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Enfermedades de los senos paranasales en caballos

PorKara M. Lascola, DVM, MS, DACVIM-LA, Department of Clinical Sciences, College of Veterinary Medicine, Auburn University;Lindsey Boone, DVM, PhD, DACVS-LA, Department of Clinical Sciences, College of Veterinary Medicine, Auburn University
Revisado/Modificado jul 2023

El sistema del seno paranasal del caballo consta de dos compartimentos frontales, cornete (compartimentos dorsal y ventral), esfenopalatino y maxilar (compartimentos rostral y caudal).

Senos paranasales en el caballo

Senos paranasales en el caballo. Ilustración del Dr. Gheorghe Constantinescu.

El seno maxilar es el seno paranasal más grande y se divide por un tabique fino en la parte caudal y rostral. El seno maxilar rostral contiene la raíz del primer molar maxilar (109/209) y el seno maxilar caudal contiene la raíz del segundo (110/210) y tercer molares (111/211). El seno frontal tiene una comunicación amplia con el cornete dorsal rostralmente, donde forma el seno conchofrontal. Los cornetes dorsal y ventral se dividen en compartimentos rostral y caudal. El compartimento rostral es un cornete o bulla lleno de aire dentro del conducto nasal. El compartimento caudal y de los cornetes dorsal y ventral forman los compartimentos del cornete dorsal y del seno ventral. Los senos maxilares caudal y rostral tienen aberturas separadas en el meato nasal medial, y el seno caudal maxilar comunica con el seno frontal a través de una amplia abertura frontomaxilar. La enfermedad que se origina en una cavidad de un seno se puede extender y afectar a otros compartimentos. El seno esfenopalatino se comunica con el seno maxilar caudal, y se puede acceder al seno del cornete ventral desde el seno maxilar rostral.

Las enfermedades de los senos paranasales suelen causar secreción mucopurulenta o sanguinolenta. El drenaje es unilateral, en contraste con la secreción bilateral en las enfermedades respiratorias que se originan distalmente a las vías nasales. La hinchazón facial, la epífora y el ruido inspiratorio son otras manifestaciones comunes de la patología sinusal. En la endoscopia se puede observar a veces un material purulento, una masa o sangre dentro de las fosas nasales y provenientes de la abertura nasomaxilar. Las radiografías del cráneo pueden revelar líquido o una masa delimitada dentro del seno, cambios en las raíces de los molares superiores o cambios óseos líticos o proliferativos asociados con una neoplasia. La TC es útil para descifrar los compartimentos sinusales afectados, en particular la afectación del cornete ventral y los senos esfenopalatinos, y para detectar cambios sutiles en la región periapical de los dientes.

Se realizan centesis de los senos maxilares o frontales para obtener líquido para el análisis citológico y el cultivo bacteriano y la sensibilidad. La sinuscopia puede realizarse en el caballo en estación con sedación y anestesia local; después de crear un agujero de trépano, se inserta el endoscopio para permitir la inspección directa de los senos frontales o maxilares. Este procedimiento puede ayudar al diagnóstico, al desbridamiento y la eliminación de restos purulentos y a la colocación anatómica de un sistema permanente de lavado. A menudo se necesita una sinusotomía con colgajo para tratar la enfermedad de los senos nasales. Para una evaluación completa de los senos paranasales es necesaria la fenestración de la ampolla septal maxilar, que se suele realizar durante la sinusotomía. Esto proporciona acceso a los compartimentos rostral y ventral del seno del cornete desde el seno maxilar frontal o caudal. Este procedimiento se suele realizar con el paciente en estación y sedado utilizando técnicas de anestesia local apropiadas. Se necesita anestesia general en la enfermedad grave o en pacientes resistentes a la sinusotomía en estación.

Sinusitis

Sinusitis primaria

La sinusitis primaria se produce posteriormente a una infección previa de la vía respiratoria. La enfermedad suele afectar a todos los compartimentos sinusales. El diagnóstico se establece sobre la base de la evidencia radiográfica de acumulación de líquido dentro de uno o todos los compartimentos sinusales y descartando otras causas primarias de sinusitis. El tratamiento incluye garantizar un drenaje y lavado de los senos nasales adecuados y un tratamiento antimicrobiano apropiado. La administración de AINE puede ayudar a facilitar el drenaje al reducir la tumefacción de la mucosa. El lavado de los senos puede realizarse mediante la trepanación de los senos conchofrontal o maxilar. Si la sinusitis no se resuelve con antimicrobianos y lavado solo, se debe sospechar la presencia de exudado dentro del seno ventral del cornete o de la ampolla nasal del cornete. Para la enfermedad persistente del seno del cornete ventral, la extirpación quirúrgica del exudado del seno del cornete ventral se realiza mediante sinuscopia y fenestración septal maxilar o un colgajo de hueso maxilar. Si se identifica empiema de la ampolla de la concha nasal, la fenestración endoscópica también se puede realizar con un láser quirúrgico para proporcionar drenaje.

Sinusitis secundaria

La sinusitis secundaria es más frecuente que la sinusitis primaria en los caballos, y de las causas de la sinusitis secundaria (dental, quistes, neoplasia, hematoma etmoidal), la sinusitis asociada a la dentición es la más común. La sinusitis relacionada con los dientes es el resultado de una rotura de los alvéolos de los dientes maxilares 08-11, debido a una inflamación e infección graves del espacio periapical o periodontal. Los signos clínicos incluyen secreción nasal unilateral mucopurulenta y maloliente. La exploración oral suele ser normal en caballos con abscesos periapicales. La identificación de fístulas, fracturas o caries infundibulares o periféricas profundas durante la exploración oral justifica una mayor investigación debido a una posible infección ascendente que causa sinusitis. La TC del cráneo está indicada, o radiografías del cráneo y radiografías dentales cuando no se dispone de TC o para la confirmación del diagnóstico inicial y la planificación con el cliente. El ensanchamiento del espacio periapical a lo largo de la raíz del diente y el despuntado de las raíces del diente son los hallazgos radiográficos más comunes en los caballos con abscesos periapicales. La infección sinusal secundaria puede estar contenida en el compartimento sinusal que comunica con el alvéolo afectado, o puede extenderse a otros compartimentos. Una vez que se identifica el diente afectado, se extrae mediante extracción oral o cirugía de los senos paranasales cuando sea necesario, seguido de tratamiento con AINE, antimicrobianos y lavado de los senos nasales. La sinusitis en caballos se suele asociar con la recidiva o la resolución incompleta de la secreción nasal. Si los signos clínicos no se resuelven, está indicado repetir la TC y la sinusotomía.

Hematoma etmoidal

El hematoma etmoidal progresivo es una masa local destructiva bien encapsulada de las vías nasales o los senos paranasales de etiología incierta. La formación puede producirse debido a una hemorragia de la submucosa respiratoria. La masa se parece a un tumor en apariencia y en desarrollo, pero no tiene origen neoplásico. Los hematomas suelen surgir del laberinto etmoidal. A medida que se expanden, los hematomas etmoidales pueden extenderse dorsalmente hacia el seno frontal o ventralmente hacia el seno maxilar o esfenopalatino, o pueden surgir en los senos independientes de los etmoturbinados. Sin embargo, con mayor frecuencia surgen de los etmoturbinados y se extienden ventralmente hacia el conducto nasal, donde pueden observarse por vía endoscópica.

El signo clínico más común es la epistaxis intermitente unilateral. Un ruido respiratorio, la reducción del flujo de aire desde el conducto nasal afectado, la deformidad facial y un aliento maloliente son posibles con grandes hematomas etmoidales. Los caballos de mediana edad se ven afectados más comúnmente.

El diagnóstico se suele establecer por vía endoscópica observando el aumento de tamaño y la decoloración (amarillo verdoso a púrpura) de los etmoturbinados o un goteo de sangre de la región etmoturbinada. También se realizan radiografías para investigar la posible afectación del seno.

El tratamiento debe basarse en el tamaño y la localización del hematoma etmoidal. Los hematomas etmoidales pequeños, originados en el cornete etmoidal mayor y contenidos dentro del conducto nasal, pueden tratarse con una inyección intralesional guiada endoscópicamente de formaldehído al 4 %. Esto causará la regresión del hematoma etmoidal; sin embargo, la resolución completa normalmente requerirá un tratamiento repetido. Se han descrito signos neurológicos después de la inyección intralesional de formol, asociados con la comunicación del hematoma hacia el calvario, por lo que en todos los casos lo ideal son las imágenes avanzadas (TC o RM) para determinar la extensión de la lesión antes del tratamiento. También se ha descrito la ablación endoscópica con láser con Nd:YAG. Los grandes hematomas etmoidales que se extienden hacia el seno o rostralmente dentro del pasaje nasal obstruyendo el acceso endoscópico a los cornetes etmoidales deben tratarse con sinusotomía. Es importante que el origen de la masa se destruya mediante un desbridamiento radical. La extirpación quirúrgica puede causar una hemorragia apreciable, por lo que debe considerarse la posibilidad de transfusión en la planificación quirúrgica. Los caballos se tratan en el posoperatorio con AINE, antimicrobianos, extirpación del taponamiento del seno a los 2-3 días del posoperatorio y, a veces, lavado del seno. La recidiva del hematoma es frecuente (descrita hasta en ~40 % de los casos), por lo que se recomienda una revaluación frecuente para detectar la recidiva rápidamente.

Quiste de los senos paranasales

Los quistes del seno son cavidades únicas o loculadas llenas de líquido con revestimiento epitelial que se pueden infectar de forma secundaria. Se suelen desarrollar en los senos maxilares y los cornetes ventrales y se pueden extender hacia el seno frontal. Los quistes sinusales se suelen encontrar en caballos adultos jóvenes, pero también pueden darse en caballos mayores. Los signos clínicos principales son deformación facial, secreción nasal y obstrucción aérea parcial. Con las radiografías es más probable identificar un quiste en el seno que con el examen endoscópico, porque no se extienden a las fosas nasales. Radiográficamente se observan densidades esféricas y uniformes de tejido blando y líneas de líquido dentro de los senos paranasales; ocasionalmente se observa deformación dental, aplanamiento de las raíces de los dientes, mineralización de los tejidos blandos y desviación del septo nasal, el hueso frontal o el maxilar. El tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica del revestimiento del quiste mediante un colgajo óseo (sinusotomía). Hay que tener cuidado con la extirpación del revestimiento del quiste cuando está adherido al canal infraorbitario o al alvéolo. El pronóstico con una recuperación completa es bueno y la recidiva es baja. En caballos jóvenes, la deformidad facial puede desaparecer. Algunos caballos pueden tener una secreción nasal mucoide permanente y leve tras la cirugía.

Neoplasia de los senos paranasales

En los casos de neoplasia sinusal, la secreción nasal no siempre está presente; cuando está presente, puede ser de naturaleza sanguínea o purulenta. Se puede detectar un mal olor en el aliento debido a la destrucción del tejido por el tumor. El diagnóstico se establece a partir de la evidencia radiográfica de una opacidad del tejido blando dentro del seno que causa un efecto de masa y una lisis ósea generalizada. La neoplasia de los senos paranasales diagnosticada con más frecuencia es el carcinoma de células escamosas. El fibrosarcoma es otro tumor relativamente común y se suele diagnosticar en caballos jóvenes. La neoplasia de los senos suele tener un mal pronóstico, debido a su naturaleza invasiva y a la extensión de la enfermedad que está presente en el momento del diagnóstico. Se han descrito neoplasias no invasivas de los senos (fibroma, osteoma, etc.) con un pronóstico más favorable.

Puntos clave

  • Las enfermedades de los senos suelen causar secreción nasal unilateral (purulenta, sanguinolenta o maloliente).

  • La deformidad facial o la disnea también pueden asociarse con quistes o neoplasias sinusales.

  • El tratamiento se dirige hacia la causa primaria, pero la sinusitis secundaria también suele requerir un tratamiento específico con drenaje, antimicrobianos y lavado.

  • El tratamiento quirúrgico de los senos puede realizarse con sinuscopia o sinusotomía (colgajo óseo) de los senos frontales o maxilares.

Para más información

  • Dixon PM, O’Leary JM. A review of equine paranasal sinusitis: Medical and surgical treatments. Equine veterinary education. 2012; 24(3):143-158.

  • O'Leary JM, Dixon PM. A review of equine paranasal sinusitis. Aetiopathogenesis, clinical signs, and ancillary diagnostic techniques. Equine Veterinary Education. 2011; 23(3):148-159.

  • Consulte también el contenido para propietarios sobre enfermedades de los senos paranasales en caballos.