Los hematomas auriculares son pequeñas o grandes tumefacciones llenas de líquido que se desarrollan en la superficie cóncava del pabellón auricular en perros, gatos y cerdos. Se desconoce la patogenia para el desarrollo de las lesiones, pero los traumatismos por sacudir la cabeza o rascarse los oídos debido al prurito están casi siempre presentes.
En los perros, dicha afección se observa con dermatitis atópica y alergia alimentaria en las cuales los conductos auditivos son los lugares principales donde encontramos inflamación alérgica, prurito e infección secundaria. En los cerdos, la sarna sarcóptica, la pediculosis y el forraje en los oídos (debido a los depósitos elevados de forraje) se han considerado como causas de las sacudidas de cabeza que han conducido a los hematomas auriculares. También es posible que estén ocasionados por mordeduras de otros cerdos.
El tratamiento es quirúrgico para permitir el drenaje. Después de drenar y lavar, se pueden colocar varias suturas de punto colchonero para eliminar el "bolsillo". El drenaje y la instilación de glucocorticoides tienen éxito en ~50 % de los casos. La secreción se obtiene mejor con una palomilla o un catéter IV. Se instilan glucocorticoides para llenar la cavidad sin causar distensión de la piel. A este tratamiento se le suele añadir una dosis antiinflamatoria baja de glucocorticoides orales de corta acción. Es importante abordar el problema subyacente para prevenir la recurrencia.