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Anomalías renales

PorScott D. Fitzgerald, DVM, PhD, DACVP, DACPV
Última revisión/modificación jul 2013

Displasia e hipoplasia renal:

Estos defectos son más comunes en perros y se han descrito en muchas razas, incluyendo Alaskan Malamute, Bedlington Terrier, Chow Chow, Cocker Spaniel, Doberman Pinscher, Keeshond, Lhasa Apso, Schnauzer miniatura, Cazador de Alces Noruego, Samoyedo, Shih Tzu, Soft Coated Wheaten Terrier y Caniche estándar. La displasia renal es rara en gatos, corderos y caballos. En los cerdos, la displasia renal puede ser idiopática o estar asociada a avitaminosis A nutricional.

La displasia renal puede ser unilateral o bilateral. Los animales afectados bilateralmente suelen morir en el periodo neonatal temprano, mientras que los animales afectados unilateralmente suelen desarrollar hipertrofia del riñón contralateral. Los riñones suelen ser pequeños, firmes y pálidos, y pueden presentar una corteza renal uniformemente disminuida. El examen histológico revela glomérulos inmaduros, túbulos primitivos y lesiones inflamatorias secundarias, especialmente tejido conjuntivo intersticial fibroso.

La poliuria y polidipsia suelen preceder a los signos de uremia. Si la insuficiencia renal se inicia durante los primeros meses de vida, puede detectarse enanismo. Los cambios en el análisis de orina, el hemograma y la bioquímica sanguínea son los mismos que en otras enfermedades renales evolutivas crónicas. La uremia se suele detectar entre los 6 meses y los 2 años de edad. El diagnóstico puede sospecharse basándose en la raza y la edad del animal, en el momento de iniciarse la enfermedad, y se confirma mediante la biopsia renal. El tratamiento se dirige al control de la insuficiencia renal crónica asociada.

Agenesia renal:

La agenesia renal es la ausencia de uno o los dos riñones, y está acompañada siempre por una aplasia ureteral. Además, puede estar asociada a aplasia de los tejidos reproductores del mismo lado. Esta afección suele ser un hallazgo accidental, siempre que el otro riñón funcione normalmente; con frecuencia, el riñón contralateral desarrolla una hipertrofia compensatoria. Se cree que la agenesia renal tiene predisposición familiar en el Beagle, el Perro Pastor de Shetland y el Doberman Pinscher. La agenesia renal unilateral es la afección renal congénita más común en los cerdos; es menos frecuente en ovejas, ganado vacuno y cabras. La agenesia bilateral da lugar a muerte perinatal precoz.

Riñones poliquísticos:

Se forman múltiples quistes dentro del parénquima renal y, en la palpación, estos riñones suelen aparecer muy aumentados de tamaño. Esta situación puede estar asociada a quistes biliares hepáticos en perros y gatos. La poliquistosis renal puede ser asintomática o conducir a una insuficiencia renal evolutiva. Esta enfermedad es frecuente en el Beagle, el Bull Terrier, el Cairn Terrier y el West Highland White Terrier. Los riñones poliquísticos son un rasgo hereditario autosómico dominante en los gatos Persa y los Gatos Domésticos de pelo largo. Los riñones poliquísticos también son hereditarios en los cerdos y pueden asociarse con avitaminosis A. Los riñones poliquísticos son raros en el ganado vacuno y equino y muy raros en las ovejas. El diagnóstico se basa en la exploración física y los hallazgos radiográficos, ecográficos o los obtenidos mediante laparotomía exploratoria. La pielonefritis puede producirse simultáneamente y provocar una insuficiencia renal.

Quistes renales simples:

Estos quistes solitarios y uniloculados no suelen comunicarse con el sistema colector renal; el resto del riñón es normal. El origen de estos quistes es incierto. Se suele tratar de un hallazgo accidental en todas las especies domésticas.

Pseudoquistes perirrenales:

Los pseudoquistes perirrenales son acumulaciones de líquido que se desarrollan externamente al parénquima renal. Se han identificado en gatos. Su origen es desconocido. El líquido acumulado puede localizarse entre el parénquima renal y la cápsula renal o entre la cápsula renal y un saco fibroso de pared delgada adherido a la cápsula. Se denominan pseudoquistes en lugar de quistes, ya que no están rodeados por epitelio. Puesto que solo se ha examinado histológicamente un número limitado, se desconoce si todas las estructuras perirrenales llenas de líquido son pseudoquistes. El líquido contenido dentro de estas estructuras no es orina ni linfa, sino que se describe como un trasudado. Los signos clínicos se caracterizan por un aumento progresivo del tamaño abdominal. La palpación abdominal revela una masa grande, firme y no dolorosa, localizada en la zona de los riñones. Las pruebas de función renal y el análisis de orina suelen ser normales; aunque puede aparecer una ligera azoemia. El diagnóstico se establece mediante una urografía excretora o una ecografía. El tratamiento consiste en la exploración quirúrgica para confirmar el diagnóstico, el drenaje del líquido del pseudoquiste y la resección de su pared en la medida en que sea posible. El pronóstico es bueno; sin embargo, solo se ha evaluado un número limitado de casos.

Miscelánea de anomalías renales:

Se pueden observar arterias renales dobles o múltiples en ~5 % de los perros. Otros defectos congénitos incluyen malposición renal, fusión renal y nefroblastoma. El nefroblastoma es un tumor embrionario poco común en animales domésticos, a excepción de los cerdos. Puede no causar problemas, pero si su tamaño es muy grande puede causar distensión abdominal.