La enteritis por coronavirus afecta a cerdos de todas las edades y se suele manifestar como una diarrea acuosa aguda. Múltiples coronavirus causan enfermedad entérica en los cerdos, por lo que la diferenciación clínica es difícil. Se necesitan pruebas diagnósticas auxiliares (es decir, pruebas de PCR o inmunohistoquímica) para confirmar la etiología de la enfermedad.
Etiología y epidemiología de la enteritis por coronavirus porcino
Tres miembros de la familia Coronaviridae están asociados a la enfermedad entérica en cerdos en todo el mundo: el virus de la gastroenteritis transmisible (TGEV), el virus de la diarrea epidémica porcina (PEDV) y el deltacoronavirus porcino (PDCV). Aunque los tres virus pertenecen a la misma familia, no se produce la protección cruzada. El TGEV y el PEDV son miembros del género Alphacoronavirus, y se han descrito otros alfacoronavirus nuevos asociados con enfermedades entéricas en Asia; sin embargo, su impacto global todavía no se conoce. Los coronavirus se transmiten directamente a través de los cerdos infectados e indirectamente a través de fómites y camiones de transporte contaminados con virus.
Patogenia de la enteritis por coronavirus porcino
Los coronavirus infectan y destruyen las vellosidades de los enterocitos del yeyuno e íleon, lo que da lugar a una grave atrofia segmentaria de las vellosidades. La reducción de la superficie de absorción en el intestino provoca malabsorción, diarrea osmótica, deshidratación y acidosis metabólica. El periodo de incubación es <24 h. Se excretan cantidades masivas de virus en las heces de los cerdos infectados y la infección se transmite rápidamente por aerosol o por contacto. Las epidemias graves son más comunes durante el invierno porque el virus sobrevive a temperaturas más bajas.
Hallazgos clínicos de la enteritis por coronavirus porcino
El principal signo clínico de la enteritis por coronavirus porcino en todos los grupos de edad es la diarrea acuosa. Los lechones infectados durante la primera semana de vida a menudo mueren a los 3-4 días de la infección, y la mortalidad puede superar el 60 % en las poblaciones sin inmunidad previa. En los cerdos en cebo y finalización, los signos clínicos se suelen limitar a la diarrea, que puede ser profusa, pero que se resuelve en pocos días. Ocasionalmente se producen vómitos. La morbilidad es elevada; sin embargo, la mortalidad es insignificante en los cerdos más viejos. Se puede observar una gravedad moderada en cerdas y hembras jóvenes sin inmunidad preexistente, y estas madres pueden presentar combinaciones variables de anorexia, vómitos, diarrea, depresión y agalactia.
La gravedad de la enteritis por coronavirus también varía según la cepa del virus y la inmunidad preexistente. Algunas cepas del PEDV suelen tener menor virulencia, particularmente la cepa variante S-INDEL; la infección previa con el coronavirus respiratorio porcino, un mutante del TGEV, puede reducir la gravedad de la enfermedad después de la infección por el TGEV.
Lesiones
Las lesiones macroscópicas típicas incluyen segmentos del intestino delgado de paredes finas llenos de contenido acuoso. Los lechones lactantes pueden tener leche no digerida en el colon. Microscópicamente, se observa un despuntado y fusión segmentarios graves de las vellosidades, con una pérdida casi completa de las vellosidades en la enfermedad grave. Puede observarse infiltración neutrofílica de la lámina propia en zonas donde se desprenden los enterocitos.
Diagnóstico de la enteritis por coronavirus porcino
Detección de un coronavirus entérico mediante ensayo de PCR
Evaluación histopatológica de muestras de tejido
Cortesía del Dr. Eric R. Burrough.
La diferenciación clínica entre las infecciones por coronavirus es difícil. Las formas epidémicas de enteritis por coronavirus causan una diarrea característica de transmisión rápida en cerdos de todas las edades, con una mortalidad elevada en los neonatos. Aunque los signos clínicos y las lesiones macroscópicas a menudo son muy sugestivos de enteritis por coronavirus, pueden ser necesarias pruebas de laboratorio adicionales, incluida la evaluación histopatológica, para un diagnóstico definitivo.
Hay pruebas de PCR disponibles para el PEDV, el TGEV y el PDCV que se pueden aplicar a heces y muestras a nivel poblacional, como líquidos orales, para la detección rápida del coronavirus. Los cerdos afectados excretan grandes cantidades de virus en las heces y el ácido nucleico vírico a menudo es detectable por la prueba de PCR incluso después de que los signos clínicos se hayan resuelto. Las pruebas de detección directa (p. ej., pruebas inmunohistoquímicas e hibridación in situ) también pueden ser útiles en muestras de tejido fijadas. A medida que surgen nuevos coronavirus, puede ser útil el examen directo de las heces por microscopía electrónica, así como la secuenciación de nueva generación. Se pueden utilizar numerosas pruebas serológicas para demostrar el aumento de los títulos de anticuerpos frente a los coronavirus entéricos porcinos conocidos y pueden ser una herramienta de vigilancia útil.
Tratamiento y control de la enteritis por coronavirus porcino
Cuidados de apoyo
Aumento de la inmunidad lactogénica
Medidas de bioseguridad apropiadas
Cortesía del Dr. Eric R. Burrough
No se dispone de un tratamiento específico de la enteritis coronaviral porcina. Las medidas tomadas durante un brote son de naturaleza general e incluyen cuidados de apoyo. El aumento de la temperatura en las parideras para reducir a un mínimo la pérdida de calor corporal y proporcionar soluciones electrolíticas para combatir la deshidratación son medidas útiles. Los cerdos con diarrea deben tener libre acceso al agua y los cerdos en finalización deben dejarse en ayunas durante 1-2 días.
La inmunidad protectora depende de la presencia de anticuerpos en el intestino delgado. La protección pasiva de los lechones es proporcionada por el consumo continuado de leche de cerdas inmunes. Después de la infección por coronavirus de la mucosa intestinal se desarrolla una inmunidad protectora activa, que da lugar a una respuesta secretora de IgA. Hay una variedad de vacunas comerciales y autógenas de coronavirus que contienen virus inactivados o atenuados disponibles en diferentes países. La vacunación de las cerdas gestantes para estimular la inmunidad lactogénica puede ser suficiente para proteger a los neonatos y es particularmente útil en explotaciones infectadas endémicamente. La vacunación de cerdos en explotaciones sin antecedentes recientes de enfermedad por coronavirus puede no ser económica, porque las vacunas no inducen una inmunidad completa y no parece haber una protección cruzada apreciable entre los diferentes coronavirus entéricos.
Dado que los coronavirus entéricos se transmiten fácilmente durante las epidemias por los humanos, los animales y los fómites, se debe tener especial cuidado para evitar la transmisión a grupos no expuestos de cerdos y a las explotaciones vecinas. Los protocolos de higiene y bioseguridad estrictos son esenciales para evitar la introducción de coronavirus en las instalaciones porcinas. Evitar la mezcla de fuentes y asegurarse de que los vehículos de transporte se lavan, se desinfectan y se secan minuciosamente antes de cargar a los cerdos puede ayudar a reducir la transmisión de coronavirus entéricos.
Puntos clave
Tres coronavirus están asociados con la enfermedad entérica en cerdos en todo el mundo: el PEDV, el TGEV y el PDCV.
Los cerdos de todas las edades son susceptibles a la infección.
La infección da lugar a una grave diarrea por malabsorción.
Para más información
Niederwerder MC, Hesse RA. Swine enteric coronavirus disease: A review of 4 years with porcine epidemic diarrhea virus and porcine deltacoronavirus in the United States and Canada. Transbound Emerg Dis. 2017;65:660–675.
Saif LJ, et al. Coronaviruses. InIn: Zimmerman JJ, et al, eds. Diseases of Swine, 11th ed. John Wiley and Sons, Inc; 2019:488–523.