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Toxicosis de pasas y uvas en perros

PorSharon M. Gwaltney-Brant, DVM, PhD, DABVT, DABT
Última revisión/modificación jun 2021

Se ha descrito ocasionalmente en perros la intoxicación tras la ingestión de pasas, uvas y grosellas Zante. Los efectos clínicos incluyen el desarrollo de vómitos o diarrea dentro de las 6-12 horas de la ingestión, letargo, anorexia, polidipsia, deshidratación y elevación de las concentraciones séricas de creatinina y BUN; la progresión a insuficiencia renal oligúrica o anúrica puede ocurrir en 24-48 horas. El tratamiento incluye la descontaminación rápida del contenido ingerido y la administración de fluidoterapia intravenosa para mantener un flujo urinario amplio.

En algunos perros, la ingestión de uvas o pasas se ha asociado con el desarrollo de insuficiencia renal anúrica. Los casos descritos hasta la fecha han sido en perros; existen informes anecdóticos de insuficiencia renal en gatos y hurones después de la ingestión de uvas o pasas. Todavía no se sabe por qué algunos perros parecen inmunes a la ingestión de uvas o pasas mientras que otros desarrollan insuficiencia renal tras su ingestión. La afección no se ha reproducido experimentalmente, aunque se ha demostrado que los extractos de pasas causan daño a las células renales caninas in vitro.

Patogenia de la toxicosis de la uva en perros

La ingestión de uvas, pasas y grosellas Zante, todas del género Vitis, se ha asociado ocasionalmente con el desarrollo de insuficiencia renal en perros. No se han asociado las verdaderas grosellas del género Ribes con lesión renal. Se desconoce el principio tóxico y el mecanismo exacto de la intoxicación, aunque la lesión primaria se produce en el epitelio tubular renal proximal. Los perros afectados desarrollan insuficiencia renal oligúrica o anúrica, por lo general en las 72 horas siguientes a la ingestión de uvas o pasas. No se ha determinado una clara relación dosis-respuesta, pero la ingestión de tan solo 4-5 uvas pudo provocar la muerte de un perro de 8,2 kg.

Hallazgos clínicos de la pasa o toxicosis de la uva en perros

La mayoría de los perros con intoxicación por uvas o pasas desarrollan vómitos o diarrea en las 6-12 horas de la ingestión de uvas o pasas. Otros signos que afectan al SNC son letargo, anorexia, dolor abdominal, debilidad, deshidratación, polidipsia y temblores (escalofríos). Las concentraciones séricas de creatinina tienden a aumentar precozmente y de forma desproporcionada en comparación con las concentraciones séricas de nitrógeno ureico. La insuficiencia renal oligúrica o anúrica se desarrolla a las 24-72 h de la exposición; una vez que se desarrolla la insuficiencia renal anúrica, la mayoría de los perros mueren o se eutanasian. En algunos perros se acompaña de elevaciones transitorias de las concentraciones de glucosa sérica, enzimas hepáticas, enzimas pancreáticas, calcio sérico o fósforo sérico.

Diagnóstico de la toxicosis de la uva en perros

  • Evaluación clínica y anamnesis del paciente

El diagnóstico de la intoxicación por pasas o uvas se basa en el historial de exposición y los síntomas clínicos. En el diagnóstico diferencial se deben tener en cuenta otras causas de insuficiencia renal (p. ej., intoxicación por etilenglicol o colecalciferol).

Tratamiento de la toxicosis de la uva en perros

  • Descontaminación del tracto gastrointestinal

  • Diuresis de líquidos IV

  • Vigilancia estrecha de la función renal

El tratamiento recomendado de la intoxicación por pasas o uvas en los casos de ingestión sintomática es la rápida descontaminación del contenido ingerido. Se puede provocar la emesis con la administración de agua oxigenada al 3 % (2 mL/kg; no más de 45 mL), seguida de carbón vegetal activado. Se recomienda la administración de diuresis intravenosa intensiva durante un mínimo de 48 horas en casos de ingestión abundante o en los casos en los que el vómito o la diarrea se hayan desarrollado espontáneamente en las 12 horas siguientes a la ingestión de uvas o pasas. Deben vigilarse la función renal y el equilibrio hídrico durante la administración de líquido. En perros con oliguria, la producción de orina se puede forzar administrando dopamina (0,5-3 mcg/kg/minuto, IV) o furosemida (2 mg/kg, IV). Los perros anúricos tienen menos posibilidades de supervivencia excepto si se aplica tratamiento de diálisis peritoneal o hemodiálisis; incluso en este caso, el pronóstico es reservado.

Puntos clave

  • La ingestión de Vitis spp se ha asociado con el desarrollo de insuficiencia renal en algunos perros.

  • Dado que el mecanismo de acción y el principio tóxico son desconocidos, se recomienda la descontaminación del contenido en casos de exposición sintomática a Vitis spp.

  • El tratamiento implica la descontaminación rápida del contenido ingerido y la diuresis con fluidos intravenosos mientras se monitoriza la función renal.

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