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Enfermedades víricas en conejos

PorJoerg Mayer, DVM, DABVP (ECM), DECZM, DACZM
Última revisión/modificación jul 2021

Entre las enfermedades víricas que afectan a los conejos domésticos, silvestres y de laboratorio se incluyen la mixomatosis, la papilomatosis, la fibromatosis, la infección por rotavirus y la enfermedad hemorrágica vírica. La enteritis por rotavirus puede afectar a los conejos de laboratorio y se ha descrito el herpesvirus tipo 3 en conejos silvestres. La enfermedad hemorrágica del conejo (EHC) se encuentra en casi todos los países que crían conejos. En abril de 2000, el USDA diagnosticó la EHC en una instalación de traspatio en Iowa. La rápida respuesta y cooperación entre las agencias federales y estatales contuvo este brote y eliminó la fuente de infección. En 2020 comenzó un brote de EHC en conejos silvestres en Nuevo México y se identificó rápidamente en otros estados del oeste de EE. UU.

Mixomatosis

La mixomatosis es una enfermedad vírica que afecta a las diferentes razas de conejos domésticos causada por el virus del mixoma, un miembro del grupo de los poxvirus. La mixomatosis se denomina "enfermedad de la cabeza hinchada" y se caracteriza por lesiones cutáneas mucinosas o mixedema de la cabeza. Los conejos del género Sylvilagus y las liebres (Lepus) son bastante resistentes. Los conejos del género Sylvilagus infectados con el virus mixoma desarrollan lesiones similares a las originadas por el virus del fibroma. Todos los otros mamíferos son resistentes al virus. La mixomatosis tiene distribución mundial. En EE. UU., la mixomatosis está restringida principalmente a la zona costera de California y de Oregón, donde se producen brotes epidémicos con poca frecuencia, pero son comunes los casos esporádicos. Estas zonas corresponden a la distribución geográfica del conejo matorralero (S bachmani), que es el reservorio de la infección. La mortalidad en granjas de conejos puede ser del 25-90 %. La transmisión ocurre a través de mosquitos, pulgas y moscas picadoras, y por contacto directo.

El signo inicial es la conjuntivitis que se acentúa rápidamente y se acompaña de una descarga ocular lechosa. El conejo está letárgico y anoréxico, con fiebre que a menudo alcanza los 42 °C. En los brotes agudos, algunos conejos pueden morir durante las primeras 48 h después de que aparezcan los primeros signos. Los que sobreviven se deprimen progresivamente y desarrollan un pelaje hirsuto. También presentan edema de los párpados, hocico, labios y orejas, lo cual da una apariencia hinchada a la cabeza. En las hembras, la vulva se torna inflamada y edematosa; en los machos hay inflamación del escroto. Un signo característico en esta fase es la caída de las orejas edematosas. Aparece descarga nasal purulenta, la respiración se torna dificultosa y el conejo entra en coma poco antes de morir, lo que suele ocurrir 1-2 semanas después de aparecer los signos clínicos. En ocasiones, el conejo sobrevive tras varias semanas; en estos casos, aparecen nódulos fibróticos en el hocico, orejas y patas delanteras. Los animales inoculados experimentalmente con cepas de laboratorio del virus desarrollan nódulos pequeños en el punto de inyección después de varios días; posteriormente se desarrollan nódulos similares en otras partes del cuerpo, particularmente en las orejas.

Durante la necropsia, se observan lesiones macroscópicas características en la forma aguda de la enfermedad. En ocasiones existe un aumento del bazo que casi siempre muestra ausencia de linfocitos durante el análisis histológico. En los conejos que sobreviven más tiempo, se observan edema subcutáneo y tumores cutáneos nodulares. La incidencia estacional de la enfermedad, los signos clínicos (especialmente los genitales inflamados) y la elevada mortalidad tienen todos valor diagnóstico. Los cuerpos de inclusión citoplasmáticos, eosinofílicos en las células epiteliales conjuntivales también son útiles para el diagnóstico. Fuera de EE. UU., la vacunación es una opción y muy recomendable en áreas endémicas.

La vacuna atenuada elaborada a partir de un virus de mixomatosis puede proteger a los conejos infectados tanto en condiciones de campo como de laboratorio. Se han publicado varios casos clínicos de reacciones adversas (leves y locales) a la vacuna viva. Esta vacuna no está disponible en EE. UU. y, dado que no existe ningún tratamiento eficaz, están indicadas la eutanasia y la incineración de los conejos afectados. Las medidas de profilaxis sanitaria van dirigidas a prevenir la exposición a los artrópodos vectores.

Virus del fibroma del conejo (Shope)

Los fibromas de Shope se encuentran en condiciones naturales únicamente en el conejo común, aunque también se pueden infectar las especies domésticas de conejos por inoculación de material que contenga el virus. Los fibromas se pueden encontrar en los conejos domésticos en las zonas donde son endémicos los conejos silvestres y donde las prácticas de cría permiten el contacto con vectores artrópodos.

Un virus del fibroma, miembro del grupo de los poxvirus, causa este tumor, que se encuentra en las patas, pies y orejas. La primera lesión es un ligero engrosamiento del tejido subcutáneo, seguido por el desarrollo de una inflamación blanda claramente diferenciada. Estos tumores pueden persistir durante varios meses antes de desaparecer, dejando al conejo sin ninguna lesión. Cuando se analizan histológicamente las secciones del tumor, se observan cuerpos de inclusión intracitoplasmáticos. Dado que los fibromas de Shope tienen poca significación en los conejos domésticos, no se han desarrollado medidas de control.

Viruela del conejo

La viruela del conejo es una enfermedad generalizada y aguda de los conejos de laboratorio (Oryctolagus spp) que aparentemente no se ha observado en conejos silvestres (Sylvilagus spp). Desde 1930 se han descrito unos pocos brotes en EE. UU. El virus causante está estrechamente relacionado con el virus vaccinia, y algunos brotes pueden haber estado causados por una cepa virulenta de vaccinia. Las lesiones de viruela se observan a nivel cutáneo. La mayoría de los conejos desarrollan fiebre y descarga nasal. La tasa de mortalidad varía, pero siempre es elevada. Las lesiones más características observadas durante la necropsia son erupción cutánea, edema subcutáneo y edema de la boca y otros orificios corporales. Debido al estado edematoso, la viruela del conejo puede confundirse con mixomatosis. Es posible aislar el virus o diagnosticarlo serológicamente a través de métodos apropiados. ( See also page Enfermedades variólicas.) La diseminación en la conejera es rápida, pero los conejos inoculados con la vacuna contra la viruela (virus vaccinia) son inmunes. El virus de la viruela de los conejos no afecta a la personas.

Papilomatosis

Se han producido con poca frecuencia dos tipos de papilomas infecciosos en los conejos domésticos. El papiloma oral, causado por el papilomavirus oral del conejo, es el más importante clínicamente. Las lesiones comprenden nódulos pequeños, pedunculados de un color blanco grisáceo o verrugas en la superficie inferior de la lengua o en el suelo de la boca. El segundo tipo, causado por el papilomavirus (Shope) de conejo de cola de algodón se caracteriza por la presencia de verrugas córneas en el cuello, hombros, orejas o abdomen. Los artrópodos vectores transmiten el papilomavirus de Shope; por consiguiente, el control de los artrópodos podría utilizarse para prevenir la enfermedad. El virus causante del papiloma oral es distinto del que causa el papiloma de Shope (que también es distinto del virus causante del fibroma de Shope). Los tumores cutáneos producidos por el virus del papiloma de Shope nunca aparecen en la boca. Ninguno de los dos tipos de papilomatosis tiene tratamiento, y la afección suele resolverse espontáneamente con el tiempo.

Infección por rotavirus

El rotavirus se ha aislado de conejos con diarrea en muchos países. En estudios serológicos de las colonias de conejos alrededor del mundo, casi el 100 % de los conejos adultos en algunas granjas fueron positivos al rotavirus, demostrando su amplia distribución. El rotavirus se excreta en las heces de los conejos y, por lo tanto, se transmite probablemente a través de la ruta fecal-oral. Los conejos jóvenes en edad de destete son los más sensibles. Es probable que el rotavirus solo presente una patogenicidad leve, pero la mayoría de las infecciones por rotavirus están complicadas con bacterias patógenas como Clostridium spp o Escherichia coli. Las infecciones mixtas producen un síndrome de mortalidad más elevada. No existe tratamiento, pero la infección parece ser autolimitante si no se introduce continuamente a los conejos sensibles dentro de la población. Experimentalmente, el virus se excreta solo durante 1 semana después de la inoculación. Por lo tanto, el cese de la cría durante 4-6 semanas parece que permite que la enfermedad siga su curso, dado que los seropositivos no infectan a su descendencia.

Enfermedad hemorrágica vírica de los conejos

La enfermedad hemorrágica del conejo (EHC) fue descrita por primera vez en 1984 en la República Popular de China, desde donde se extendió a las poblaciones de conejos domésticos y silvestres en Europa continental. Está causada por un calicivirus, el virus de la enfermedad hemorrágica del conejo (RHDV). El primer informe del virus en el hemisferio occidental fue en Ciudad de México en 1988. México logró erradicar el virus en 1992. Desde entonces se han producido brotes de la enfermedad por calicivirus del conejo en Australia (1995), Nueva Zelanda (1997) y Cuba (1997). En 1995, como resultado de un accidente de laboratorio en el sur de Australia, el virus escapó de la cuarentena y mató a 10 millones de conejos en 8 semanas. Una segunda forma del virus, RHDV2, se aisló de un brote en Francia en 2010 y también se encontró en conejos silvestres en Australia en 2015.

La EHC es una enfermedad de declaración obligatoria en EE. UU. La EHC se confirmó en un grupo de 27 conejos en Iowa en abril de 2000, en EE. UU. La fuente de infección no se determinó. La rápida respuesta y cooperación entre las agencias federales y estatales contuvo este brote y eliminó la fuente de infección. EE. UU. se consideró libre de EHC, pero en septiembre de 2018 se confirmó el primer caso de RHDV2 en EE. UU. en un conejo de compañía en Ohio. En 2020 se confirmó un nuevo brote de RHDV2 en EE. UU. en conejos silvestres en Nuevo México, Arizona, Nevada, California, Colorado y Texas, entre otros estados.

La EHC es altamente infecciosa en los conejos europeos (Oryctolagus), pero los conejos de cola de algodón y las liebres no son sensibles al RHDV1. No es una enfermedad zoonótica, pero el hombre puede transmitirla indirectamente a través de zapatos y ropa contaminados. El calicivirus es muy contagioso y puede transmitirse por contacto directo con conejos infectados o indirectamente por fómites. La infección produce una enfermedad febril hiperaguda que causa necrosis hepática, enteritis y necrosis linfoide, seguida de coagulopatía masiva y hemorragias en múltiples órganos. Es importante tener en cuenta que el RHDV2 causa incluso menos signos que el RHDV1, a menudo simplemente como muerte súbita. Tiene un periodo de incubación de aproximadamente 3-9 días, durante los cuales el virus ya es muy contagioso. Los conejos muestran pocos síntomas clínicos y mueren a las 6-24 h del inicio de la fiebre. La tasa de morbilidad es a menudo del 100 % y la mortalidad del 60-90 %. Los conejos se vacunan a las 10 semanas y se recomienda la revacunación anual. La FDA no ha aprobado ninguna vacuna frente al RHDV2 en EE. UU. Las vacunas protectoras frente al RHDV1 y el RHDV2 están disponibles en varios países, pero no están aprobadas en EE. UU. Debido al brote de 2020 en EE. UU., la FDA otorgó permisos a algunos veterinarios para importar vacunas para conejos domésticos desde Francia. Los conejos se vacunan a las 10 semanas y se recomiendan dosis de refuerzo anuales. En EE. UU. no hay vacunas aprobadas por la FDA para el RHDV2. El uso de las vacunas europeas es posible mediante un permiso especial según las reglas del USDA. Se puede encontrar más información en el USDA.