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Intoxicación por pentaclorofenol en animales

(Envenenamiento por penta)

PorP. K. Gupta, DVM, PhD
Revisado/Modificado dic 2020

El pentaclorofenol (PCF), comúnmente conocido como penta, se ha utilizado como fungicida, molusquicida, insecticida y conservante de la madera. Los nombres de los productos incluyen Dowicide EC-7®, Penclorol®, Pentacón®, Penwar®, Priltox®, Sinituho®y Weedone®. El PCF está definido por la EPA de EE. UU. como un conservante de madera de alta resistencia. Se usa principalmente para tratar las estructuras de madera, como postes, crucetas y anclajes para troncos. La migración del PCF más allá de las inmediaciones de los postes de servicios públicos tratados se ha documentado a nivel nacional. El PCF se observa y mide comúnmente en el suelo inmediatamente adyacente a los postes de servicios públicos. El PCF es un compuesto estable y persistente, tiene un uso restringido y ya no está disponible para el público en general. Está prohibido en muchos países y su uso está estrictamente restringido en otros, pero puede ser adquirido y utilizado por aplicadores certificados. Su uso ahora está permitido solo con fines industriales; los usos agrícolas y domésticos están prohibidos porque está clasificado como plaguicida altamente peligroso.

Intoxicación por pentaclorofenol en animales

La dosis letal media (LD50) oral del penta para ratas es de 150-210 mg/kg de peso corporal. Se absorbe fácilmente desde todas las vías de exposición y se excreta inalterado o como un conjugado glucurónido. La semivida en sangre es de 15-78 h. El PCF es un desacoplador de la fosforilación oxidativa y, por tanto, produce fiebre en animales intoxicados. Es irritante y puede provocar irritación ocular y cutánea, pérdida de pelo, irritación de la garganta o de las vías respiratorias y dolor abdominal. La exposición a niveles elevados puede producir efectos en el SNC, como excitación o convulsiones. Las exposiciones crónicas causan disminución del peso corporal. Excepto por los síntomas de irritación, las lesiones macroscópicas no son notables. El hígado, los riñones y el SNC son los principales órganos diana. La lesión corneal puede producirse por salpicaduras o sobreexposición al vapor. La intoxicación crónica produce emaciación, acumulación de grasa en el hígado, nefrosis y pérdida de peso.

La persistencia del penta en el suelo y agua, así como su aparente uso generalizado, ha dado lugar a una exposición significativa en los animales. Los cerdos jóvenes han muerto después de la exposición dérmica a madera recién tratada con penta utilizada en parideras o naves de partos. Los estudios in vivo en cerdos demostraron que la exposición a suelos contaminados con penta puede dar lugar a una absorción dérmica significativa del plaguicida. La absorción de penta en la piel fue mayor en agua o mezclas a base de agua que en etanol al 100 %. Dado que los animales suelen tener acceso al agua en todo momento, esta característica hidrofílica del penta sugiere una mayor absorción dérmica.

Los animales que se alimentan en comederos hechos con maderas tratados con PCP pueden salivar y tener irritadas las mucosas orales. Tanto el penta como su principal metabolito, la tetraclorohidroquinona, pueden inducir hiperplasia epidérmica en ratones.

Las aves de producción han estado expuestas al serrín y virutas de madera tratada con penta. Los efectos adversos asociados incluyen tasas de crecimiento reducidas, hipertrofia renal y disminución de la respuesta inmunitaria humoral. La exposición al penta también puede dar lugar a sabores "raros" en los huevos y la carne como resultado de la degradación de los clorofenoles a cloroanisoles. La vaporización o los lixiviados del penta en corrales, cercados, casas y establos han causado enfermedad y muerte.

Los bovinos y los porcinos expuestos a la madera tratada con penta de grado comercial presentaron mayor mortalidad, menor fertilidad en verracos y reducción de la productividad (leche, carne, etc.). La DL en bovinos y ovinos es de ~120-140 mg/kg de peso corporal.

Los lotes comerciales de penta con categoría técnica contienen pequeñas pero biológicamente significativas cantidades de impurezas altamente tóxicas (como dioxinas cloradas y dibenzofuranos, tetraclorofenoles y éteres de hidroxiclorodifenilo); estos compuestos pueden ejercer sus propios efectos como fetotoxicidad temprana. El penta de grado comercial causa porfiria hepática, aumento de la actividad de la monooxigenasa microsomal y aumento del peso del hígado.

El penta puede dejar residuos en los tejidos animales. Además, en los tejidos animales se metaboliza a penta una cantidad significativa de hexaclorobenceno. El pentaclorofenol se considera carcinógeno y precursor de tumores, aunque los estudios han demostrado que el material puro no aumenta la incidencia de tumores en ratas y ratones. El material de grado técnico se ha mostrado también inmunotóxico en los estudios de laboratorio. El penta debe manipularse muy cuidadosamente y mantenerse alejado del contacto animal. Los estudios orales en animales sugieren que la exposición al PCF disminuye la supervivencia de las crías en las ratas. Existe evidencia de que el PCF produce toxicidad materna (disminución del peso corporal de la madre) pero no causa defectos congénitos. Se han descrito incrementos en los tumores hepáticos y dos tipos de tumores poco frecuentes.

El análisis de sangre completo para el pentaclorofenol puede ayudar en el diagnóstico de la intoxicación; el diagnóstico se establece por lo general basándose en los signos clínicos y en la proximidad del animal en su medio ambiente con maderas tratadas.

Tratamiento de la intoxicación por pentaclorofenol en animales

  • Poner fin a la exposición, cuidados de apoyo y bañar a los animales expuestos dérmicamente

No hay antídoto conocido para la intoxicación por PCF. El tratamiento implica la interrupción de la exposición, el baño de los animales con exposición cutánea, el enfriamiento del animal y la administración de fluidos, electrolitos y anticonvulsivos. Puede estar indicada la administración oral de carbón activado y el tratamiento de apoyo. El baño debe realizarse suavemente con agua y detergente fríos, para no producir vasodilatación e incrementar la absorción. Los antipiréticos, por ejemplo, la aspirina y el paracetamol, no deben emplearse.

Para más información

  • Consulte también la información para propietarios sobre las intoxicaciones.