Las estructuras extrínsecas de la laringe, como el ala del cartílago tiroides, el músculo cricotiroideo y el esfínter esofágico superior, se desarrollan a partir del cuarto arco branquial. La aplasia o la hipoplasia de una o más de estas estructuras pueden aparecer unilateral o bilateralmente. Las deficiencias del lado derecho son más frecuentes que las bilaterales o los defectos del lado izquierdo. La gravedad de las manifestaciones clínicas oscila ampliamente y se basa en el grado del defecto. El signo clínico más frecuente es el ruido respiratorio, aunque se han descrito una leve disfagia, eructos y tos. La palpación de la laringe revela la ausencia de una o ambas alas del cartílago tiroides, lo cual da lugar a un fallo de la articulación cricotiroidea y un espacio palpable entre los cartílagos cricoide y tiroides. La evidencia radiográfica de un defecto del cuarto arco branquial incluye la dilatación de la cricofaringe con una columna continua de aire de la faringe hasta el esófago cervical. El desplazamiento rostral del arco palatofaríngeo puede o no detectarse durante el examen endoscópico. El examen endoscópico durante el ejercicio en cinta rodante puede revelar el colapso dinámico de los pliegues vocales. Es improbable que los caballos afectados vuelvan a ser atletas efectivos. La aritenoidectomía parcial puede mejorar la dinámica de las vías respiratorias lo suficiente para la práctica de la equitación de placer.