La miopatía por esfuerzo se produce como resultado de la captura, el transporte, el ataque de los predadores o las peleas; puede darse en aves de todas la edades. Las deficiencias nutricionales pueden exacerbar las miopatías relacionadas con el estrés. Clínicamente, las aves a menudo son incapaces de ponerse de pie, pero por lo demás están lustrosas, en alerta y receptivas. La fluidoterapia para corregir la acidosis metabólica y estimular la diuresis, combinada con terapia antimicrobiana y antibiótica para prevenir la enfermedad clostridial, están indicadas. Se recomienda la administración de vitamina E en dosis de 5 mg/kg, con o sin selenio en dosis de 0,06 mg/kg. Si se esperan deficiencias nutricionales, la corrección dietética mediante la adicción de vitamina E oral al alimento o al agua de bebida está indicada.
Se han probado varios tratamientos para la miositis secundaria a un esfuerzo excesivo o a un traumatismo, como colgar al ave para que ejercite las extremidades y la natación. Sin embargo, manipular al ave de esta manera es muy estresante, por lo que es preferible permitir que el ave se siente hasta que se pueda mantener en pie por sí misma, para lo cual pueden pasar hasta 90 días. El pronóstico es reservado, incluso si el ave esta alerta y tiene buen apetito.