Timpanismo en rumiantes

La causa del timpanismo ruminal primario o timpanismo espumoso, es la fijación de los gases normales de la fermentación en una espuma estable. La coalescencia de las burbujas pequeñas de gas está inhibida y la presión dentro del rumen aumenta porque el animal no puede eructar. Diversos factores del animal y de los vegetales influyen en la formación de una espuma estable. Se cree que las proteínas solubles de las hojas, las saponinas y las hemicelulosas son los agentes espumantes primarios y los que forman una capa monomolecular que rodea las burbujas de gas del rumen y que presenta una mayor estabilidad a un pH de alrededor de 6. La mucina salival es antiespumante, pero la producción de saliva se reduce con los forrajes suculentos. Los pastos productores de timpanismo se digieren más rápidamente y pueden liberar una mayor cantidad de partículas pequeñas de cloroplasto que atrapan las burbujas de gas e impiden su coalescencia. El efecto inmediato de la alimentación probablemente sea el de suministrar los nutrientes necesarios para que tenga lugar una explosión de fermentación microbiana. Sin embargo, el factor principal que determina si ocurrirá o no el timpanismo es la naturaleza del contenido ruminal. El contenido proteico y los ritmos de la digestión y del paso ruminal reflejan el potencial del forraje para causar timpanismo. Durante un periodo de 24 horas, el forraje causante de timpanismo y otros factores animales desconocidos se combinan para mantener una concentración elevada de partículas pequeñas de alimento y aumentar la sensibilidad.

El timpanismo es más frecuente en animales que pacen en pastos de leguminosas o en pastos donde estas dominan, especialmente la alfalfa y los tréboles ladino, rojo y blanco, pero también ocurre con plantas de cereales jóvenes y verdes, la colza, la col rizada, los nabos y los cultivos de leguminosas. Los forrajes de leguminosas, como la alfalfa y el trébol, tienen un porcentaje mayor de proteínas y se digieren más rápidamente. Otras leguminosas, como la esparceta, la coronilla rosa, Astragalus canadensis, el fenogreco y el loto corniculado, tienen un contenido proteico elevado, pero no producen timpanismo, probablemente debido a que contienen taninos, que precipitan la proteína, y a que se digieren más lentamente que la alfalfa o el trébol común. El timpanismo por leguminosas ocurre con más frecuencia cuando el ganado vacuno se traslada a pastos muy ricos, sobre todo en los que dominan las plantas leguminosas de crecimiento rápido en las fases vegetativas y al inicio de la floración, aunque también puede ocurrir con el heno de alta calidad.

El timpanismo espumoso también se observa en el vacuno de cebo y, menos frecuentemente, en vacas lecheras que consumen dietas ricas en grano. La causa de la producción de espuma en el timpanismo de los cebaderos es incierta, pero se cree que es la producción de una baba insoluble por parte de ciertas especies de bacterias ruminales en el vacuno alimentado con dietas ricas en carbohidratos, o bien el secuestro de los gases de fermentación producido por el pequeño tamaño de las partícula del alimento molido. Las materias molidas finamente, como el grano molido, pueden afectar notablemente a la estabilidad de la espuma. El timpanismo de los cebaderos es más frecuente en el ganado vacuno mantenido con una dieta de grano durante 1-2 meses. Esta duración puede deberse al aumento del nivel de alimentación con grano o al tiempo que tardan las bacterias del rumen productoras de limo en proliferar hasta alcanzar un número suficiente.

En el timpanismo ruminal secundario o timpanismo de gas libre, la obstrucción física al eructo está causada por la obstrucción del esófago por un cuerpo extraño (p. ej., patatas, manzanas, nabos, kiwis), por estenosis o por presión debida a procesos patológicos externos a este órgano (como en el caso de las linfadenopatías o linfoma tímico juvenil esporádico). La interferencia con la función de la gotera esofágica producida por la indigestión vagal y las hernias diafragmáticas puede causar timpanismo ruminal crónico. Esto también ocurre en el tétanos. Los tumores y otras lesiones, como aquellas causadas por una infección de la gotera esofágica o de la pared reticular, son causas menos frecuentes de timpanismo obstructivo. También puede haber interferencia con las vías nerviosas que intervienen en el reflejo del eructo. Las lesiones de la pared del retículo (que contienen receptores de tensión y receptores que distinguen entre el gas, la espuma y el líquido) pueden interrumpir el reflejo normal esencial para que el gas escape del rumen.

El timpanismo ruminal también puede ser producido por una atonía ruminal de comienzo agudo en caso de anafilaxia o de sobrecarga de grano; esto causa una disminución en el pH ruminal y posiblemente una esofagitis y ruminitis que pueden interferir con el eructo. El timpanismo ruminal también se produce por hipocalcemia. El timpanismo ruminal crónico ocurre con relativa frecuencia en terneros de hasta 6 meses de vida, sin causa aparente; esta forma se suele resolver espontáneamente.

Las posturas inusuales, en particular el decúbito lateral, se asocian frecuentemente con timpanismo secundario. Los rumiantes pueden morir de timpanismo si se quedan atrapados accidentalmente en decúbito supino o se les mantiene en otras posturas restrictivas dentro de las instalaciones, hacinados en vehículos de transporte o en las acequias de riego.

El timpanismo es una causa frecuente de muerte súbita en el ganado vacuno de cebo. Al ganado que no está vigilado muy estrechamente, como ocurre con los animales de cebo que también salen a pastar y las vacas lecheras cuando están secas, se le encuentra a menudo muerto. En las vacas lecheras en producción, que son vigiladas regularmente, el timpanismo suele comenzar alrededor de 1 h después de haberlas soltado en un prado productor de timpanismo. El timpanismo puede desarrollarse en el primer día que salen al pasto, pero se produce con mayor frecuencia al segundo o tercer día.

En el timpanismo primario por pasto el rumen se distiende de forma evidente y repentina y el flanco izquierdo puede estar tan distendido que el contorno de la fosa paralumbar sobresale por encima de la columna vertebral; todo el abdomen está dilatado. A medida que avanza el timpanismo, la piel del flanco izquierdo se vuelve progresivamente más tensa y, en casos graves, no puede ser pellizcada. La disnea y los gruñidos son notables y se acompañan de respiración oral, protrusión de la lengua, extensión de la cabeza y orina frecuente. La motilidad ruminal no disminuye hasta que el timpanismo es grave. Si este continúa empeorando, el animal sufrirá colapso y morirá. La muerte puede producirse en la primera hora de pastoreo, pero es más común ~3-4 h después del inicio de los signos clínicos. En un grupo de animales afectados hay a menudo varios con timpanismo clínico y algunos con distensión de leve a moderada del abdomen.

En el timpanismo secundario, el gas en exceso suele estar libre por encima del contenido sólido y líquido del rumen, pero también puede observarse timpanismo espumoso en la indigestión vagal cuando hay mayor actividad ruminal. El timpanismo secundario se observa esporádicamente. Hay una resonancia timpánica sobre el aspecto dorsal del abdomen a la izquierda de la línea media. El gas libre produce un sonido timpánico de tono más elevado a la percusión que el del timpanismo espumoso. La distensión del rumen se puede detectar en la exploración rectal. En el timpanismo con gas libre, el sondaje del rumen o su trocarización hacen que se liberen grandes cantidades de gas, aliviándose la distensión.

• El timpanismo ruminal primario (timpanismo espumoso) no se alivia con la introducción de una sonda ororruminal; hay una espuma estable presente en la sonda después de la extracción.

• Confirmado por la corrección rápida del timpanismo después de la administración ororruminal de un agente antiespumante.

• El timpanismo ruminal secundario (timpanismo por gas libre) se alivia inmediatamente mediante la introducción de una sonda ororruminal o la inserción de un trócar ruminal.

Por lo general, el diagnóstico clínico de timpanismo espumoso es obvio. Las causas del timpanismo secundario deben establecerse por medio de la exploración clínica destinada a determinar la causa que imposibilita el eructo.

• Timpanismo espumoso: agentes antiespumantes, administrados por vía ororruminal.

• Timpanismo por gas libre: colocación de una fístula ruminal o eliminación de una obstrucción esofágica.

En casos de timpanismo potencialmente mortales, puede ser necesaria una ruminotomía de urgencia, que se acompaña de la liberación explosiva del contenido ruminal y por tanto de un gran alivio para el animal. La recuperación de este normalmente ocurre sin problemas, salvo algunas veces en que aparecen complicaciones de poca importancia.

Puede usarse un trocar con cánula para la descompresión de urgencia del gas libre, aunque el instrumento de tamaño estándar no es lo suficientemente grande para permitir que la espuma estable y viscosa de los casos sobreagudos escape con suficiente rapidez. Se necesita utilizar un instrumento de diámetro mayor (2,5 cm de diámetro), pero ello exige que se haga una incisión cutánea antes de poder insertar el instrumento a través de las capas musculares y la pared ruminal. Si la cánula no reduce el timpanismo y la vida del paciente está afectada, se debe efectuar una ruminotomía de urgencia. Si la cánula proporciona algún alivio, se puede administrar un agente antiespumante (la disponibilidad varía de un país a otro) a través de la cánula, que puede permanecer colocada hasta que el paciente haya vuelto a la normalidad, por lo general en varias horas.

Canulación del rumen, vaca

Ilustración de la canulación del rumen de una vaca. La localización idónea para garantizar una óptima liberación de gas es a mitad de camino en la fosa paralumbar y 5-10 cm por debajo de las apófisis transversas de las vértebras lumbares. Ilustración del Dr. Gheorghe Constantinescu.

Cuando la vida del animal no se encuentra en peligro inmediato, se recomienda insertar una sonda gástrica del mayor diámetro posible. Se debe intentar desatascar la sonda soplando y moviéndola hacia un lado y otro, varias veces, para tratar de encontrar bolsas grandes de gas que puedan liberarse del rumen. En el timpanismo espumoso puede ser imposible reducir la presión con la sonda, por lo que debe administrarse un agente antiespumante a través de ella. Si el timpanismo no disminuye rápidamente por el agente antiespumante, se debe vigilar el animal estrechamente, durante la hora siguiente, para determinar si el tratamiento ha tenido éxito o si es necesario recurrir a otro alternativo.

Hay varios agentes antiespumantes eficaces, entre ellos los aceites vegetales (p. ej., de cacahuete, maíz, soja) y los minerales (parafinas), a dosis de 250-500 mL. En general, cualquier aceite no tóxico que no se metabolice rápidamente es eficaz, porque todos reducen la tensión superficial y la espuma. El dioctilsulfosuccinato de sodio, un agente tensioactivo, se suele añadir a uno de estos aceites; se venden como productos patentados contra el timpanismo, que son efectivos si se administran rápidamente (1000 mg, PO en forma de solución oral o sonda gástrica, cada 24 horas según sea necesario; tiempo de retirada en carne, 3 días; tiempo de retirada en leche, 96 horas). El poloxaleno (25-50 g, PO, en solución oral, según sea necesario para el tratamiento de urgencia del timpanismo ruminal en el ganado vacuno) es eficaz en el tratamiento del timpanismo por leguminosas, pero no para el de los cebaderos (retirada mínima, 48 horas). Los etoxilatos de alcohol (40 mL de una solución al 50 % de etoxilato de alcohol y detergentes plurónicos [vol/vol], PO intrarruminal 1 hora antes de la alimentación, cada 24 horas) también se usan como agentes antiespumantes en algunos países (no se han establecido tiempos de retirada). La colocación de una fístula ruminal proporciona un alivio a corto plazo para los casos de timpanismo de gas libre asociados con una obstrucción externa del esófago.

La prevención del timpanismo de los pastos puede ser difícil. Las prácticas utilizadas para reducir el riesgo de timpanismo consisten en dar heno, sobre todo de hierba, a los animales antes de soltarlos al prado, mantener las gramíneas como plantas dominantes del pasto o reducir las zonas de pasto para limitar la ingesta, con desplazamiento de los animales a una nueva zona de pasto al atardecer, no por la mañana temprano. El heno debe constituir al menos un tercio de la dieta para reducir eficazmente el riesgo de timpanismo. La administración de heno o el pastoreo restringido pueden ser métodos fiables cuando el pasto es solo moderadamente peligroso, pero no lo son tanto si el campo se encuentra en la etapa previa a la floración, que es cuando el potencial de producir timpanismo es más elevado. Los pastos maduros tienen menor probabilidad de causar timpanismo que los pastos jóvenes o los de crecimiento rápido.

El único método satisfactorio disponible para evitar el timpanismo de los pastos es la administración continua de un agente antiespumante durante el periodo de riesgo. Esto se practica ampliamente en países con praderas, como Australia y Nueva Zelanda. El método más fiable es la administración oral forzada, dos veces al día (p. ej., durante el ordeño), con un agente antiespumante. La aspersión del agente sobre los pastos es igualmente eficaz, siempre que los animales tengan acceso únicamente a pastos tratados. Este método es ideal para el pastoreo restringido, pero no lo es cuando este no se controla. Los agentes antiespumantes también pueden agregarse al forraje o al agua de bebida o incorporarse a los bloques de alimento, pero el éxito con este método depende de una ingestión individual adecuada. El agente puede ser pintado en los flancos de los animales, desde los cuales es lamido a lo largo del día, pero aquellos animales que no lo laman estarán desprotegidos.

Los agentes antiespumantes disponibles incluyen aceites y grasas (60-120 mL/cabeza y hasta 240 mL/cabeza durante periodos peligrosos, PO, cada 24 horas) y tensioactivos sintéticos no iónicos. Estos agentes facilitan la solubilización de factores insolubles en agua que contribuyen a la formación de una espuma estable. El poloxaleno, un polímero sintético en bloque de polioxileno-polioxipropileno, es un tensioactivo no iónico muy eficaz que es efectivo en el tratamiento del timpanismo por leguminosas, pero no del timpanismo del cebadero (10-20 g/cabeza y hasta 40 g/cabeza, PO en situaciones de alto riesgo; retirada mínima, 48 horas). Su utilización es segura y económica y se administra diariamente a lo largo del periodo sensible en el agua de bebida, en las mezclas de grano de la ración o con la melaza. Un detergente antiespumante y una mezcla hidrosoluble de etoxilato de alcohol y detergentes antiespumantes también son eficaces, pero no están disponibles en todos los países. Los ionóforos previenen eficazmente el timpanismo y las cápsulas de liberación sostenida de monensina protegen frente al timpanismo de los pastos y mejoran la producción de leche en los pastos propensos al timpanismo (tasa de liberación esperada, 300 mg, intrarruminal, cada 24 horas durante un periodo de 100 días; no se han establecido tiempos de retirada).

El objetivo final del control es la creación de unos pastos que permitan la producción elevada y a la vez proporcionen una baja incidencia de timpanismo. El uso de pastos de trébol y gramíneas a partes iguales es lo que más se acerca al logro de este objetivo. El potencial de timpanismo varía entre los cultivos de alfalfa, y hay disponibles comercialmente cultivos de bajo riesgo LIRD (baja tasa inicial de digestión). La adición a la mezcla de semillas del pasto de leguminosas con elevadas concentraciones de taninos (10 % esparceta) puede reducir el riesgo de timpanismo donde hay pastoreo en franjas, de la misma manera que la alimentación con pellet de esparceta.

Para prevenir el timpanismo de los cebaderos, las raciones utilizadas en este tipo de explotación deben contener, ≥10-15 % de forraje, cortado o picado y mezclado con la ración completa. Preferiblemente, la fuente de fibra debe ser un cereal, paja de grano, heno de gramíneas o equivalente. Los granos deben ser aplastados o triturados, pero no molidos finamente. Deben evitarse las raciones en pellet hechas con grano finamente molido. La adición de sebo (3-5 % de la ración total) puede tener éxito algunas veces, pero no ha sido eficaz en ensayos controlados. Los tensioactivos no iónicos, como el poloxaleno, no han sido eficaces en la prevención del timpanismo de los cebaderos, pero el ionóforo lasalocid (aproximadamente 1 mg/kg, PO por sonda oral, cada 24 horas durante 28 días; no se han establecido tiempos de retirada) sí que es efectivo.

• El timpanismo es una distensión excesiva del rumen y el retículo en los rumiantes debido a la imposibilidad de expulsar los gases de la fermentación mediante el eructo.

• El gas está presente en una espuma persistente (timpanismo primario o espumoso) o como gas libre (timpanismo secundario o de gas libre).

• El timpanismo espumoso se trata mediante la administración ororruminal de agentes antiespumantes; el timpanismo por gas libre se trata mediante la eliminación de la obstrucción esofágica o la colocación de una fístula ruminal.

• Fubini SL, Yeager AE, Divers TJ. Noninfectious diseases of the gastrointestinal tract. In: Divers TJ, Peek SF, eds. Rebhun's Diseases of Dairy Cattle. 3rd ed. Elsevier; 2018:168–248.