Cortesía del Dr. Bonnie R. Rush.
Los quistes subepigloticos son una causa poco frecuente de ruido respiratorio en caballos jóvenes, pero se han descrito en Pura Sangre Ingleses y, más raramente, en caballos Standardbred y Cuarto de Milla. Probablemente están presentes desde el nacimiento, pero pueden pasar desapercibidos hasta que el caballo comienza el entrenamiento para el ejercicio. Se sospecha que estos quistes surgen de restos del conducto tirogloso, pero también se ha propuesto una asociación con la inflamación de las glándulas secretoras de moco en la faringe.
Diagnóstico del quiste subepiglótico en caballos
Los signos clínicos, cuando están presentes, incluyen ruido respiratorio e intolerancia al ejercicio. Los quistes grandes pueden producir tos, secreción nasal, disfagia, obstrucción del tracto respiratorio superior y aspiración en potros. El diagnóstico es posible más a menudo mediante la exploración endoscópica de la nasofaringe. El quiste aparece como una masa fluctuante de pared suave, que contiene un material mucoide amarillo y espeso. En ocasiones, la masa no es visible en la nasofaringe y puede ser necesaria una radiografía o una exploración oral (directa o endoscópica) bajo anestesia general para identificarla. Histológicamente, los quistes subepiglóticos están revestidos con una combinación de epitelio estratificado escamoso y pseudoestratificado columnar.
Tratamiento del quiste subepiglótico en caballos
El tratamiento implica la extirpación completa del revestimiento secretor del quiste. La rotura del quiste da lugar a la descompresión inmediata; sin embargo, las recidivas son frecuentes. El abordaje más común es la cirugía peroral bajo anestesia general, utilizando láser Nd:YAG transendoscópico o asa (electrocauterio o quiste) para la escisión completa.
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