En animales con estasis biliar, los constituyentes biliares no absorbibles (sales biliares, fosfolípidos, glucoproteínas y colesterol) están sujetos a concentración o dilución cuando el agua y los electrolitos inorgánicos (sodio, cloruro, bicarbonato) son reabsorbidos o añadidos por el epitelio biliar. La EHBDO puede producir un síndrome de "bilis blanca" que refleja la ausencia de pigmentos de bilirrubina; esto se suele observar en animales con obstrucción de la vesícula biliar a nivel del conducto cístico o en animales con obstrucción de los conductos hepáticos. La estasis del flujo biliar también puede causar deshidratación biliar, promoviendo una bilis patológicamente espesa o fangosa, típicamente de color verde oscuro a negro. La formación de un mucocele de la vesícula biliar implica el atrapamiento, la retención, la deshidratación y la sobreproducción local de mucina que da una viscosidad gomosa a la bilis. La estasis biliar en los conductos obstruidos puede dar lugar a la desconjugación de la bilirrubina, lo que reduce la solubilidad de la bilirrubina y favorece la precipitación del colelito. La coleresis (aumento del flujo biliar) produce bilis "acuosa" y diluida y es un objetivo terapéutico en los trastornos asociados con la estasis biliar.