Reticuloendoteliosis en aves de producción

El virus de la reticuloendoteliosis es inmunológica, morfológica y estructuralmente diferente del grupo de los retrovirus de la leucosis/sarcoma aviar. El Comité Internacional de Taxonomía de Virus ha clasificado los virus de la reticuloendoteliosis dentro de la familia Retroviridae, subfamilia Orthoretrovirinae y género Gammaretrovirus. Aunque todos los aislados pertenecen a un serotipo único, tres subtipos del virus de la reticuloendoteliosis se han identificado en función de las pruebas de neutralización y reactividad diferencial con anticuerpos monoclonales. Las cepas pueden clasificarse además por su capacidad de replicarse en cultivo celular. La mayoría de los cultivos de campo parecen ser no defectuosos para la replicación en cultivos celulares y no contienen oncogenes víricos. Solo existe una cepa de laboratorio (cepa T) defectuosa para la replicación en cultivos celulares, que contiene un oncogén vírico, v-rel, que es responsable de una neoplasia aguda de células reticulares en pollos inoculados experimentalmente. Esta neoplasia motivó el nombre de reticuloendoteliosis, aunque no es frecuente observarla sobre el terreno.

La transmisión horizontal del virus de la reticuloendoteliosis es, probablemente, más importante que la vertical, aunque se han descrito las dos en los pollos y los pavos. Se sospecha también la transmisión por medio de mosquitos y otros insectos hematófagos. El virus se ha aislado a partir de las camas de paja. Se ha demostrado que existe una tasa elevada de infección congénita en pavos infectados naturalmente, pero estos grupos son probablemente escasos. El virus se ha transmitido accidentalmente con el uso de vacunas contaminadas. Sin embargo, lo más frecuente es que los grupos muestren seroconversión después de las 10 semanas de edad, sin desarrollar una enfermedad clínica o diseminar el virus a su progenie. Experimentalmente, la transmisión se produce por contacto, pero el virus no es altamente contagioso ni muy estable en el ambiente. Se ha descrito la inserción genómica parcial o completa del virus de la reticuloendoteliosis en el genoma de otros virus aviares, como el virus de la viruela aviar y el VEM. Sin embargo, se desconoce la importancia de esta inserción en la transmisión del virus de la reticuloendoteliosis. Aunque el semen de pavos tolerantemente infectados contiene virus infectivos, el papel del macho en la transmisión vertical no está claro.

Las cepas no defectivas del virus de la reticuloendoteliosis producen tres síndromes distintos: enanismo no neoplásico, enfermedad neoplásica aguda y enfermedad neoplásica crónica que origina linfomas T y B. Habitualmente, el síndrome de enanismo se observa a las 4-10 semanas después de administrar vacunas contaminadas a pollitos de 1 día, lo que puede provocar pérdidas económicas importantes. La enfermedad neoplásica crónica se ha inducido experimentalmente en pollos, pavos y patos; uno de los tipos aparece en pollos después de un periodo de latencia de >4 meses y parece idéntico a la leucosis linfoide. Como en la leucosis linfoide, estos tumores están compuestos de linfocitos B, dependen de la bolsa y tienen IgM en su superficie. La neoplasia aguda, que aparece después de un periodo de latencia de 6-8 semanas, también se ha observado en pollos, pavos, patos y codornices. Este tumor implica a los linfocitos T y puede confundirse con la enfermedad de Marek en los pollos.

Los hallazgos cínicos del síndrome de retraso del crecimiento incluyen pérdida de peso, palidez, parálisis ocasional y plumaje anómalo (enfermedad de Nakanuke). La muerte por neoplasia aguda o crónica está precedida de depresión y, a veces, por algunos de los cambios descritos en el síndrome de enanismo.

La lesión de plumaje anómalo, en el que las bárbulas están comprimidas en el eje de la pluma en una pequeña parte de su longitud, es la que puede tener un valor diagnóstico. Otras lesiones incluyen una atrofia bursal y del timo, agrandamiento de los nervios y anemia. Las neoplasias afectan de forma característica al hígado, bazo, intestino y corazón. La bolsa está involucrada en los linfomas crónicos de células B de pollos de manera similar a la de la leucosis linfoide. En los pollos, se producen también linfomas no bursales (de linfocitos T), que tienen periodos de latencia más cortos y lesiones que se parecen algo a las de la enfermedad de Marek. En los pavos, las lesiones predominantes incluyen un agrandamiento del hígado y lesiones nodulares en los intestinos; la bolsa rara vez presenta tumoraciones. Los tumores, independientemente de su tipo o de la especie del hospedador, suelen estar compuestos de células linforreticulares grandes y uniformes.

• Criterios estándar: antecedentes y signos clínicos, patología macroscópica e histopatología.

• Criterios avanzados: inmunohistoquímica, PCR estándar y cuantitativa, aislamiento del virus, serología.

Debido a que las lesiones provocadas por el virus de la reticuloendoteliosis son tan diversas y se parecen tanto a la de otros tumores, su diagnóstico durante la necropsia es complicado. El diagnóstico de reticuloendoteliosis requiere no solo la presencia de lesiones macroscópicas y microscópicas típicas, sino también la identificación del virus de la reticuloendoteliosis. Dado que el virus de la reticuloendoteliosis todavía no es tan habitual como el virus de la leucosis aviar y el VEM, la identificación de virus infectivos, antígenos virales y ADN proviral en las células tumorales tiene un valor diagnóstico significativo. Las lesiones de los nervios suelen ser menos extensas y pueden contener más células plasmáticas que las de la enfermedad de Marek, pero en otros casos son difíciles de diferenciar mediante histología. El síndrome de enanismo se confunde fácilmente con los síndromes inmunodepresores causados por otros agentes virales.

Los linfomas crónicos de linfocitos B, producidos experimentalmente en los pollos, no pueden distinguirse fácilmente de los de la leucosis linfoide, excepto por medio de estudios víricos, incluida la PCR. De manera parecida, los linfomas de células T en pollos no pueden distinguirse fácilmente de los de la enfermedad de Marek, excepto cuando se realizan estudios víricos. Las técnicas basadas en inmunocitohistoquímica con anticuerpos monoclonales celulares, tumorales y antígenos víricos, o hibridación molecular, pueden utilizarse en el diagnóstico diferencial de linfomas víricos aviares, incluida la reticuloendoteliosis. Tanto los linfomas B como los T producidos por el virus de la reticuloendoteliosis contienen un provirus de ADN clónicamente integrado que se suele asociar con el oncogén C-myc, hecho que puede demostrarse llevando a cabo los métodos moleculares apropiados. Los linfomas crónicos que aparecen en pavos deben diferenciarse de la enfermedad linfoproliferativa de los pavos basándose en la histología, el aislamiento del virus y la caracterización de la actividad de la transcriptasa inversa asociada al virus en presencia de iones de manganeso o magnesio.

• Actualmente no existe ningún tratamiento o vacuna comercial disponible para la reticuloendoteliosis.

• Los principios utilizados para controlar el virus de la leucosis aviar podrían utilizarse en la reticuloendoteliosis, pero no se suele hacer debido a su baja prevalencia

Actualmente no se implantan medidas de control para la reticuloendoteliosis. Se ha desarrollado una vacuna experimental recombinante mediante un poxvirus aviar. Algunas empresas de cría de pollos prefieren evitar la seroconversión de sus aves reproductoras para no tener que restringir la exportación de su progenie a determinados países, pero no se han desarrollado aún técnicas fiables para prevenir la transmisión horizontal. La eliminación de la transmisión vertical probablemente sería posible eliminando las hembras potencialmente transmisoras; la cría de la progenie en condiciones aisladas evitaría la infección horizontal. Muchos de estos principios se han aplicado con éxito al control del virus de la leucosis aviar en pollos. Estos procedimientos de control podrían considerarse si la infección por el virus de la reticuloendoteliosis se vuelve endémica en reproductores especialmente valiosos, como fue el caso de la infección por el virus de la reticuloendoteliosis en pollos de las praderas de Attwater, en peligro de extinción.

• El virus de la reticuloendoteliosis puede causar linfomas tanto de linfocitos B como de linfocitos T.

• El diagnóstico presuntivo puede establecerse basándose en la historia clínica, los signos clínicos y la patología macroscópica e histopatología. Además, debido a su menor prevalencia en el campo, los métodos de detección viral son más útiles que para otros virus de tumores aviares.

• No se dispone de un tratamiento o una vacuna específicos.

• Tumor Diagnosis Manual disponible en la AAAP.