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Fármacos catárticos y laxantes utilizados en animales monogástricos

PorPatricia M. Dowling, DVM, MSc, DACVIM, DACVCP;Derek Foster, DVM, PhD, DACVIM
Revisado/Modificado may 2023

Los catárticos y laxantes incrementan la motilidad intestinal o aumentan la masa fecal. En la clínica, estos fármacos se administran para mejorar el tránsito del contenido intestinal asociado a impactación intestinal, para limpiar el intestino antes de realizar radiografías o endoscopias, para eliminar toxinas del tracto GI y para ablandar las heces tras una cirugía intestinal o anal.

Las dosis de todos estos fármacos suelen ser empíricas y por lo general se extrapolan de las dosis en humanos (consulte la tabla Fármacos catárticos y laxantes).

Tabla
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Catárticos estimulantes utilizados en animales monogástricos

Los catárticos estimulantes (irritantes) parecen estimular la motilidad intestinal gracias a un efecto irritante sobre la mucosa o a la estimulación de los plexos nerviosos intramurales. También activan mecanismos secretores y provocan la acumulación de líquidos en la luz GI. Estos fármacos pueden tener efectos potentes y provocar una pérdida excesiva de electrolitos y líquidos. Actúan directa o indirectamente (si se requiere transformación metabólica antes de que el compuesto sea activo).

La emodina es un glucósido irritante y constituye el principio activo de muchos productos. Su acción se limita al intestino grueso y sus efectos pueden tardar en aparecer de 4-6 h. En los caballos deben evitarse dosis repetidas por su largo periodo de latencia y por el riesgo de un excesivo efecto purgante, que puede ser grave. Las emodinas naturales (p. ej., sen) se suelen encontrar en formulaciones laxantes humanas.

Los aceites vegetales son catárticos de acción indirecta. Se hidrolizan a ácidos grasos irritantes, mediante la lipasa pancreática en el intestino delgado.

El aceite de ricino es un catártico potente. Se hidroliza para liberar ácido ricinoleico, que incrementa la secreción de agua en el intestino delgado.

El aceite de linaza puro se hidroliza para liberar linoleatos, que son menos irritantes que el ácido ricinoleico. En dosis diarias pequeñas (60 mL), el aceite de linaza es un laxante de efecto moderado y supone una fuente de ácidos grasos para el caballo. El aceite de linaza hervido contiene secadores metálicos (catalizadores para acelerar el secado para el acabado de muebles); es tóxico y no debe administrarse a los caballos.

El bisacodilo estimula los nervios entéricos para provocar movimientos de masas colónicas. También aumenta la secreción de líquido y NaCl. Se encuentra en formulaciones de venta libre para humanos.

Catárticos hiperosmóticos utilizados en animales monogástricos

Los catárticos hiperosmóticos se absorben mal desde el tracto GI y atraen líquido al intestino por ósmosis. El contenido líquido de las heces aumenta, produciendo distensión abdominal y estímulo de la peristalsis. Aunque estos medicamentos son relativamente seguros, su sobredosis puede causar pérdida excesiva de líquidos y deshidratación, por lo que debe asegurarse un consumo adecuado de agua. Entre los catárticos hiperosmóticos están las sales de magnesio, las sales de sodio y los alcoholes de azúcar.

Las sales de magnesio con frecuencia se administran por vía oral como purgantes salinos. En circunstancias normales, solo un 20 % del magnesio se absorbe sistémicamente y se elimina por los riñones. Si la absorción es excesiva o si la eliminación renal está alterada, se puede provocar una hipermagnesemia grave y alcalosis metabólica.

Las sales de sodio se pueden administrar por vía oral como catárticos salinos; sin embargo, se administran más comúnmente como enemas de bifosfato de sodio o fosfato de sodio. Estos no deben emplearse en gatos, porque pueden provocar hiperfosfatemia, hipocalcemia e hipernatremia mortales.

Los alcoholes de azúcar, como el manitol y el sorbitol, no se absorben bien y fermentan en el íleon terminal e intestino grueso. La lactulosa es un disacárido sintético que fermenta en el intestino grueso, dando lugar a ácido acético, ácido láctico y otros ácidos orgánicos que tienen un efecto osmótico. La lactulosa se usa para tratar el estreñimiento crónico en gatos con megacolon. También se emplea en el tratamiento de la encefalopatía hepática, en la que la acidificación del intestino grueso provoca la formación de iones amonio y aminas cuaternarias no absorbibles, reduciendo así la necesidad de desintoxicación por parte del hígado.

El polietilenglicol 3350 es un polímero hidrosoluble con un peso molecular elevado (3350 g/mol) que se usa ampliamente en humanos como agente de volumen y ablandamiento para tratar el estreñimiento. No es metabolizado por el microbiota intestinal y se absorbe mínimamente por los intestinos. Cada molécula forma enlaces de hidrógeno con 100 moléculas de agua, creando altas presiones osmóticas dentro de la luz intestinal. La presión osmótica evita la absorción de agua fuera de la luz. El uso de polietilenglicol 3350 no suele presentar efectos adversos. Está disponible en forma de polvo, que se puede añadir a la comida habitual de perros o gatos. También se puede administrar como solución mediante una sonda nasogástrica. A diferencia de los laxantes de fibra, el polietilenglicol 3350 no produce hinchazón ni gases.

Coloides hidrofílicos (laxantes a granel) utilizados en animales monogástricos

Los laxantes a granel están compuestos de derivados de celulosa de polisacáridos sintéticos o naturales no absorbidos. Estos productos absorben agua y aumentan la masa de material no digerible en el intestino. Algunos ejemplos de laxantes a granel incluyen la metilcelulosa, la zaragatona y las ciruelas pasas. La fibra está formada por muchos compuestos, todos ellos son carbohidratos.

El término fibra se usa para describir los carbohidratos insolubles que resisten la digestión enzimática en el intestino delgado. Se encuentran en las paredes celulares de plantas y granos, las fibras más comunes son celulosa, hemicelulosa, pectina, gomas y almidones resistentes. Casi todas las fuentes de carbohidratos contienen algo de fibra. Algunas de las fuentes más comunes de fibra en los alimentos para mascotas incluyen cáscaras de arroz, maíz y subproductos de maíz, cáscaras de soja, pulpa de remolacha, salvado, cáscaras de cacahuetes y pectina.

La adición de fibra a la dieta mejora la salud del colon, ayuda a controlar el peso y mejora la diarrea, el estreñimiento y la diabetes mellitus. Muchas marcas comerciales de alimentos para mascotas presentan una fórmula rica en fibra.

Contrariamente a la creencia popular, los purés de salvado no producen un efecto laxante en los caballos.

En los gatos con megacolon, las dietas ricas en fibra se usan inicialmente para ayudar a controlar el estreñimiento cuando todavía hay algo de motilidad colónica normal. Una vez que la inervación colónica se ha deteriorado, sin embargo puede ser necesario cambiar la dieta a una dieta baja en residuos con un tratamiento laxante agresivo. La enfermedad terminal puede necesitar colectomía subtotal.

Laxantes lubricantes empleados en animales monogástricos

Los laxantes lubricantes actúan recubriendo la superficie de las heces con una película insoluble en agua e incrementando el contenido en agua de las heces para conseguir una acción lubricante. Por lo general contienen aceite mineral o petróleo blanco.

El uso crónico de laxantes lubricantes puede disminuir la absorción intestinal de vitaminas liposolubles y producir una enteritis granulomatosa. Se suele usar el aceite mineral en caballos y ganado vacuno.

Existen productos comerciales que contienen vaselina blanca para facilitar el paso de las bolas de pelo en los gatos; se debe aconsejar a los propietarios que utilicen estos productos solo con aprobación y supervisión veterinarias.

Ablandadores fecales (tensioactivos) utilizados en animales monogástricos

El docusato sódico, el docusato de calcio y el docusato potásico son sales que disminuyen la tensión superficial y que permiten la acumulación de agua en las heces. Los docusatos también incrementan el monofosfato cíclico de adenosina (AMPc) en las células de la mucosa colónica, lo que aumenta la secreción de iones y la permeabilidad a los líquidos. Aunque por lo general se considera seguro, se ha descrito que el dioctilsulfosuccinato de sodio (DSS), cuando se administra en dosis de 3 a 5 veces la recomendada, produce diarrea grave, deshidratación rápida y la muerte en caballos. El DSS no debe administrarse simultáneamente con aceite mineral porque la combinación da lugar a la formación de jabones y a un aumento de la absorción de aceite.