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Descripción general de la dermatitis gangrenosa en aves de producción

(Dermatitis necrótica, dermatitis clostridial, celulitis gangrenosa, dermatomiositis gangrenosa, enfermedad por edema gaseoso)

PorKenneth Opengart, MS, DVM, PhD, DACPV
Última revisión/modificación ene 2014

La dermatitis gangrenosa es una enfermedad de pavos y pollos causada por Clostridium septicum, C perfringens tipo A y Staphylococcus aureus, ya sea por separado o en combinación. La enfermedad se caracteriza por una rápida aparición con mortalidad aguda. Las aves que sucumben a la infección presentan necrosis de la piel y del tejido subcutáneo, que suele afectar al pectoral, el abdomen, las alas o los muslos.

Tanto los clostridios como los estafilococos son ubicuos en el ambiente del gallinero y en (intestino) o sobre (piel) las aves. Sin embargo, la presencia de estos organismos no indica necesariamente que se trate de una enfermedad. Se cree que otros factores contribuyentes desempeñan un papel importante en el desarrollo de la enfermedad clínica dentro de un lote. Por ejemplo, se considera que la dermatitis gangrenosa suele aparecer como secuela de otras enfermedades que producen efectos inmunosupresores, como la bursitis infecciosa, la anemia infecciosa del pollo, la reticuloendoteliosis, el reovirus y la hepatitis por cuerpos de inclusión. Las condiciones ambientales que promueven unas condiciones deficientes en la yacija también pueden predisponer a los lotes a la dermatitis gangrenosa, especialmente cuando se presenta junto con desafíos de virus inmunosupresores. No eliminar las aves moribundas o muertas puede aumentar la incidencia de la enfermedad, ya que dichas aves sirven de reservorio para el agente o agentes causales. Las prácticas de manejo que conducen al rascado, como el hacinamiento, la interrupción de la alimentación, las horas de comida y la migración de las aves en naves con ventilación tipo túnel, pueden aumentar la incidencia de la infección. Las granjas afectadas suelen tener brotes repetidos si el ambiente no se trata. La incidencia y la gravedad de la enfermedad dependen de las cepas bacterianas implicadas en la infección, de su capacidad para producir toxinas y de las toxinas específicas producidas.

Hallazgos clínicos:

El periodo de incubación es relativamente corto (12-24 h), y la muerte se produce en aves de gran tamaño. Otros hallazgos clínicos son de naturaleza general e incluyen depresión, incoordinación, inapetencia, debilidad en las patas, ataxia y fiebre alta.

Lesiones:

Las lesiones macroscópicas consisten en áreas exudativas de la piel de color púrpura rojizo a verde oscuro. Las áreas afectadas suelen ser el abdomen, los pectorales, las alas o las patas. Las áreas de dermis e hipodermis afectadas se caracterizan por un extenso edema teñido de sangre, con o sin gas (crepitación). La infección puede extenderse a la musculatura subyacente, que puede estar descolorida y contener edema y gas. Las lesiones en los pavos se pueden observar alrededor de la cabeza de la cola, con ampollas y edema tisular alrededor.

Diagnóstico:

Se puede determinar el diagnóstico presuntivo basándose en un aumento agudo de la mortalidad y en las lesiones macroscópicas características. La confirmación del diagnóstico se basa en la presencia de lesiones y en el aislamiento del agente o agentes causales en el tejido afectado. El diagnóstico de una etiología subyacente suele ser necesario para comprender completamente la complejidad de la dermatitis gangrenosa, ya que la manifestación de la enfermedad puede estar precedida por otros agentes infecciosos que comprometen el sistema inmunitario.

Tratamiento y control:

La limpieza y desinfección total de las naves afectadas ha reducido o eliminado la infección por dermatitis gangrenosa en granjas con problemas históricos. La aplicación de sal en los suelos también ha reducido el desafío bacteriano en los lotes posteriores. Además, reducir la humedad excesiva y los niveles microbianos en la yacija de los gallineros y minimizar los traumatismos son complementos útiles de otras medidas de prevención y control. Cuando la infección es secundaria a una infección vírica predisponente, se puede utilizar la modificación de los programas de vacunación dirigidos a agentes inmunosupresores para controlar la dermatitis gangrenosa diseminada.

Históricamente, la dermatitis gangrenosa se ha tratado eficazmente con la administración de muchos antibióticos tanto de amplio espectro como dirigidos a grampositivos. Los acidificantes del agua se han utilizado en casos para reducir, pero no eliminar, la mortalidad donde las tasas de mortalidad son bajas o la eficacia antibiótica ha sido escasa.

Riesgos zoonóticos:

Se cree que el potencial zoonótico y la importancia para la salud pública de la dermatitis gangrenosa son mínimos, porque casi todas las aves afectadas sucumben rápidamente a la infección y no sobreviven hasta la edad de transformación.