitarse el sobretratamiento con atropina. La atropina no alivia los efectos colinérgicos nicotínicos, como las fasciculaciones musculares, ni la parálisis muscular, de modo que aún es posible que pueda producirse la muerte por sobredosis masiva de organofosforados. Experimentalmente, se demostró que la inclusión de diazepam en el tratamiento reduce la incidencia de convulsiones y aumenta la tasa de supervivencia en primates no humanos.

Un tratamiento mejorado combina la atropina con el cloruro de oxima pralidoxima reactivadora de la colinesterasa, o el metocloruro de 2-piridina aldoxima (2-PAM). La dosis de 2-PAM es de 20-50 mg/kg, como solución al 5 %, administrada por vía IM o por vía IV lenta (5-10 minutos), repetida con la mitad de dosis si fuera necesario; la 2-PAM debe administrarse IV a una velocidad muy lenta. La respuesta a los reactivadores de la AChE disminuye con el tiempo después de la exposición. Por lo tanto, el tratamiento con oximas debe iniciarse lo antes posible (en 24-48 h). La tasa a la cual el complejo AChE-organofosforados deja de responder a los reactivadores (debido al fenómeno del envejecimiento) varía con los pesticidas organofosforados particulares.

También se debe intentar extraer el tóxico del animal tan pronto como sea posible. Si la exposición fue dérmica, se debe lavar al animal con detergente y agua a temperatura ambiente, pero sin frotar ni irritar la piel. La emesis debe inducirse si la exposición oral se produjo <2 horas antes; la emesis está contraindicada si el animal muestra signos neurológicos (depresión del SNC o convulsiones). La administración oral de aceite mineral disminuye la absorción del plaguicida desde el tracto GI. El carbón vegetal activado (de 1-2 g/kg como suspensión en agua) adsorbe los OP y facilita su eliminación por las heces. Esto está especialmente recomendado para bovinos. La absorción continua de organofosforados a partir de grandes cantidades de alimentos en el rumen ha causado intoxicaciones prolongadas en el ganado vacuno. Pueden ser necesarias la respiración artificial o la administración de oxígeno. Los tranquilizantes fenotiacínicos, los barbitúricos y la morfina están contraindicados.

Síndrome intermedio

El síndrome intermedio inducido por organofosforados se ha observado en humanos y animales (especialmente perros y gatos) intoxicados de forma aguda con una dosis masiva de un insecticida organofosforado; el SMI es una entidad clínica independiente de la intoxicación aguda y la neuropatía retardada. Los organofosforados que se sabe que causan SMI incluyen bromofós, clorpirifós, diazinón, dicrotofós, dimetoato, disulfotón, fentión, malatión, merfós, metamidofós, metil paratión, monocrotofós, ometoato, paratión, fosmet y triclorfón.

Clínicamente, el SMI se caracteriza por parálisis aguda y debilidad en las áreas de varios nervios motores craneales, flexores del cuello y músculos faciales, extraoculares, palatinos, nucales, extremidades proximales y respiratorias 24-96 h después de la intoxicación. También son signos evidentes la debilidad generalizada, los reflejos tendinosos profundos deprimidos, la ptosis y la diplopía. Estos signos pueden durar varios días o semanas según el organofosforado implicado. Aunque el mecanismo de acción exacto implicado en la SMI no está claro, el defecto se produce en la unión neuromuscular (disminución de la actividad de la AChE y de la expresión de los receptores nicotínicos). A pesar de la inhibición de la AChE, las fasciculaciones musculares y las actividades hipersecretoras están ausentes. No existe un tratamiento específico; el tratamiento se basa en sulfato de atropina y 2-PAM y debe continuarse durante semanas.

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