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Infestación por gusanos renales gigantes en visones y perros

PorScott A. Brown, VMD, PhD, DACVIM
Última revisión/modificación sept 2015

    Los visones son los hospedadores definitivos más comunes para Dioctophyma renale, el nematodo más grande conocido, que tiene una distribución mundial. Muchas otras especies, entre ellos los perros y las personas, pueden infectarse. El hospedador definitivo contrae el parásito debido a la ingesta de las larvas enquistadas en el pescado crudo (p. ej., lucio, cabeza de toro) o ranas, o por ingestión de un anélido infectado. Las larvas penetran en la pared intestinal y migran primero al hígado y luego a los riñones. En los perros, a menudo el parásito no logra alcanzar los riñones y puede hallarse libre en la cavidad abdominal. Estos parásitos renales alcanzan un mayor tamaño en perros que en visones, llegando a medir 103 cm.

    Las hembras son más grandes que los machos y ambos tienen un color rojo sangre. Tanto el macho como la hembra del parásito han de estar presentes en el mismo riñón para completar el ciclo biológico. Los huevos que se excretan en la orina tienen forma de barril, son de color amarillo-marrón, presentan un caparazón grueso punteado, y miden 71-84 × 45-52 micrómetros.

    En los riñones, el parásito provoca obstrucción, hidronefrosis y destrucción de parénquima renal. El riñón derecho se ve afectado con más frecuencia. La insuficiencia renal puede tener como resultado que ambos riñones se parasiten. También es posible encontrar peritonitis crónica, adherencias y patología hepática. Los signos clínicos son hematuria, polaquiuria, pérdida de peso y dolor renal o abdominal. El análisis de orina puede revelar proteinuria, hematuria y piuria. La ecografía o la pielografía IV muestran el riñón hidronefrótico agrandado. El diagnóstico se establece mediante el hallazgo de huevos en el sedimento urinario si ambos sexos del nematodo están presentes en el riñón y el uréter es patente. Como alternativa, el diagnóstico puede alcanzarse mediante una laparotomía exploratoria. Los parásitos pueden encontrarse en la cavidad peritoneal, entre los lóbulos del hígado o dentro del riñón afectado mediante una nefrotomía.

    La nefrectomía unilateral es el tratamiento de elección si el riñón contralateral no está afectado. Se recomienda evitar la ingesta de pescado u otros organismos acuáticos crudos en zonas en las que se sabe que el parásito infesta a los animales silvestres.