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Enfermedades diversas de los visones

PorPatricia V. Turner, MS, DVM, DVSc
Revisado/Modificado jul 2021

    Masticar el pelo (pelarse) y morderse la cola son comportamientos anormales comunes de los visones que pueden estar causados por el aburrimiento resultante de ambientes de cautividad relativamente inhóspitos. La masticación del pelo disminuye el valor de la piel y las mordeduras crónicas de la cola pueden causar infección o hemorragia mortal. Mejorar los ambientes del corral de los visones con estantes y varios recursos manipulables puede ayudar a reducir el estrés y el aburrimiento asociados con la cautividad. Los visones que muestran estos comportamientos pueden necesitar ser sacrificados. Los diagnósticos diferenciales incluyen peleas entre compañeros de jaula, dermatofitosis e infestaciones por ectoparásitos, y las pieles deben examinarse en busca de evidencia de infecciones fúngicas y ectoparásitos, como piojos (es decir, Stachiella larseni).

    La inanición y el enfriamiento pueden causar la muerte de los visones que reciben una cantidad inadecuada de grasa o poco alimento durante el invierno y a principios de primavera. Los visones afectados están delgados y pueden morir de forma hiperaguda. Estas muertes suelen producirse después de la disminución repentina de la temperatura ambiental, especialmente a principios de primavera, cuando los visones se están preparando para la reproducción. El examen post mortem revela emaciación y ausencia de grasa corporal, acompañada en algunos casos de lipidosis hepática y ulceración gástrica. Esto se puede prevenir con un manejo adecuado de los visones.

    La dermatofitosis (tiña) se produce esporádicamente en el visón como alopecia irregular con costras. El cultivo fúngico de las costras o el pelo de las áreas afectadas y la evaluación microscópica de las biopsias con sacabocados en busca de hifas fúngicas pueden utilizarse para confirmar el diagnóstico. Pueden aislarse tanto Trichophyton como Microsporum spp. Los animales domésticos, como los gatos, son portadores comunes de la tiña y no se les debe permitir entrar en los establos de los visones. La dermatofitosis debe diferenciarse de la dermatitis originada por la sarna sarcóptica u otras infestaciones por ectoparásitos, como los piojos.

    Las úlceras gástricas se observan frecuentemente en el examen post mortem en visones y son una indicación inespecífica de estrés. El contenido intestinal rojo u oscuro y las heces alquitranadas pueden observarse simultáneamente en animales con ulceración gástrica. Los factores de manejo, como la adecuación de la dieta y el mantenimiento de una condición corporal óptima, deben evaluarse como medida preventiva.

    Las enfermedades hereditarias incluyen la hidrocefalia, la falta de pelo, el patrón de comportamiento anormal denominado cuello enroscado, la cola inclinada, el síndrome de Ehlers-Danlos, las hemivértebras y la tirosinemia. Para su control es necesario sacrificar al padre, la madre y los hermanos de camada del visón afectado.

    La coccidiosis, causada por la infección por Eimeria o Isospora spp, ocasionalmente causa pérdidas en los visones jóvenes poco después del destete, cuando las concentraciones de anticuerpos maternos son bajas. Los visones afectados presentan diarrea, heces sanguinolentas, deshidratación y pérdida de peso. El diagnóstico puede confirmarse mediante el examen de las heces o el contenido intestinal en busca de ooquistes o mediante la evaluación histológica del tejido intestinal. Se pueden administrar coccidiostáticos para controlar los brotes. La infección se puede prevenir con una buena higiene y la eliminación regular del estiércol. Puede observarse junto con brotes de enteritis vírica del visón.

    Puede desarrollarse miasis en el visón cuando Wohlfahrtia spp depositan larvas directamente sobre la piel de las crías. Las larvas penetran en la piel y producen inflamación y lesiones similares a los abscesos. Las crías afectadas están inquietas, pierden el buen estado físico y pueden morir. El polvo de malatión (al 5 %), colocado debajo de los lechos en los nidales unos días antes de que aparezcan las moscas, puede ayudar a prevenir la infestación. El polvo no debe usarse antes del parto o hasta que las crías tengan 1 semana de edad. El tratamiento se puede repetir una vez tras un intervalo de 2 semanas. La miasis es rara en los visones. (También ver Infestación por Cuterebra en perros y gatos.)

    Los cordones umbilicales enredados pueden darse ocasionalmente durante el parto, de modo que las crías están estrechamente asociadas y no pueden separarse. Los cordones umbilicales se pueden cortar con tijeras estériles o bisturís para separar las crías y devolverlas a su madre.