Los anestésicos locales actúan inhibiendo los canales de sodio en las membranas nerviosas, disminuyendo la tasa de despolarización de la membrana e impidiendo los potenciales de acción. Se usan tópicamente y con infiltración local. Los anestésicos tópicos incluyen la proparacaína, la tetracaína, la oxibuprocaína (también conocida como benoxinato) y la lidocaína. La lidocaína y la oxibuprocaína a menudo se combinan con gotas de fluoresceína. El inicio de acción es de 30-60 segundos y la duración varía de 10-20 minutos. Los anestésicos tópicos se utilizan para facilitar la manipulación tisular (tercer párpado, conjuntiva y córnea), observar el grado de entropión espástico frente al anatómico y proporcionar anestesia conjuntival antes de las inyecciones subconjuntivales y los procedimientos diagnósticos (tonometría, raspados corneales, hisopos conjuntivales y biopsias). Aunque los conservantes de los anestésicos tópicos pueden interferir con los resultados del cultivo, es poco probable que esto sea clínicamente significativo en la mayoría de los casos.
Antes del muestreo para citología corneal/conjuntival se necesitan dos o tres aplicaciones para asegurar una anestesia adecuada. Se pueden emplear bloqueos por irrigación durante la cirugía extraocular en los párpados y la córnea y durante la enucleación después de la extracción del globo ocular. No deben usarse terapéuticamente para aliviar el dolor porque son tóxicos para el epitelio corneal.
El bloqueo de los nervios locales, parenteralmente, es una excelente ayuda para la evaluación ocular rutinaria y los procedimientos diagnósticos en grandes animales. El bloqueo auriculopalpebral es el bloqueo mas útil para limitar el blefaroespasmo durante los exámenes oculares. Este procedimiento bloquea algunos de los nervios motores de los párpados superiores y permite al examinador controlar el párpado superior. El nervio auriculopalpebral es una rama del nervio facial y se puede palpar al pasar a través del borde superior del arco cigomático. Para bloquear la recepción sensitiva, se utiliza un bloqueo del nervio supraorbital o un bloqueo en anillo. El nervio supraorbital es una rama del nervio frontal que atraviesa el foramen supraorbital de la órbita superior. Si se coloca correctamente, una dosis de 1-2 mL de lidocaína suele ser suficiente para bloquear los nervios auriculopalpebral o supraorbital. El bloqueo es por lo general eficaz en 3-5 min y puede durar hasta 2-3 h.
Los bloqueos retrobulbares se usan antes de la enucleación y en lugar de la parálisis neuromuscular para la cirugía corneal e intraocular. Un bloqueo retrobulbar correctamente colocado bloqueará los nervios craneales II, III, IV, y la rama oftálmica del V y VI. Puede usarse una combinación de lidocaína y bupivicaína. En pequeños animales, 0,5-2 mL suele ser suficiente para un bloqueo intraconal o extraconal. En el ganado vacuno y equino bajo sedación profunda o anestesia general se pueden anestesiar los tejidos retrobulbares para la enucleación usando un bloqueo de Peterson (10-20 mL) o un bloqueo de 4 puntos de la órbita (5-10 mL/punto). El bloqueo en anillo es necesario para inhibir los impulsos sensitivos de la piel que rodea el ojo. En todos los animales, la toxicidad puede ser sistémica o local. La toxicidad sistémica incluye depresión del SNC, bradicardia y disminución de la contractilidad miocárdica. La inyección retrobulbar puede causar la muerte si se inyecta inadvertidamente en los orificios orbitarios. Los gatos son bastante sensibles a los efectos de la bupivacaína en el SNC. La toxicidad local puede ser necrosis isquémica debida a grandes volúmenes y daño tisular por la propia inyección.
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Consulte también la información para propietarios sobre los fármacos utilizados para tratar trastornos oculares.