Diversos nucleósidos de pirimidina, halogenados y no halogenados, inhiben eficazmente la replicación del herpesvirus simple con toxicidad limitada para las células hospedadoras. El mecanismo de acción de estos fármacos parece consistir en la sustitución de pirimidina por timidina, lo que origina moléculas de ADN defectuosas.
La idoxuridina es eficaz como tratamiento tópico para la infección por herpesvirus de las capas superficiales de la córnea (queratitis por herpesvirus) y de la piel; cuando se administra por vía sistémica, sin embargo, es tóxica.
La trifluridina es actualmente el agente de elección para tratar la queratitis por herpesvirus en humanos. No se ha utilizado ningún otro antiviral nucleósido de pirimidina clínicamente de forma notable.