Fisiología reproductiva de los camélidos
Fisiología reproductiva femenina de llamas y alpacas
En relación al tamaño corporal, el tracto reproductivo de las hembras no gestantes de los camélidos es relativamente pequeño. La morfología uterina es similar a la de una yegua, con unos cuernos y un cuerpo uterino relativamente cortos. Se puede tocar el cérvix en la palpación rectal, el cual presenta dos o tres anillos cartilaginosos. La uretra se abre hacia la base de la vagina. Está presente un divertículo suburetral.
Cortesía del Dr. LaRue Johnson.
Cortesía del Dr. LaRue Johnson.
Cortesía del Dr. LaRue Johnson.
La actividad ovárica suele empezar a los 10-12 meses de edad. Los camélidos son ovuladores inducidos y reproductores estacionales, aunque los camélidos que viven fuera de su área de distribución natural pueden reproducirse durante todo el año. Al comienzo de la pubertad, se producen ondas foliculares, con un folículo dominante que se desarrolla cada 12-14 días. Dado el pequeño tamaño de las hembras y el potencial distócico asociado con los apareamientos precoces, las hembras no se suelen reproducir hasta que tienen ≥24 meses de edad y un peso de 40 kg (alpaca) o 90 kg (llama).
Cuando una hembra está verdaderamente receptiva, suele adopta una posición de decúbito esternal (cómodo) que dura desde segundos a pocos minutos después de la penetración del macho y permite la reproducción. Durante la monta, el macho suele iniciar una vocalización descrita como orgling. La monta puede durar hasta 45 minutos y la eyaculación se produce durante un periodo prolongado de tiempo. El volumen la eyaculación es relativamente pequeño (2-5 mL) y se deposita en su mayor parte directamente en el cuerpo del útero después de la dilatación cervical.
Los factores que inducen la ovulación presentes en el semen estimulan el reflejo de ovulación ~24-30 h después del apareamiento. Un cuerpo lúteo (CL) funcional está presente 2-3 días después de la ovulación. El oocito fertilizado se suele encontrar en el útero hacia el séptimo día tras el apareamiento, y la implantación se produce ~30 días de gestación. El tipo de placentación es epiteliocorial difusa, y la placenta se desarrolla en ambos cuernos. Aunque la ovulación se produce desde ambos ovarios unilateralmente, ~95 % o más de los embarazos se desarrollan en el cuerno izquierdo. El nacimiento de gemelos vivos es sumamente infrecuente dado que la mayoría de las gestaciones gemelares acaban en reabsorción de los fetos o aborto en fases tempranas de la gestación.
Cortesía del Dr. LaRue Johnson.
Una hembra con CL funcional rechazará con agresividad los intentos del macho para cubrirla. Un indicativo de gestación es el rechazo del macho por parte de la hembra si este se reintroduce >15 días después del apareamiento inicial. Unas concentraciones de progesterona de >1 ng/mL son típicas en las hembras con un CL funcional, lo cual se puede emplear para la confirmación tanto de la ovulación, 6-9 días después del apareamiento, como del embarazo a >21 días después del apareamiento. El CL persistente se suele observar y responde a la mayoría de falsos positivos cuando se utiliza la progesterona sérica en el diagnóstico de la gestación.
La palpación rectal para el diagnóstico de la gestación es práctica en las llamas a >45 días de gestación. Por lo general, no es posible realizar una palpación rectal de forma segura en las alpacas, a menos que el palpador tenga experiencia y las manos pequeñas. La gestación también puede diagnosticarse mediante ecografía transrectal aproximadamente a partir de los 28 días de gestación, aunque el hallazgo de líquido a los 10-12 días después de la monta puede levantar sospechas y el diagnóstico es razonablemente seguro el día 21, cuando se observa un "embrión" hiperecoico. La ecografía transcutánea puede confirmar la gestación a partir de 45 a 60 días después de la concepción.
El periodo normal de gestación en los camélidos es de ~342 ± 10 días, y las alpacas tienen una gestación algo más corta. La mayoría de los partos normales (>70 %) se producen por la mañana. Las distocias son poco frecuentes. Existen pocas indicaciones fiables de parto inminente, pero el parto se produce en tres etapas. El estadio I del parto suele durar 1-6 h y se puede acompañar por un incremento de la frecuencia urinaria, un aumento de la "vocalización" y la separación del resto de la manada. Esta etapa puede pasar desapercibida. La etapa II del parto es rápida (por lo general <30 minutos) y finaliza con el parto de una cría que pesa 5,5-8 kg (alpaca) o 11-16 kg (llama). La etapa III del parto conlleva la expulsión de la placenta y debe completarse en 4-6 horas. Todas las etapas suelen ser más largas en una madre primípara. Las retenciones de las placentas son infrecuentes. La involución uterina empieza poco después del nacimiento, y la mayoría de hembras pueden concebir dentro de 14-21 días después del parto. Las hembras tienen cuatro pezones y no muestran un crecimiento mamario notable antes del parto. La mastitis es infrecuente. See table Varios parámetros reproductivos de las hembras de llamas y alpacas
Varios parámetros reproductivos de las hembras de llamas y alpacas
Parámetro | Directriz |
|---|---|
Edad de la pubertad | 10-12 meses |
Edad recomendada de la primera reproducción | Al menos 2 años y con un peso >40 kg (alpaca) o 90 kg (llama) |
Periodo de gestación | 332-352 días |
Tamaño de un folículo maduro | >7 mm |
Momento del diagnóstico de gestación | La hembra rechaza al macho: 15 días después de la monta Ecografía transrectal: >21 días después de la monta Palpación rectal: >45 días después de la monta (llamas) Ecografía transcutánea: 45-60 días después de la monta |
Duración de la etapa I del parto | 1–6 h |
Duración del parto en estadio II | <30 min |
Duración del parto en estadio III (paso de la placenta) | 4–6 h |
Intervalo de tiempo después del nacimiento para volver a concebir | 14-21 días |
Fisiología reproductiva masculina de llamas y alpacas
En las llamas y las alpacas macho, ambos testículos deben estar completamente descendidos al nacer. Los testículos deben medir como mínimo 2 × 4 cm y 3 × 6 cm en los machos adultos de alpacas y llamas, respectivamente. En relación al tamaño corporal, los testículos son más pequeños que los de muchas otras especies de ganado doméstico y se mantienen cerca de la pared abdominal. La uretra es relativamente pequeña y contiene un divertículo uretral a nivel del arco isquiático, haciendo de difícil a imposible el sondaje uretral retrógrado. El prepucio apunta hacia atrás, lo que explica la micción dirigida hacia atrás, mientras que el pene que apunta hacia delante es fibroso, con una flexura sigmoidea. Hay un proceso cartilaginoso en la punta del pene, y la uretra se abre 1-2 cm hacia atrás desde la punta. Los cálculos urinarios son relativamente raros y tienen un mal pronóstico debido al pequeño diámetro uretral (3,5-5 F) y el divertículo.
Aunque la producción de andrógenos puede empezar a <8 meses de edad y algunos espermas se pueden recoger mediante recuperación vaginal a la temprana edad de 14 meses, las adherencias prepuciales normales (también conocido como frenillo) previenen el descubrimiento completo del pene y la copulación hasta ≥18-24 meses de edad. La mayoría de los machos entran en los programas de cría a los 18-24 meses de edad y se vuelven fértiles a los 30 meses de edad. La madurez sexual puede aparecer más tarde en las alpacas que en las llamas. See table Algunos parámetros reproductivos de los machos de llamas y alpacas
Algunos parámetros reproductivos de los machos de llamas y alpacas
Parámetro | Directriz |
|---|---|
Tiempo de descenso testicular | Al nacer |
Tamaño testicular en adultos | 2 × 4 cm (alpacas) 3 × 6 cm (llamas) |
Inicio de la pubertad | La producción de andrógenos comienza entre los 8 y los 14 meses de edad, pero el frenillo del pene no se rompe hasta los 18-24 meses |
Características normales del semen | Lechoso a translúcido, viscoso |
Volumen normal del eyaculado único | 0,3-0,7 mL |
Porcentaje de motilidad espermática/eyaculado | 40 %–80 % (alpaca) 60 %–80 % (llama) |
Concentración de esperma en el eyaculado | 30 hasta 170 × 103/mm3 (alpacas) 60 hasta 188 × 103/mm3 (llamas) |
Porcentaje de espermatozoides vivos/eyaculados | 65 %–90 % (alpacas) 81 %–90 % (llamas) |
Los camélidos son eyaculadores por goteo. La evaluación del semen es difícil en los camélidos debido al pequeño volumen de semen y a la eyaculación gota a gota. Aunque se puede entrenar a los machos para que monten a muñecos equipados con vagina artificial, la recolección del semen suele requerir una sedación profunda o anestesia y electroeyaculación. La recolección del semen, incluso de los machos con fertilidad demostrada, es inconsistente. La evaluación del semen más fiable se obtiene mediante la extracción poscubrición de la vagina de una hembra receptiva.
Tratamiento de los problemas reproductivos
Los problemas de fertilidad son relativamente frecuentes en las llamas y las alpacas. Aunque la mayoría de problemas afectan principalmente a las hembras, los problemas en los machos incluyen laceraciones del pene y estrés por calor, el cual se caracteriza por edema escrotal, actividad disminuida y reticencia al apareamiento. Después del estrés por calor, la fertilidad puede verse afectada permanentemente o reducida durante varias semanas. El esquileo, la sombra adecuada y la suficiente agua ayudan a prevenir el problema. Cuando se trabaja con machos inexpertos, se debe confirmar la penetración vaginal de forma visual.
Debido a la incidencia relativamente alta de anomalías congénitas, los problemas anatómicos se deben considerar como causas de infertilidad en los animales nulíparos. En los animales multíparos, los estrechamientos vaginales, las infecciones uterinas y la lesión cervical también son relativamente frecuentes. Los estrechamientos uterinos completos son posibles secuelas frecuentes de las distocias. El abordaje diagnóstico de todas estas afecciones es similar al utilizado en las yeguas, excepto que la palpación rectal por lo general no se puede realizar de forma segura en las alpacas sin sedación y solo por clínicos experimentados con manos pequeñas y abundante lubricación.
Si las biopsias o los cultivos uterinos son adecuados, se debería realizar cuando la madre presenta un folículo dominante, el cual provoca la relajación del cérvix. La rotura de un folículo maduro (> 7 mm) puede inducirse de forma fiable con gonadotropina coriónica humana (hCG) o con hormona liberadora de gonadotropina (GnRH). El incremento de la concentración de progesterona (>1 ng/mL) 7 días después de la cópula o del tratamiento hormonal es indicativo de la formación del CL. Aunque se ha identificado el CL persistente, este es relativamente poco frecuente. El tratamiento con prostaglandina producirá la regresión del CL persistente y el aborto a lo largo de la gestación. La inducción del parto con prostaglandinas o glucocorticoides está contraindicada y puede dar lugar a una muerte rápida, especialmente a dosis elevadas y cuando se administra por una vía distinta a la subcutánea.
