La infección lentiviral causa una neumonía intersticial progresiva que se suele observar en ovejas maduras. Los signos clínicos incluyen pérdida de peso y aumento de la dificultad respiratoria. No existe tratamiento y el control se basa en el diagnóstico serológico y la eliminación de los animales infectados.
La neumonía progresiva ovina (NPO), o Maedi-Visna, es una enfermedad crónica de las ovejas debida a un lentivirus (virus de ARN monocatenario con envoltura de la familia Retroviridae). La enfermedad relacionada en las cabras se conoce como artritis y encefalitis caprina (AEC). Aunque los lentivirus tienen una virulencia variable entre los aislados genéticamente distintos y antes se pensaba que eran lo suficientemente diferentes como para infectar tanto a las ovejas como a las cabras, ahora se denominan colectivamente lentivirus de pequeños rumiantes (SRLV). La transmisión entre especies es posible, y el mismo virus aislado puede causar una variedad de signos clínicos y síndromes patológicos. Maedi (que significa 'disnea') se refiere a la neumonía progresiva causada por el virus; Visna (que significa 'emaciación') se refiere a la forma neurológica de la enfermedad en las ovejas.
Etiología y patogénesis de la neumonía por lentivirus en ovejas y cabras
Los lentivirus de los pequeños rumiantes persisten en los linfocitos, monocitos y macrófagos de las ovejas infectadas, lo que evita la eliminación por el sistema inmunitario. La infección se transmite por vía oral, principalmente por la ingestión de calostro o leche que contiene partículas víricas, o por la inhalación de gotículas de aerosol infectadas. Anteriormente, se pensaba que la transmisión materna era la responsable de la mayoría de las infecciones en los corderos; sin embargo, la investigación sugiere que la transmisión materna representa solo una minoría de las infecciones. Se cree que la infección intrauterina se da con poca frecuencia. Todas las razas de ovejas y cabras parecen ser sensibles; sin embargo, puede haber alguna resistencia a la infección por lentivirus dentro de las razas.
Epidemiología de la neumonía por lentivirus en ovejas y cabras
La seroprevalencia declarada para la infección por letivirus en ovejas varía ampliamente, y oscila en EE. UU. desde el 49 % en el oeste hasta el 9 % en el nordeste. Se ha descrito esta misma variación en otros países, lo que puede deberse a la diversidad de condiciones climáticas (climas áridos frente a climas con vegetación exuberante) y de manejo (condiciones de campo frente a confinamiento reducido).
Las prácticas de manejo pueden influir sobre las tasas de morbilidad.
Hallazgos clínicos de la neumonía por lentivirus en ovejas y cabras
Los signos clínicos de neumonía progresiva rara vez se producen en ovejas <2 años y son más frecuentes en ovejas >4 años. La enfermedad progresa lentamente; la emaciación y el aumento de la dificultad respiratoria son los signos principales. Rara vez hay evidencia de tos y exudados bronquiales, letargo, abatimiento y fiebre, a no ser que se produzca una infección bacteriana secundaria. Una mastitis no inflamatoria. A veces llamada "bolsa dura", puede darse en cabras con infección lentiviral. La forma neurológica de la enfermedad en ovejas adultas se presenta más frecuentemente como encefalitis; los signos clínicos pueden incluir inclinación de la cabeza, movimiento en círculos y alteración del estado mental. La forma espinal se presenta como déficits propioceptivos unilaterales o bilaterales de las extremidades posteriores que progresan a paresia y finalmente a parálisis completa. Pueden aparecer signos neurológicos similares en cabritos con infección lentiviral.
Lesiones
Las lesiones macroscópicas de la neumonía progresiva están limitadas a los pulmones y a los nódulos linfáticos asociados. Los pulmones no colapsan cuando se abre el tórax en la necropsia (con hendiduras costales marcadas) y son anormalmente duros y pesados (~2 kg; 2-4 veces el peso normal). Los cambios pulmonares precoces pueden ser difíciles de detectar; sin embargo, más adelante a lo largo de la enfermedad, los pulmones están manchados con áreas grises y pardas de consolidación. Los nódulos linfáticos mediastínicos y traqueobronquiales están muy agrandados y edematosos. Se observa de forma extendida por todo el pulmón neumonía intersticial, hiperplasia linfoide perivascular y peribronquial, e hipertrofia del músculo liso en el examen histopatológico. Las lesiones del SNC, cuando se producen, corresponden a las de una meningoleucoencefalitis con desmielinización secundaria. Todas las lesiones son progresivas y son el resultado de la respuesta inmunitaria celular del hospedador, más que debidas directamente a la lesión vírica.
Diagnóstico de la neumonía por lentivirus en ovejas y cabras
ELISA o prueba de inmunodifusión en gel de agar (IDGA).
Los diagnósticos diferenciales de una neumonía progresiva incluyen adenocarcinoma, abscesos pleurales y linfadenitis pulmonar caseosa. El examen ecográfico es útil para diferenciar estos tipos de neumonías en el animal vivo. En los casos de forma neurológica de la enfermedad (Visna), se deben considerar la listeriosis, el scrapie, la nematodiasis cerebroespinal y las lesiones ocupantes de espacio.
En los animales vivos, pueden realizarse la inmunodifusión en gel de agar (IDGA) y el ELISA. El ELISA de inhibición competitiva es muy sensible y específico, pero puede producir falsos negativos en animales infectados recientemente. La prueba serológica está considerada como una herramienta útil para detectar ovejas infectadas, especialmente si la enfermedad se ha confirmado en la explotación basándose en los hallazgos histopatológicos o en el aislamiento vírico. La prueba de PCR y el aislamiento vírico son técnicas muy sensibles y específicas para detectar virus. Sin embargo, ambos son más caros y requieren más tiempo que las pruebas serológicas, que están más ampliamente disponibles.
Control de la neumonía por lentivirus en ovejas y cabras
Cribado serológico de todos los animales nuevos.
Pruebas y sacrificio de animales infectados.
Actualmente no existe un tratamiento práctico y eficaz de la neumonía progresiva ovina ni tampoco se dispone de vacunas. Por consiguiente, el único medio para el control y la prevención es la realización de pruebas serológicas y la eliminación de los animales positivos. Debido al largo periodo de incubación y de seroconversión, puede estar indicado hacer pruebas a los animales anualmente, o incluso dos veces al año. Además del abordaje de las pruebas y el sacrificio, se ha recomendado anteriormente criar corderos o cabritos de madres seropositivas por separado. Las investigaciones recientes sugieren que la seroconversión se produce con mayor frecuencia cuando los animales jóvenes se unen al lote reproductor, y puede que no sea necesario separar a los corderos de los cabritos. Algunos productores todavía pueden alimentar a los corderos y cabritos con calostro de animales seronegativos, o calostro tratado térmicamente, y criar a los animales con sustitutos lácteos, leche de animales seronegativos o leche tratada térmicamente como método principal de control.
Puntos clave
La infección lentiviral es responsable de enfermedades crónicas en ovejas y cabras, incluyendo la neumonía progresiva ovina y la artritis y encefalitis caprina.
El control se basa en las pruebas serológicas de las explotaciones y en la prevención de la introducción de animales infectados.