Cortesía del Dr Jan Hawkins, Universidad Purdue.
La neoplasia esofágica más frecuente en los caballos es el carcinoma de células escamosas, cuyo pronóstico es reservado. Las masas neoplásicas focales pueden tratarse con resección y anastomosis esofágicas. Desafortunadamente, la mayoría de los casos de carcinoma de células escamosas no son susceptibles de cirugía y se debe considerar la eutanasia.
En rumiantes, la papilomatosis vírica bovina (es decir, las verrugas) a veces se produce en el esófago craneal y la faringe y, en presencia de otros agentes, puede conducir a la aparición de un carcinoma esofágico. En algunas regiones del mundo (p. ej., Escocia y América del Sur), esta enfermedad puede seguir a la ingestión de tóxicos naturales presentes en los helechos. Existe también una relación causal entre estos helechos y el cáncer de vejiga en el ganado vacuno