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El nervio óptico en animales

PorRalph E. Hamor, DVM, MS, DACVO
Última revisión/modificación feb 2023

    Las enfermedades del nervio óptico suelen ser difíciles de detectar y diagnosticar. De las enfermedades del nervio óptico, la inflamación del nervio óptico (neuritis óptica) es la más frecuente.

    La hipoplasia del nervio óptico puede ser hereditaria en los Caniches miniatura; en gatitos y terneros puede ser el resultado de las infecciones in utero con panleucopenia felina y de la diarrea bovina viral, respectivamente. En los terneros, la causa puede ser la avitaminosis A. La afección puede ser unilateral o bilateral y puede cursar con o sin otras anomalías oculares. El número de vasos sanguíneos de la retina varía y suele ser normal. El déficit visual depende de la cantidad de hipoplasia presente. La afectación bilateral se manifiesta como ceguera en el neonato. La afectación unilateral suele ser un hallazgo incidental más adelante en la vida o se manifiesta si el otro ojo adquiere una enfermedad cegadora.

    La neuritis óptica bilateral produce ceguera aguda y pupilas dilatadas y fijas. Si el disco óptico está afectado, aparece elevado y edematoso, con márgenes borrosos y hemorragias peripapilares, congestión venosa y, a menudo, células inflamatorias en la retina y el vítreo adyacentes. Si solo está afectado el nervio óptico retrobulbar, el disco óptico puede parecer normal en la oftalmoscopia. Las causas de la neuritis óptica pueden variar según la especie afectada, e incluyen infecciones víricas, micóticas, protozoarias y parasitarias, traumatismos, reticulosis, toxinas y otras causas. La causa más frecuente es la meningoencefalitis; la exploración física, la RM y la punción del LCR suelen ser necesarias para establecer los posibles diagnósticos. Los tratamientos específicos se dirigen hacia la causa, y los corticoesteroides sistémicos son importantes para reducir la inflamación y la lesión del nervio óptico.

    El papiledema, la tumefacción del disco óptico, se asocia con un aumento de la presión intracraneal. El disco óptico aparece elevado sobre la superficie de la retina adyacente con presencia de una congestión venosa. La visión y las reacciones pupilares no suelen estar afectadas a menos que se desarrolle una atrofia del nervio óptico. En terneros jóvenes con avitaminosis o hipovitaminosis A se produce hipoplasia del nervio óptico. En el ganado vacuno joven en crecimiento se produce un papiledema secundario al aumento de la presión del LCR.

    La atrofia del nervio óptico puede desarrollarse después de un glaucoma, traumatismos, degeneraciones retinianas avanzadas, hipotensión ocular prolongada o una inflamación. El disco óptico aparece deprimido, así como más pequeño y oscuro de lo normal, con una marcada disminución de la vasculatura retiniana. Tanto la reacción pupilar directa como la visión están ausentes. No existe ningún tratamiento.