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Gusanos látigo en pequeños animales

PorAndrew S. Peregrine, BVMS, PhD, DVM, DEVPC, DACVM-Parasitology
Última revisión/modificación oct 2022

Los adultos de Trichuris vulpis tienen una longitud de 45-75 mm y constan de una porción ventral larga y delgada y un tercio dorsal grueso. Suelen habitar en el ciego y el colon del perro, donde se adhieren firmemente a la pared, enterrando su extremo ventral en la mucosa. Los huevos, de pared gruesa y con tapones bipolares, se excretan en las heces y se hacen infestantes en 1-2 meses, en un ambiente cálido y húmedo. Aunque los huevos pueden permanecer viables en un ambiente adecuado hasta 5 años, son sensibles a la desecación.

El ciclo biológico es directo. Tras la ingestión de los huevos infestantes, las larvas eclosionan y se desarrollan en la pared del íleon distal, el ciego y el colon, y los adultos maduran en ~11 semanas. Aquí pueden permanecer hasta 16 meses. T vulpis infesta a los perros de todo el mundo y es a menudo uno de los parásitos intestinales más frecuentes de los perros adultos.

En las infestaciones leves no se observan signos; sin embargo, cuando la carga parasitaria aumenta y la reacción inflamatoria (y ocasionalmente hemorrágica) en el ciego y colon se hace más pronunciada, la pérdida de peso y la diarrea se hacen evidentes. En los perros masivamente infestados puede observarse sangre fresca en las heces, que ocasionalmente va seguida de anemia.

Rara vez de producen infestaciones por Trichuris felis (syn Trichuris serrata, Trichuris campanula) en gatos en América del Norte. Las infestaciones son más frecuentes en las regiones tropicales y subtropicales, como el Caribe y América del Sur, y en ocasiones pueden asociarse con signos clínicos similares a los descritos para los perros.

Diagnóstico de los gusanos látigo en pequeños animales

  • Valoración clínica

  • Examen de las heces en busca de huevos de parásitos.

  • Examen de las heces en busca de antígeno de tricocéfalos.

Los característicos huevos simétricos de cáscara gruesa con tapones bipolares se detectan en la flotación de heces de perros y gatos infestados; las dimensiones del huevo son de 72-90 × 32-40 mcm. Los métodos de flotación fecal centrífuga maximizan la sensibilidad diagnóstica.

Al menos una empresa de diagnóstico comercial ofrece una prueba de antígeno fecal de tricocéfalos para perros que detecta el antígeno de T vulpis. La prueba también detecta el antígeno de T felis en heces de gatos.

Los característicos huevos simétricos de cáscara gruesa con tapones bipolares se detectan en la flotación de heces de perros y gatos infestados; las dimensiones del huevo son de 72-90 × 32-40 mcm. Los métodos de flotación fecal centrífuga maximizan la sensibilidad diagnóstica.

Al menos una empresa de diagnóstico comercial ofrece una prueba de antígeno fecal de tricocéfalos para perros que detecta el antígeno de T vulpis. La prueba también detecta el antígeno de T felis en heces de gatos.

Tratamiento y control de los gusanos látigo en pequeños animales

  • Existen múltiples antihelmínticos disponibles para el tratamiento y la prevención de infestaciones en perros.

  • Monitorización fecal rutinaria.

  • Eliminación rápida de las heces.

Para el tratamiento antihelmíntico de los perros, los compuestos aprobados son el febantel, el fenbendazol, la milbemicina, la moxidectina (tópica) y el oxantel ([XRef]). El tratamiento se debe repetir tres veces a intervalos mensuales debido al largo periodo de prevalencia. La milbemicina, milbemicina/afoxolaner, milbemicina/lufenurón, milbemicina/lufenurón/praziquantel, milbemicina/espinosad, milbemicina/praziquantel, moxidectina y moxidectina/imidacloprid, cuando se administran para la prevención del gusano del corazón (dirofilariosis), también están aprobados para el control de infestaciones por T vulpis.

Se recomienda un tratamiento preventivo rutinario para perros adultos.

Todavía no se ha descrito un tratamiento eficaz para las infestaciones por Trichuris en gatos. Si es necesario, debe instaurarse tratamiento con carácter experimental empleando un compuesto autorizado con actividad frente a T vulpis.

Los huevos son sensibles a la desecación; por tanto, manteniendo la limpieza y eliminando las zonas húmedas, el riesgo de infestación en perros puede reducirse considerablemente, aunque las infestaciones por T vulpis pueden ser difíciles de controlar. La rápida eliminación de las heces ayuda a minimizar la contaminación ambiental.

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