La ictericia (ictericia) significa la acumulación y distribución anormal de pigmentos de bilirrubina en la circulación sistémica, lo que provoca una decoloración amarilla del plasma y de los tejidos blandos no pigmentados (incluyendo la piel, la esclerótica, las membranas mucosas [p. ej., oral, vaginal, peniana]) y de la orina.
La ictericia es a menudo el signo clínico principal en animales con trastornos que afectan a la vesícula biliar o a las estructuras biliares extrahepáticas; el derrame abdominal puede reflejar una peritonitis biliar. Hallar una mayor concentración de bilirrubina en un derrame en relación con el suero (diferencia >10 veces) confirma la fuga de bilis a la cavidad abdominal y constituye una urgencia quirúrgica.
El diagnóstico diferencial de la ictericia es amplio, ya que puede reflejar una multitud de enfermedades hepáticas y hematológicas, incluyendo enfermedades que afectan directamente u obstruyen el flujo biliar en el árbol biliar, trastornos que causan disfunción hepatocelular que impide la eliminación de bilirrubina o trastornos que implican anomalías hemolíticas o hematopoyéticas que aumentan la formación de bilirrubina hasta superar la tasa de eliminación hepática.
La ictericia se puede clasificar según la localización de la causa desencadenante como prehepática, hepática o poshepática.
La ictericia prehepática refleja una mayor formación de bilirrubina. La causa más frecuente es la aceleración del recambio eritrocitario, por lo general debido a hemólisis. La ictericia se desarrolla cuando el grupo hemo liberado excede la capacidad hepática para procesar y excretar la bilirrubina. La causa más frecuente es la hemólisis de los eritrocitos asociada a una anemia hemolítica inmunomediada en perros o la anemia hemolítica relacionada con cuerpos de Heinz en gatos. Sin embargo, existen numerosas causas adicionales.
La ictericia prehepática puede agravarse por la reducción de la vida de los eritrocitos en la sangre transfundida, especialmente en los receptores de numerosas transfusiones repetidas donde las reacciones inmunitarias aceleran la eliminación de los eritrocitos. Esta forma de ictericia también puede evolucionar en pacientes que necesitan una exanguinotransfusión de gran volumen sanguíneo. La causa menos frecuente de ictericia prehepática es el grupo hemo liberado de la sangre secuestrada en hematomas grandes (trastornos hemorrágicos, traumatismos) o derrames hemorrágicos, como la hemorragia intraabdominal en caso de rotura del bazo (p. ej., hemangiosarcoma en perros).
La ictericia hepática refleja la alteración de la captación, conjugación o excreción canalicular de la bilirrubina de los hepatocitos, que se produce en animales con una masa hepática funcional críticamente disminuida o una circulación sinusoidal alterada (p. ej., fibrosis hepática, remodelado regenerativo). Sin embargo, la alteración de la conjugación de la bilirrubina y del transporte canalicular también se observa a menudo de forma secundaria a la endotoxemia, la sepsis u otras infecciones. Los animales con alteración del transporte canalicular suelen presentar colestasis canalicular.
La ictericia asociada con toxinas bacterianas, especialmente la endotoxina, también conocida como lipopolisacárido (LPS), puede no estar asociada a aumentos proporcionales en las actividades de las enzimas hepáticas. Todos los mecanismos patológicos potenciales que causan ictericia hepática pueden surgir en animales con disfunción hepática grave y crítica (es decir, insuficiencia hepática fulminante, insuficiencia hepática aguda, insuficiencia hepática aguda o crónica, enfermedad hepática en fase avanzada [anteriormente clasificada como cirrosis]).
La ictericia poshepática refleja trastornos colestásicos que afectan a elementos ductales más grandes, especialmente el conducto biliar extrahepático o común o la vesícula biliar, o la rotura del árbol biliar, que causa peritonitis biliar.
Aunque la colestasis puede producirse a nivel canalicular debido a la interrupción del flujo biliar canalicular (colestasis canalicular), la ictericia asociada se considera mejor como ictericia hepática.
La causa menos frecuente de ictericia poshepática es la peritonitis química inducida por bilis (es decir, peritonitis biliar), en la que se produce un derrame de bilis desde el árbol biliar (p. ej., rotura del conducto biliar común o de la vesícula biliar), por lo general asociado con derrame abdominal.