La atención sanitaria preventiva incluye vigilancia de la salud, vacunaciones, asesoramiento genético y reproductivo, control de parásitos, nutrición, bienestar del comportamiento y cuidados al final de la vida.
Exámenes veterinarios en pequeños animales
Históricamente, los exámenes veterinarios se centraban en las vacunaciones y el control de parásitos; ahora, sin embargo, el enfoque se ha ampliado al bienestar general, incluyendo la salud médica, nutricional y conductual. Los exámenes veterinarios se suelen recomendar cada pocas semanas para cachorros y gatitos hasta que tengan ~20 semanas de edad, y después al menos una vez al año para perros y gatos. Se pueden recomendar exámenes más frecuentes para los animales más mayores o aquellos con enfermedades crónicas. Estos exámenes tienen como objetivo la vigilancia de la salud y la planificación del bienestar, que incluye la vacunación apropiada y el control de parásitos, asesoramiento nutricional, evaluación del bienestar del comportamiento y asesoramiento reproductivo. La atención al final de la vida también es un abordaje actual, ya que el vínculo humano-animal se vuelve cada vez más importante en la población que tiene mascotas.
Vacunas en pequeños animales
Hay vacunas disponibles para una gran variedad de procesos infecciosos en perros, como moquillo, parvovirosis, hepatitis, leptospirosis, traqueobronquitis, rabia y enfermedad de Lyme. Las vacunas disponibles contra las enfermedades infecciosas en gatos incluyen las de panleucopenia, rinotraqueítis, calicivirus, rabia, y virus de la leucemia felina.
Los programas de vacunación varían, pero por lo general se rigen por las Recomendaciones para vacunas esenciales y no esenciales y las Recomendaciones de vacunación felina de la AAHA/AAFP de 2020. Ambos sitios disponen de herramientas de cálculo del estilo de vida para ayudar a crear protocolos individualizados para los pacientes.
Históricamente, existía cierta preocupación por la sobrevacunación o hiperinmunización tanto de perros como de gatos. Los sarcomas asociados a las vacunas, específicamente el sarcomas de tejidos blandos, son un problema creciente en los gatos. La etiología de estos tumores no se conoce completamente. Aparecen en los puntos de inyección de la vacuna; se han relacionado con componentes vacunales no víricos. En los perros, ha habido alguna correlación entre la vacunación y la aparición de afecciones inmunomediadas, como la anemia hemolítica de origen inmunitario. Las pautas para la vacunación de perros y gatos mencionadas anteriormente recomiendan un protocolo de vacunación trienal para perros y gatos adultos, y ese protocolo ha sido adoptado por muchas clínicas veterinarias. Además, las pautas sugieren vacunar a los gatos en una zona del cuerpo susceptible de resección quirúrgica, es decir, las extremidades distales en lugar del torso.
Las pautas actuales de vacunación canina identifican vacunas esenciales y no esenciales. Las vacunas principales incluyen la rabia, el moquillo, el parvovirus y el adenovirus-2. Hay una vacuna muerta frente a la rabia disponible en productos de revacunación cada año y cada 3 años. La edad de la vacunación inicial frente a la rabia está determinada por la normativa estatal o la jurisdicción local, al igual que la frecuencia de los refuerzos antirrábicos. Las vacunas frente al moquillo, el parvovirus y el adenovirus 2 están disponibles como una vacuna combinada. Para los cachorros >16 semanas de edad, la vacuna se suele administrar a las 6-8 semanas, después cada 2-4 semanas hasta que tengan >16-20 semanas de edad. El primer refuerzo debe administrarse a más tardar 1 año después de la dosis final de vacuna de la serie inicial. Los refuerzos posteriores deben administrarse a intervalos de >3 años.
Las vacunas caninas adicionales, como frente a Bordetella bronchiseptica, Leptospira, Borrelia burgdorferi y la influenza canina, se consideran no esenciales y se administran de acuerdo con la evaluación del estilo de vida del paciente y el riesgo de estas enfermedades. También está disponible una vacuna frente al coronavirus; sin embargo, ya no se recomienda.
Las pautas actuales de vacunación felina también identifican vacunas esenciales y no esenciales. Las vacunas frente a la panleucopenia felina (VPF), el herpesvirus felino 1 (FHV-1) y el calicivirus felino (CVF) son esenciales; como novedad en la actualización vigente, las vacunas frente a la rabia y el virus de la leucemia felina (FeLV) ahora también se consideran esenciales. El esquema de vacunación frente a VPF-CVF-FHV-1 para gatitos comienza a las 6-8 semanas de edad, después cada 3-4 semanas hasta las 16-20 semanas de edad, luego nuevamente a los 6 meses de edad y después cada 3 años. La vacuna del virus de la leucemia felina se administra a las 8-12 semanas, después una dosis de refuerzo a las 3-4 semanas y luego anualmente para los pacientes de alto riesgo y cada 2-3 años para los pacientes con menor riesgo.
Se pueden sugerir las vacunas felinas adicionales (frente a Chlamydia y Bordetella), según el riesgo de exposición del animal (p. ej., situaciones con múltiples gatos). La vacuna frente a la peritonitis infecciosa felina ya no se recomienda.
Esterilización y castración en pequeños animales
Las medidas preventivas de atención sanitaria pueden incluir la castración u ovariohisterectomía. Históricamente, era frecuente esterilizar y castrar a perros y gatos a los 4-6 meses de edad en la batalla contra la superpoblación de mascotas. Esa recomendación ahora varía para los perros de razas grandes porque algunos estudios han sugerido que puede haber beneficios para la salud a largo plazo al esperar para esterilizar y castrar a los perros una vez que hayan pasado por la pubertad.1
Referencias
Hart BL, Hart LA, Thigpen AP, and Willits NH. Assisting Decision-Making on Age of Neutering for 35 Breeds of Dogs: Associated Joint Disorders, Cancers, and Urinary Incontinence. Front Vet Sci; 2020.
Control parasitario en pequeños animales
El control parasitario sigue siendo importante. Los principales endoparásitos de los pequeños animales son los gastrointestinales como los gusanos redondos, los tricocéfalos y los cestodos. La dirofilariosis, un proceso clínico importante tanto en perros como en gatos, se puede prevenir con un tratamiento profiláctico. Aunque actualmente está disponible un tratamiento para la filariosis en perros, no se dispone de ningún tratamiento seguro o aceptable para los gatos. La American Heartworm Society proporciona pautas de tratamiento para la dirofilariosis canina y felina. Los principales ectoparásitos son las pulgas, las garrapatas y los ácaros. Existen tanto productos PO como por vía tópica para el control de las pulgas en perros y gatos.
Otro aspecto importante del control parasitario es la prevención de zoonosis transmisibles como la larva migrans visceral y la toxoplasmosis. La infección por Bartonella también puede ser una enfermedad importante transmitida por vectores que afecta a las personas.
Nutrición en pequeños animales
La nutrición es un aspecto importante y a menudo pasado por alto por los propietarios de los animales de compañía. La explosión en el número de dietas en el mercado con afirmaciones comerciales persuasivas aumenta la necesidad de asesoramiento nutricional por parte del equipo veterinario. Los alimentos recomendados para mascotas se han formulado sobre la base de una extensa investigación y desarrollo. Se ha identificado y se está investigando un posible vínculo entre las dietas sin cereales y la cardiomiopatía dilatada en perros.1
Ayudar a los propietarios de mascotas a controlar la puntuación de la condición corporal para mantener al animal delgado puede añadir años a la vida de la mascota porque la sobrealimentación y la suplementación pueden conducir a numerosos problemas. Para necesidades sanitarias específicas, hay dietas especiales disponibles (tanto de venta libre como con prescripción médica) para mascotas jóvenes, en crecimiento y geriátricas, así como para procesos patológicos específicos. (Véase también Nutrición: perros y gatos.)
La calidad del agua no debe obviarse, sobre todo en áreas rurales y en criaderos de perros y gatos. Debe haber disponible un suministro ilimitado de agua fresca.
Referencias
Bienestar conductual en pequeños animales
El bienestar del comportamiento es cada vez más importante para el bienestar de las mascotas y el vínculo humano-animal. Los gatos y los perros se ven afectados más por problemas de comportamiento que por cualquier otra afección. La integración de la detección de problemas de conducta con otras medidas de vigilancia de la salud puede ser fundamental para la prevención y la intervención rápidas. El tratamiento de los pacientes en el entorno veterinario prestando atención tanto al bienestar emocional como al físico de los pacientes puede mejorar el vínculo entre los propietarios y sus mascotas. Ayudar a los propietarios a elegir profesionales para el cuidado veterinario, la educación, el aseo y las necesidades de alojamiento o cuidado de las mascotas puede mejorar el comportamiento y el bienestar general de las mascotas. Consulte Elección de un equipo profesional de mascotas.
Para más información
Cuidados al final de la vida en pequeños animales
El cuidado al final de la vida es una de las experiencias más difíciles y dolorosas a las que se enfrentarán los propietarios de mascotas. La muerte súbita es posible pero infrecuente. A menudo, los propietarios de mascotas son testigos de un lento declive de su amado perro, gato u otra mascota. Durante este periodo, el apoyo del equipo de profesionales veterinarios es fundamental para mantener la calidad de vida de la mascota. Se han desarrollado escalas de calidad de vida para ayudar a los propietarios de mascotas a saber cuándo está justificada la eutanasia. Es una gran responsabilidad tomar una decisión sobre la eutanasia, una decisión que debe ser apoyada con gran empatía por parte del equipo profesional veterinario. La eutanasia puede proporcionar una muerte pacífica e indolora. En los casos de animales temerosos o agresivos, se debe tener cuidado para seleccionar protocolos que minimicen el miedo o la agresividad. Un paciente que se angustia durante la eutanasia puede dejar una impresión desgarradora en su propietario que puede durar años, incluso toda la vida.