La viruela aviar es una infección viral a nivel mundial de pollos y pavos. Las lesiones nodulares en la piel sin plumas son frecuentes en la forma cutánea. En la forma diftérica, que afecta al tracto GI superior y a las vías respiratorias, se producen lesiones desde la boca hasta el esófago y la tráquea. El diagnóstico se realiza mediante la observación de las lesiones macroscópicas y microscópicas características y la PCR. La vacunación puede prevenir la enfermedad y limitar la difusión en los lotes afectados.
La viruela aviar es una infección vírica de propagación lenta en pollos y pavos que se caracteriza por lesiones proliferativas en la piel que evolucionan a costras gruesas (forma cutánea) y por lesiones en el tracto GI y las vías respiratorias superiores (forma diftérica). Las cepas virulentas pueden causar lesiones en los órganos internos (forma sistémica). La viruela se observa en todo el mundo.
Etiología y epidemiología de la viruela aviar
El gran virus de ADN (un avipoxvirus, familia Poxviridae) es resistente y capaz de sobrevivir en el medio ambiente durante largos periodos en costras secas. La fotoliasa y los genes proteicos de cuerpos de inclusión de tipo A en el genoma del virus de la viruela aviar parecen proteger al virus de las agresiones ambientales. Las cepas de campo asociadas a los brotes y a las cepas de la vacuna muestran diferencias en sus perfiles génicos, aunque las cepas pueden diferenciarse hasta cierto punto mediante el análisis de las endonucleasas de restricción, el análisis de nucleótidos de genes específicos y la inmunotransferencia. Los análisis moleculares de las cepas vacunales y de las cepas de campo del virus de la viruela aviar han mostrado diferencias significativas.
El virus está presente en gran número en las lesiones y se suele transmitir por contacto con las abrasiones presentes en la piel. Las lesiones cutáneas (costras) que se desprenden de las aves en proceso de recuperación se pueden convertir en una fuente de infección por aerosol. Los mosquitos y otros insectos picadores pueden ser vectores mecánicos. La transmisión dentro de un lote sensible es rápida cuando los mosquitos son abundantes. La enfermedad tiende a persistir durante largos periodos en complejos avícolas de múltiples edades debido a la lenta propagación del virus y a la disponibilidad de aves sensibles.
Hallazgos clínicos de la viruela aviar
La forma cutánea del virus de la viruela se caracteriza por lesiones nodulares en varias partes de la piel sin plumas y en la cabeza y la parte superior del cuello en los pavos. También pueden darse lesiones generalizadas en la piel con pluma. En algunos casos, las lesiones suelen estar limitadas a los pies y a las patas. La lesión consiste inicialmente en una zona nodular elevada y pálida, que se hace más grande, se torna amarillenta y progresa hasta la formación de una costra gruesa y oscura. Se desarrollan lesiones múltiples que a menudo se agrupan. En una misma ave pueden observarse lesiones en distintas fases de la evolución. La localización cercana a las fosas nasales puede producir secreción nasal. Las lesiones cutáneas de los párpados pueden provocar el cierre completo de uno o ambos ojos. Solo unas pocas aves desarrollan lesiones cutáneas a la vez. En algunas aves, las lesiones son llamativas y pueden provocar una disminución significativa de la producción.
Cortesía del Dr. Jean Sander.
Cortesía del Dr. Jean Sander.
Cortesía del Dr. Jean Sander.
En la forma diftérica de la viruela aviar, las lesiones se desarrollan en las membranas mucosas de la boca, el esófago, la faringe, la laringe y la tráquea (viruela húmeda o difteria aviar). A veces, las lesiones aparecen casi exclusivamente en uno o más de estos sitios. Pueden desarrollarse placas caseosas firmemente adheridas a la mucosa de la laringe o la boca o masas proliferativas. Las lesiones bucales interfieren con la alimentación. Las lesiones de la tráquea producen dificultades respiratorias. En los pollos, las lesiones laríngeas y traqueales deben diferenciarse de las de la laringotraqueítis infecciosa, causada por un herpesvirus que produce inclusiones intranucleares. En los casos de infección sistémica provocada por cepas virulentas del virus de la viruela aviar, se pueden observar lesiones en los órganos internos. Más de una forma de la enfermedad (es decir, cutánea, diftérica y/o sistémica) puede observarse en una misma ave.
Con frecuencia, la evolución de la enfermedad es prolongada. La infección generalizada en ponedoras provoca una disminución de la producción de huevos. Las infecciones cutáneas, por sí solas, causan habitualmente una mortalidad baja o moderada, y estos grupos suelen volver a la producción normal después de la recuperación. La mortalidad suele ser elevada en las infecciones diftéricas o sistémicas.
Diagnóstico de la viruela aviar
Lesiones macroscópicas y microscópicas características y PCR.
Las infecciones cutáneas suelen producir lesiones macroscópicas y microscópicas características. Cuando solo existen pequeñas lesiones pequeñas, a menudo es difícil distinguirlas de las quemaduras causadas por las peleas. El examen microscópico de los tejidos afectados, teñidos con H&E, revela la presencia de cuerpos de inclusión eosinofílicos en el citoplasma. Este es el método más utilizado en los laboratorios de diagnóstico. Las inclusiones citoplasmáticas también se detectan mediante el empleo de anticuerpos fluorescentes y técnicas inmunohistoquímicas (utilizando anticuerpos contra antígenos del virus de la viruela). Los cuerpos elementales en los cuerpos de inclusión pueden observarse en frotis de lesiones teñidos mediante el método de Giménez. Asimismo, pueden evidenciarse partículas víricas, con la típica morfología de poxvirus, mediante una tinción negativa en el microscopio electrónico y en cortes ultrafinos de las lesiones. El virus puede aislarse por inoculación en la membrana corioalantoidea de embriones de pollo en desarrollo, aves sensibles o cultivos celulares de origen aviar. Los embriones de pollo (9-12 días de edad) de un lote SPF son los hospedadores idóneos y preferibles para el aislamiento del virus.
Cortesía del Dr. Deoki Tripathy.
Los perfiles genómicos de los aislados de campo y de las cepas vacunales del virus de la viruela aviar pueden compararse mediante el polimorfismo de longitud de fragmentos de restricción. Un análisis genético detallado revela las diferencias entre las cepas vacunales y las cepas de campo responsables de los brotes de viruela aviar en grupos de pollos previamente vacunados. Mientras que las cepas vacunales del virus de la viruela aviar contienen restos de repeticiones terminales largas del virus de la reticuloendoteliosis (REV), la mayoría de las cepas de campo contienen el REV completo en su genoma.
Aunque las sondas de ácido nucleico derivadas de fragmentos genómicos clonados del virus de la viruela aviar se han utilizado para diferenciar la forma diftérica de la viruela aviar (que afecta a la tráquea) de la laringotraqueítis infecciosa, la amplificación por PCR de los fragmentos genómicos específicos del virus se está volviendo más conveniente cuando se dispone de instalaciones.
La PCR puede utilizarse para aumentar las secuencias genómicas del ADN de varios tamaños, mediante el empleo de cebadores específicos. Este procedimiento es útil cuando en la muestra existe una cantidad sumamente pequeña de ADN vírico. La PCR se ha utilizado eficazmente para diferenciar las cepas de campo y las cepas vacunales del virus, si el REV completo está presente en aquellas cepas que están asociadas con brotes en aves vacunadas. A este respecto, el ADN aislado de las secciones de tejido fijadas con formol de aves que son histológicamente positivas para la viruela aviar puede usarse para la amplificación por PCR de los fragmentos genómicos usando cebadores específicos. Dado que la mayoría de los brotes de viruela aviar en pollos previamente vacunados están causados por cepas con un genoma que contiene el REV de longitud completa, el uso de cebadores específicos de la envoltura del REV para determinar la presencia del REV de longitud completa es útil en estos casos.
Se desarrollaron dos anticuerpos monoclonales que reconocían diferentes antígenos del virus de la viruela. Estos anticuerpos monoclonales fueron útiles para la diferenciación de las cepas mediante inmunotransferencia.
Se ha determinado la secuencia completa del nucleótidos del genoma del virus de la viruela aviar, del virus de la viruela del canario y de algunos otros virus de la viruela aviar. Esta información es útil para comparar las secuencias de genes seleccionados de otros poxvirus aviares, así como en su análisis filogénico.
Las aves naturalmente infectadas o vacunadas desarrollan respuestas inmunitarias tanto humorales como celulares. La respuesta inmunitaria humoral puede medirse mediante ELISA, precipitación en gel de agar o pruebas de neutralización del virus. La precipitación en gel de agar es una prueba muy simple y conveniente, pero su sensibilidad es baja en comparación con el ELISA.
Prevención y tratamiento de la viruela aviar
La vacunación previene eficazmente la enfermedad y puede limitar la propagación dentro de los lotes infectados activamente.
En los lugares donde la viruela aviar es frecuente, los pollos y los pavos deben vacunarse con vacunas de virus propagados en cultivos celulares o embriones vivos. Las vacunas más usadas son las preparadas a partir de cepas de virus atenuados de la viruela de aves de granja y de la viruela de la paloma, que tienen un gran poder inmunizante y baja patogenicidad. En las zonas de alto riesgo, la vacunación con una vacuna atenuada de origen celular en las primeras semanas de vida y la revacunación a las 12-16 semanas suele ser suficiente. El momento de aplicación de la vacuna se determina en función de la salud de las aves, el grado de exposición y el tipo de actividad. Como la infección se propaga lentamente, la vacunación suele ser útil para limitar la propagación en los lotes afectados si se administra cuando menos del 20 % de las aves tienen lesiones. La inmunidad pasiva puede interferir con la multiplicación del virus de la vacuna; la vacunación de la progenie de grupos recientemente vacunados o infectados solo ha de efectuarse después de que haya desaparecido la inmunidad pasiva.
Se debe examinar a las aves vacunadas 1 semana después para determinar si presentan tumefacción y formación de costras ("costra") en el lugar de la vacunación. La ausencia de "costra" indica una falta de potencia de la vacuna, inmunidad pasiva o adquirida o una vacunación inapropiada. Puede estar indicado revacunar con otro lote de vacuna.
Riesgo zoonótico de la viruela aviar
No existe riesgo zoonótico asociado al virus de la viruela aviar. Los virus de la viruela aviar causan una infección productiva en las especies aviares, pero una infección no productiva en los hospedadores mamíferos. Por consiguiente, los virus de la viruela aviar se han utilizado como vectores para la expresión de genes de patógenos de mamíferos en el desarrollo de vacunas recombinantes seguras.
Puntos clave
La viruela aviar es una enfermedad de importancia económica en pollos y pavos.
Para el diagnóstico se suele utilizar la histopatología del tejido infectado.
Las vacunas vivas están disponibles para la prevención.