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Enteritis ulcerativa en aves de producción

(Enfermedad de las codornices)

Revisado/Modificado may 2020

La enteritis ulcerativa está causada por una infección por Clostridium colinum. Afecta principalmente al colín de Virginia, pero también pueden infectarse otras especies de aves. Los signos clínicos incluyen muerte súbita y enteritis hemorrágica, pero son menos graves en pollos y aves de caza, excepto en las codornices. El diagnóstico se establece a través de histopatología, cultivo bacteriano y PCR. La estreptomicina y la furazolidona son tratamientos eficaces, y la bacitracina en los alimentos puede usarse como medida preventiva.

La enteritis ulcerativa se diagnosticó por primera vez en colines de Virginia (Colinus virginianus). También afecta a pollos, pavos, faisanes, lagópodos y otras aves gallináceas. La enfermedad también se ha documentado en palomas, aves psitácidas y codornices japonesas (Coturnix coturnix japonica). La enfermedad similar a la enteritis ulcerativa está causada por Clostridium perfringens en las codornices Coturnix. La enteritis ulcerativa se produce en todo el mundo y puede ser aguda o crónica.

Etiología, epidemiología y patogenia de la enteritis ulcerativa en aves de producción

Clostridium colinum es el agente etiológico de la enteritis ulcerativa. Es un anaerobio difícil de cultivar, grampositivo y esporulado con forma de bastón ligeramente curvado, ~1 × 3-4 micrómetros de ancho, con esporas ovales subterminales. En los pollos, la enfermedad es un complejo ligado al estrés, la coccidiosis, la enfermedad bursal y otros factores predisponentes. Para inducir la enfermedad experimental en colines de Virginia, se deben administrar >10​6 células bacterianas viables PO; los pollos inoculados con estos mismos niveles no se ven afectados.

Las aves que desarrollan la enteritis ulcerativa crónica o se han recuperado de la enfermedad permanecen como portadoras. La infección puede introducirse a través de moscas que se alimentan de material fecal contaminado o de aves portadoras que se han recuperado de la enfermedad. Las aves infectadas liberan las bacterias en sus excrementos. Los colines de Virginia son los más propensos a esta enfermedad altamente contagiosa. La mayoría de los casos se han descrito en poblaciones en cautividad de colines de Virginia, lo que sugiere que el manejo desempeña un papel en la incidencia. Las esporas de C colinum pueden sobrevivir en las instalaciones durante meses. Clostridium spp se han aislado a partir de muestras de agua obtenidas de bebederos en los que había biopelículas y depósitos minerales.

Después de la infección oral, la bacteria se adhiere a la vellosidades intestinales, lo que produce enteritis y úlceras en porciones del intestino delgado y la parte superior del intestino grueso. Los bacilos migran al hígado a través de la circulación portal y producen focos necróticos que más tarde se funden en una extensa necrosis hepática. Los infartos del bazo son frecuentes. La tinción de los frotis de las lesiones revela la forma de bastón del microorganismo C colinum. Aunque las pruebas de toxigenicidad en los ratones han sido negativas, se ha sugerido el papel de una toxina producida in situ en la patogenia, pero no se ha demostrado.

Hallazgos clínicos de la enteritis ulcerativa en aves de producción

En los colines de Virginia sensibles, la muerte súbita por enteritis ulcerativa se produce sin signos ni pérdida de peso, y con una mortalidad superior al 100 % en tan solo 2-3 días. Las lesiones agudas incluyen enteritis hemorrágica del duodeno. En los pollos y otras aves de caza, el curso de la enfermedad es menos grave y se acompaña de anorexia. Los signos clínicos son similares a los observados en la coccidiosis: aves deprimidas y apáticas con lomos abombados, plumas erizadas, diarrea y a veces deposiciones sanguinolentas o con chorros blancos acuosos, especialmente en codornices de evolución prolongada. Los pollos se recuperan en 2-3 semanas y la mortalidad casi nunca supera el 10 %.

Lesiones

En las etapas tempranas de la enfermedad, las lesiones más comunes incluyen pequeñas úlceras redondas, rodeadas por hemorragias en el intestino delgado, el ciego y el intestino grueso superior. Las pequeñas úlceras después se unen para formar unas úlceras mayores, a veces perforantes, lo que produce peritonitis local o difusa. La presencia de sangre en el intestino se asemeja a la coccidiosis. Las lesiones predominantes en el parénquima hepático son unos focos necróticos característicos de color amarillo a gris. Puede haber esplenomegalia con hemorragias y áreas necróticas.

Diagnóstico de la enteritis ulcerativa en aves de producción

  • Identificación de las bacterias en muestras histopatológicas, cultivo bacteriano o PCR.

Las lesiones macroscópicas post mortem, como las ulceraciones intestinales y las lesiones necrotizantes de color amarillo a gris en el hígado, ayudan a diagnosticar la enteritis ulcerativa. C colinum puede observarse en frotis con tinción de Gram de las lesiones del hígado e intestino. En las aves bacteriémicas, el microorganismo se puede encontrar también en frotis de sangre y bazo. En los pollos, distinguir entre la enteritis ulcerativa y la coccidiosis puede ser difícil, puesto que ambas enfermedades pueden estar presentes simultáneamente. La enteritis necrótica y la histomoniasis también pueden presentar un problema diagnóstico, pero las lesiones hepáticas de la enteritis ulcerativa ayudan a diferenciarla de estas enfermedades. C colinum puede aislarse de muestras de hígado cultivadas en estrictas condiciones anaerobias en medio de plasma de sangre de caballo de levadura y glucosa prerreducido. Una prueba de anticuerpos fluorescentes se ha utilizado para asegurar el diagnostico de la enteritis ulcerativa. El ensayo de PCR también se ha descrito como una prueba diagnóstica eficaz.

Prevención, tratamiento y control de la enteritis ulcerativa en aves de producción

  • La bacitracina en el alimento se usa como medida preventiva en codornices. La estreptomicina y la furazolidona son eficaces en el tratamiento.

La bacitracina en el alimento en dosis de 200 g/tonelada se usa para la prevención de la enteritis ulcerativa en codornices. La estreptomicina (0,006 %) y la furazolidona (0,02 %) en el alimento son eficaces para tratar la enfermedad. La prevención debe comenzar con buenas prácticas de manejo (p. ej., evitando la introducción de nuevas aves dentro de los lotes existentes). La alta densidad de población es un factor predisponente. Se recomienda el uso de jaulas en la reproducción de codornices. Las aves enfermas y muertas se deben retirar inmediatamente. La limpieza total entre lotes, el control de plagas dentro y alrededor de las instalaciones y el tratamiento periódico de los sistemas de abrevaderos con productos químicos inocuos que disuelven minerales y/o biopelículas son buenas medidas preventivas.

Puntos clave

  • Los signos clínicos clave de la enteritis ulcerativa incluyen un aumento repentino de la mortalidad sin una disminución significativa en la producción de huevos.

  • En los casos agudos, la necropsia no revela lesiones.

  • La rápida eliminación de las aves muertas es una importante medida de control.

  • La enteritis ulcerativa se propaga rápidamente por toda la colonia. El tratamiento debe comenzar rápidamente para evitar una gran pérdida de aves.