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Caries dental en pequeños animales

PorJack Easley, DVM, MS, DAVDC (Equine), DABVP (EQ);Alexander M. Reiter, Dipl. Tzt., DEVDC, DAVDC
Última revisión/modificación dic 2013 | Última modificación del contenido may 2014

    La caries dental o infecciones bacterianas de los dientes son frecuentes en las personas, poco frecuentes en los perros y esencialmente inexistentes en los gatos. Esto puede estar relacionado con el hecho de que la saliva humana es más ácida, los dientes humanos contienen muchas fosas y fisuras y la dieta humana es rica en carbohidratos altamente refinados. La saliva de perros y gatos es más alcalina que la de las personas, sus dientes contienen menos fosas y fisuras, y su dieta es menos rica en carbohidratos. Además, las bacterias cariogénicas son menos frecuentes en la boca de perros y gatos que en la de las personas. La lesión inicial de la caries es la desmineralización ácida del esmalte. Esto se logra mediante bacterias cariogénicas que fermentan el azúcar, liberando así ácidos sobre la superficie del diente.

    En los perros, las caries suelen darse en las superficies oclusales de los molares. Tiene el aspecto de una lesión cavitada de color marrón a negro con una superficie blanda en la que, si se introduce un instrumento de exploración dental puntiagudo y se queda enganchado.

    La estructura dental cariada debe eliminarse con una fresa dental hasta alcanzar una dentina sana. Se debe realizar una radiografía para determinar si la infección se ha extendido a la pulpa, en cuyo caso el diente también requiere tratamiento de conducto de raíz. La estructura ausente del diente se restaura usando composite o amalgama.

    Los perros que han tenido caries dental están predispuestos a lesiones adicionales; el tratamiento tópico con productos de fluoruro de estaño cada 2 semanas puede ayudar a prevenir futuras caries en estos animales. Debido a que los perros no expectoran, se tragan cualquier medicamento utilizado. Por lo tanto, solo deben colocarse pequeñas cantidades en las superficies oclusales de los dientes. El flúor puede causar gastritis y puede ser nefrotóxico si se ingieren cantidades significativas.