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Enfermedades bacterianas de las aves de compañía

PorSharman M. Hoppes, DVM, DABVP (Avian)
Revisado/Modificado sept 2021

Las enfermedades bacterianas son comunes en las aves de compañía y deben considerarse en el diagnóstico diferencial de cualquier ave enferma. Una cría y una alimentación inadecuadas son a menudo factores contribuyentes. Los recién nacidos y las aves jóvenes son especialmente sensibles. Las infecciones gastrointestinales y respiratorias son las más comunes y pueden conducir a una enfermedad sistémica.

La microbiota bacteriana normal de las aves de compañía incluye Lactobacillus, Corynebacterium, Streptococcus no hemolítico, Micrococcus spp y Staphylococcus epidermidis.

Los patógenos más frecuentemente descritos son las bacterias gramnegativas (Klebsiella, Pseudomonas, Aeromonas, Enterobacter, Proteo, y Citrobacter spp, Escherichia coli y Serratia marcescens). Se ha descrito Pasteurella spp como posible agente septicémico en aves atacadas por gatos domésticos o ratas. Mycobacterium y Clamidia son patógenos bacterianos intracelulares frecuentes. En ocasiones se observan infecciones por Salmonella spp.

Los patógenos bacterianos grampositivos más comunes son Staphylococcus aureus, S intermedius, Clostridium, Enterococcus, Streptococcus y otras Staphylococcus spp. S aureus resistente a la meticilina (SARM) es raro pero se ha documentado. Mycoplasma spp se ha asociado a las sinusitis crónicas que se observan frecuentemente en ninfas. Este microorganismo es difícil de aislar en cultivo, y se desconoce la verdadera incidencia. Se cree que los estafilococos y estreptococos (especialmente las cepas hemolíticas) y Bacillus spp son responsables de varias afecciones dermatológicas en las aves psitácidas. Los estafilococos se aíslan con frecuencia de las lesiones de pododermatitis (clavo) en numerosas especies aviares.

Los clostridios son invasores secundarios comunes del tejido cloacal dañado, en las aves que presentan prolapso de cloaca o papilomatosis. También se observan en aves con enfermedad de la dilatación proventricular debido a la disminución de la motilidad gastrointestinal. Varios síndromes específicos de las aves pueden provenir de varias especies de clostridios. Es necesaria una tinción de Gram o un cultivo anaerobio para identificar estos microorganismos.

El diagnóstico se basa en los signos clínicos y los resultados del examen citológico y el cultivo de muestras de tejido e hisopos. Se usa una tinción de Gram para identificar la microbiota normal, las levaduras y las bacterias formadoras de esporas. El cultivo es necesario para identificar microorganismos específicos y su sensibilidad a los antimicrobianos. Las muestras pueden obtenerse de las vías respiratoria, GI, urinaria y reproductiva. Los sitios de muestreo para cultivo y citología incluyen la hendidura coanal, el seno, la cloaca, las heridas, la conjuntiva, los órganos internos (a través de aspirados con aguja fina guiados por ecografía, el examen endoscópico o la cirugía) y la sangre.

El tratamiento se basa en la localización de la infección y los resultados del cultivo y el antibiograma. See table Antimicrobianos utilizados en aves de compañía para obtener una lista parcial de los antimicrobianos recomendados con frecuencia.

Tabla
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Clamidiosis

Chlamydia psittaci es una bacteria intracelular obligada que puede infectar a todas las aves de compañía, pero es especialmente común en ninfas, periquitos y loros. El periodo de incubación de C psittaci es de 3 días a varias semanas. El microorganismo se excreta en las heces y en las secreción nasal y ocular de las aves infectadas. Aunque lábil en el medio ambiente, el microorganismo puede permanecer infeccioso en los desechos orgánicos durante >1 mes. Los signos clínicos varían desde portadores asintomáticos hasta anorexia, disnea o diarrea verdosa. El diagnóstico puede ser complicado. Se recomienda una prueba de PCR de un hisopo conjuntival, coanal y cloacal combinado con pruebas serológicas. La doxiciclina es el tratamiento de elección y se administra oralmente o mediante inyección durante 45 días La psitacosis es una enfermedad zoonótica y de declaración obligatoria.

Chlamydia psittaci es una bacteria intracelular obligada que puede infectar a todas las aves de compañía, pero es especialmente común en ninfas, periquitos y loros. Se deben seguir las regulaciones estatales y federales actuales que rigen las pruebas, la notificación, el tratamiento y la cuarentena para Chlamydia.

Hallazgos clínicos de clamidiosis en aves de compañía

Los signos clínicos varían desde portadores asintomáticos hasta enfermedad grave y pueden incluir irritación y secreción ocular, nasal o conjuntival; anorexia; disnea; depresión deshidratación; poliuria; biliverdinuria y diarrea. Las aves clínicamente enfermas pueden presentar leucocitosis, monocitosis y concentraciones elevadas de AST y ácidos biliares. Las radiografías pueden revelar hepatomegalia, esplenomegalia o aerosaculitis.

Diagnóstico de la clamidiosis en las aves de compañía

El diagnóstico de C psittaci puede ser un reto, especialmente en ausencia de signos clínicos. Pocos laboratorios cultivarán el microorganismo. Se encuentran disponibles varias pruebas de antígenos y anticuerpos, pero tienen limitaciones.

Las pruebas serológicas disponibles incluyen la inmunofluorescencia indirecta, fijación del complemento, ELISA e inmunofluorescencia directa. Un resultado positivo de la prueba serológica es una prueba de que un ave ha estado expuesta, pero puede no indicar una infección activa. Las aves expuestas pero clínicamente sanas pueden producir títulos altos de anticuerpos. Las aves enfermas de forma aguda pueden no establecer una respuesta de anticuerpos, dando también resultados de falsos negativos. Estos factores hacen que una prueba de anticuerpos sea una herramienta de detección insuficiente para la clamidiosis en aves cuando se usa sola. Debido a la naturaleza intracelular de Chlamydia y la reducción en el número de microorganismos que acompaña al uso de antimicrobianos, son frecuentes los resultados falsos negativos de las pruebas de antígenos.

Con la llegada de las pruebas de PCR, el diagnóstico de Clamidia es más fácil de conseguir y rara vez se intenta cultivar el microorganismo o identificar los cuerpos elementales en muestras de tejido. Se debe consultar a los laboratorios antes del envío para escoger las muestras y los métodos de envío apropiados. Debido a la dificultad para diagnosticar Clamidia, puede no ser adecuada la realización de una única prueba, y se recomienda una prueba de PCR de una muestra combinada de conjuntiva, coana y cloaca, junto con una prueba serológica.

Tratamiento de la clamidiosis en aves de compañía

Se usa con frecuencia la doxiciclina para el tratamiento de la infección por Chlamydia. Dado que el periodo de tratamiento necesario para eliminar el microorganismo es incierto, se recomienda un tratamiento de 45 días. Las fuentes de calcio en la dieta deben reducirse si la doxiciclina se administra oralmente. Las aves clínicamente enfermas deben tratarse inicialmente con doxiciclina oral o inyectable para establecer rápidamente los niveles terapéuticos del fármaco. Están disponibles formulaciones de doxiciclina en los alimentos o el agua, y semillas u otros alimentos impregnados con clortetraciclina, o pueden prepararse para el tratamiento del aviario.

Se puede crear un pienso medicado con doxiciclina para periquitos combinando 300 mg de hiclato de doxiciclina (de cápsulas) con 1 kg de una mezcla de avena, mijo y aceite de girasol (1 parte de avena cortada al acero se mezcla con 3 partes de mijo descascarillado; añadir 5-6 mL de aceite de girasol por kg de mezcla de avena/semillas). Se debe preparar diariamente una mezcla medicada fresca y administrarla como única dieta durante 30 días.

La doxiciclina también se puede añadir al agua para las ninfas (200-400 mg de hiclato de doxiciclina/L de agua), las cacatúas de Goffin (400-600 mg/L) y los loros grises africanos (800 mg/L). Estos modos indirectos de administración de antimicrobianos dependen de la ingestión de cantidades suficientes de antimicrobianos para mantener unos niveles sanguíneos eficaces.

La única formulación de doxiciclina inyectable adecuada y segura para su uso en aves es la vibramicina SF IV (Vibravenosa), importada de los Países Bajos. Puede administrarse SC o IM en dosis de 75-100 mg/kg cada 5-7 días durante 45 días.

Potencial zoonótico de clamidiosis en aves de compañía

C psittaci es transmisible a las personas, entonces se debe considerar el riesgo zoonótico al diseñar el plan diagnóstico y terapéutico. Se deben seguir las regulaciones estatales y federales actuales que rigen las pruebas, notificación, tratamiento y cuarentena de las aves infectadas con Chlamydia. Hay un compendio de medidas de control disponible en The National Association of State Public Health Veterinarians.

Micobacteriosis aviar

La micobacteriosis aviar es una enfermedad importante que afecta a aves de compañía, exóticas y domésticas. Esta enfermedad está causada más comúnmente por Mycobacterium avium y M genovense. Las lesiones se suelen encontrar en el hígado y el tracto gastrointestinal, aunque otros sistemas orgánicos pueden estar afectados. Los signos de la enfermedad suelen ser inespecíficos según la duración de la infección y el sistema orgánico afectado. Estos microorganismos son de crecimiento lento y la enfermedad es por lo general de naturaleza crónica, por lo que tiende a ser una enfermedad de aves de avanzada edad.

El diagnóstico es difícil e incluye prueba de PCR, tinción acidorresistente y, en algunos casos, biopsia, citología o histopatología. El tratamiento consiste en una combinación de antimicrobianos durante 6-12 meses o más. Aunque las investigaciones actuales indican que es improbable que las aves infectadas presenten un riesgo zoonótico, no se puede ignorar el potencial de transmisión zoonótica, especialmente en humanos inmunodeprimidos.

Las infecciones por micobacteriosis aviar causadas por Mycobacterium intracellulare, M bovis y M tuberculosis son menos frecuentes. Las aves psitácidas más comúnmente infectadas son los periquitos brotogeris y los loros del Amazonas. La micobacteriosis aviar es una enfermedad crónica progresiva que afecta al hígado y al tracto GI.

Hallazgos clínicos de la micobacteriosis aviar

Los signoss clínicos de la micobacteriosis aviar incluyen anorexia, pérdida de peso, depresión y diarrea. Las aves con infecciones tempranas pueden mostrar pocos signos clínicos.

Diagnóstico de la micobacteriosis aviar

El diagnóstico de la infección por micobacterias puede ser difícil y se realiza de forma más fiable mediante tinción acidorresistente, cultivo y/o sonda de ADN de una muestra de biopsia. Se recomienda la biopsia de hígado, intestino, bazo o una masa sospechosa; sin embargo, la prueba de PCR de los aspirados con aguja fina guiados por ecografía del hígado puede ser diagnóstica. Las micobacterias aviares son difíciles de cultivar, por lo que un resultado negativo del cultivo no excluye la infección. Una tinción acidorresistente fecal tiene poca sensibilidad, pero puede identificar aves que excretan un gran número de microorganismos. La prueba de PCR de una muestra fecal es un método más sensible. La mayoría de las aves presentarán una leucocitosis significativa con monocitosis. Las radiografías pueden revelar hepatomegalia y esplenomegalia. Pueden aparecer granulomas que pueden confundirse con tumores.

Si las aves infectadas están en una colección de aves, puede ser difícil determinar si otras aves están infectadas. Se deben evaluar los cuidados y la higiene. Las aves de alto riesgo deben aislarse y controlarse mediante exámenes seriados (control del peso), hemograma completo y tinciones acidorresistentes y PCR.

Tratamiento de la micobacteriosis aviar

El tratamiento consiste en una combinación de antimicrobianos durante 6-12 meses o más. El cumplimiento del propietario es fundamental y debe discutirse extensamente antes de comenzar el tratamiento. Se recomienda el uso de múltiples antimicrobianos (por lo general tres), debido a que las micobacterias son propensas a desarrollar resistencias a los antimicrobianos. Las diferentes combinaciones de antimicrobianos que se han usado con éxito son la rifabutina (45 mg/kg), la claritromicina (60-85 mg/kg), el etambutol (30 mg/kg) y el enrofloxacino (20-30 mg/kg). Todas las combinaciones se usan diariamente.

El entrenamiento con refuerzo positivo para la focalización y el entrenamiento con jeringas cuando se necesita un tratamiento a largo plazo pueden facilitar mucho el tratamiento, al igual que la combinación de medicamentos para aumentar la palatabilidad y reducir el volumen.

Debido a la larga duración del tratamiento, las aves afectadas deben controlarse mensualmente:

  • Cumplimiento evaluado, peso/monitorizado.

  • Control de recuento sanguíneo completo, hematocrito, glóbulos blancos y bioquímica (enzimas hepáticas)

  • Tinción fecal de Gram: evaluación del sobrecrecimiento fúngico (candidiasis).

Las aves con enfermedad avanzada y formación de granulomas tienen un mal pronóstico. Aunque las infecciones en humanos no se han asociado con la exposición a aves, se deben tomar precauciones por riesgo zoonótico, especialmente en humanos inmunocomprometidos.

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