Cortesía del Dr. Jean Sander.
Las aflatoxinas son metabolitos carcinógenos y tóxicos de Aspergillus flavus, A parasiticus y otros. Las aflatoxicosis de las aves de avicultura afectan fundamentalmente al hígado, pero pueden alterarse también las funciones inmunológicas, digestivas y hematopoyéticas. La aflatoxina afecta negativamente a:
Aumento de peso.
Ingesta de alimento.
Eficiencia de conversión del alimento.
Pigmentación.
Rendimiento de procesamiento.
Producción de huevos.
Fertilidad masculina y femenina.
Incubabilidad.
La sensibilidad a las aflatoxinas es variable, pero, en general, son vulnerables los patitos, los pavos y los faisanes, mientras que los pollos, las codornices y las gallinas de Guinea son relativamente resistentes.
La aflatoxina causa:
Malestar general con una alta morbilidad y una posible mortalidad.
Lesiones en el hígado que puede mostrar un enrojecimiento agudo debido a necrosis y congestión, o puede tener un color amarillento ocasionado por una acumulación de lípidos.
Hemorragias en el hígado y otros tejidos.
Las aflatoxinas son carcinógenas, pero es raro que durante la enfermedad natural se formen tumores, probablemente porque los animales no viven el tiempo suficiente para que esto ocurra.