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Dicrocoelium dendriticum en rumiantes

(Fasciola lanceolada, fasciola hepática menor)

PorLora Rickard Ballweber, DVM, DACVM, DEVPC
Revisado/Modificado nov 2021

    Dicrocoelium dendriticum es delgada (6-10 mm de longitud × 1,5-2,5 mm de ancho). Se puede encontrar en muchos países e infesta a una variada gama de hospedadores definitivos, rumiantes domésticos incluidos. Otra especie, D hospes, es común en África occidental, y D chinensis se encuentra en el este de Asia.

    El primer hospedador intermediario es un caracol terrestre (Cionella lubrica, en EE. UU.), del cual salen cercarias que se amontonan en una masa de moco pegajoso (bola de baba). Las cercarias son ingeridas por el segundo hospedador intermediario, que es una hormiga (Formica fusca, en EE. UU.), y las metacercarias se forman en la cavidad abdominal de la hormiga. Una o dos metacercarias residen en el ganglio subesofágico de la hormiga, lo que causa un comportamiento anormal en el que, a medida que descienden las temperaturas, la hormiga trepa a las puntas del pasto. Las temperaturas <15 °C causan tetania en los músculos mandibulares de la hormiga, lo que impide que esta pueda soltarse. Esto aumenta la probabilidad de que la hormiga y sus metacercarias sean ingeridas por el hospedador definitivo, especialmente durante las primeras horas de la mañana y al final de la tarde. Una vez ingeridas, las metacercarias se excretan en el intestino delgado, y los trematodos juveniles migran por el conducto biliar principal y después a conductos más pequeños. Empiezan a poner huevos ~10-12 semanas después de la infestación. El ciclo biológico total tiene una duración de ~6 meses.

    El ganado vacuno, ovino y caprino parecen no tener inmunidad frente a D dendriticum, y pueden acumularse infestaciones graves (hasta 50 000 trematodos en una oveja madura) con cambios patológicos o clínicos mínimos. Se produce cirrosis y los conductos biliares pueden estar engrosados y distendidos. Las pérdidas económicas se limitan principalmente al decomiso de los hígados. Los signos clínicos no son obvios, pero pueden darse en las infestaciones masivas. Las infestaciones en las alpacas y las llamas se asocian con un deterioro agudo de la condición corporal, postración, hipotermia y anemia. Los valores de las enzimas hepáticas tienden a estar dentro de los límites normales. Se producen cambios patológicos graves en el hígado y los conductos biliares, como cirrosis, abscesos y granulomas.

    Los huevos de D dendriticum, que contienen los miracidios, son muy pequeños (40 × 25 mcm), excéntricos y de color pardo amarillento. Se recomienda la flotación fecal con una solución de densidad elevada (1,30-1,45) para detectar D dendriticum.

    El complejo ciclo biológico de D dendriticum hace casi imposible el control de los hospedadores intermediarios; además, el uso de productos químicos tiene efectos ecológicos perjudiciales. Sin embargo, mantener patos, pavos o pollos para comer los caracoles puede reducir eficazmente las poblaciones de hospedadores intermediarios en áreas pequeñas. Dado que las hormigas infestadas se suelen encontrar a 30-50 cm de la base del nido, también puede ser útil cubrir los nidos de la hormiga con ramas de árboles para mantener a los animales alejados de la base. Evitar que los animales pasten temprano por la mañana o al atardecer, cuando las hormigas están en tetania, también puede ayudar a reducir las infestaciones. Existen tratamientos antihelmínticos eficaces, pero la mayoría deben administrarse en dosis superiores a las recomendadas para Fasciola hepatica. Son tratamientos eficaces (>90 % de reducción) en el ganado vacuno y ovino el albendazol (15-20 mg/kg en una sola dosis o 2 dosis de 7,5 mg/kg en días sucesivos) o la netobimina (20 mg/kg). Se ha demostrado que el praziquantel (50 mg/kg) disminuye la excreción de huevos en ~90 % en las llamas.