Los veterinarios están potencialmente expuestos a una gran cantidad de productos farmacéuticos potentes y otros materiales peligrosos como parte de su entorno de trabajo, y particularmente durante los procedimientos de descontaminación de los pacientes (sobre todo la descontaminación dérmica). Por lo tanto, es fundamental conocer los peligros toxicológicos importantes en el lugar de trabajo y el equipo de protección personal (EPP) básico. Es crucial reconocer que el EPP es la "última línea de defensa" y no una panacea frente a los riesgos toxicológicos. El principio general es evitar la exposición si es posible. La dependencia excesiva de EPP inadecuadamente ajustados o inapropiados continúa siendo una causa sustancial de bajas humanas debido a la sensación de exceso de confianza que estos dispositivos pueden proporcionar. En particular, se deben seleccionar los respiradores, ajustados y probados por personas cualificadas para ello.
Se aplican los siguientes principios generales de EPP: el mínimo general de EPP asumido es pantalones largos, camisa de manga larga, calcetines, calzado cerrado y protección ocular. Se deben usar guantes con características apropiadas de resistencia química para una situación dada; los guantes se deben cambiar con regularidad y, si es necesario, utilizar dos guantes. Si existe algún riesgo de inhalación significativa y exposición ocular, se debe utilizar un respirador de cara completa y filtros/cartuchos apropiados. Si existe alguna duda con respecto a la calidad del aire, debe analizarse antes de entrar en un espacio potencialmente contaminado (especialmente si es un espacio cerrado potencialmente contaminado). Cualquier persona que entre en un espacio confinado debe poder ser extraída/rescatada sin que otros tengan que entrar en el espacio. Si hay alguna duda sobre la seguridad del entorno de trabajo, no se debe trabajar solo. Los kits de antídoto apropiados (p. ej., el kit de antídoto de cianuro) deben estar fácilmente disponibles si es relevante para la situación. Los organismos reguladores locales establecen las guías y los límites de exposición humana pertinentes.
Aunque este capítulo no pretende ser una discusión exhaustiva de todos los posibles peligros toxicológicos en el lugar de trabajo al que se exponen los veterinarios, se discuten brevemente algunos agentes comunes, importantes y potencialmente letales que se sabe que han causado lesiones y muertes a los veterinarios.