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El programa de gestión de la salud en el ganado lechero

PorR. Page Dinsmore, DVM, DABVP
Revisado/Modificado feb 2021

El objetivo de los programas de gestión de la salud es asegurar el cuidado óptimo y el bienestar del ganado lechero y reducir las pérdidas de productividad causadas por enfermedad y errores de manejo. El programa de manejo sanitario suele estar desarrollado de manera cooperativa por el veterinario y el productor de la explotación lechera basado en comparaciones del desempeño de la explotación con objetivos de rendimiento predeterminados. La estructura de los programas de gestión de la salud es única para cada granja, pero suele ajustarse a las visitas veterinarias programadas al rebaño que combinan las exploraciones reproductivas rutinarias, revisión de los registros de rendimiento seleccionados y acciones y decisiones relacionadas con temas específicos de manejo del rebaño.

Visitas programadas a las granjas

La frecuencia de las visitas programadas del veterinario depende en cierta medida del tamaño de la explotación. En explotaciones de <100 vacas, cada semana hay una o dos vacas que paren y puede ser apropiada una única visita mensual programada. Estos rebaños pueden tener un número mayor de visitas no programadas para exploración de vacas enfermas en relación con rebaños que se visitan con mayor regularidad. Las explotaciones más grandes, en los que diariamente hay vacas que paren, garantizan visitas más frecuentes, y no es infrecuente que se programen visitas semanales en rebaños de >200 vacas. Una tendencia en granjas extremadamente grandes (>2000 vacas) es contratar un veterinario en plantilla para vigilar y dirigir los asuntos diarios sobre salud y rendimiento. La frecuencia de visitas programadas al rebaño para granjas que se basan en pastoreo estacional varía según el estado de lactación del rebaño. Es necesario realizar visitas más frecuentes al principio de la lactación y durante el periodo de cubrición.

Las actividades en las visitas a las explotaciones se dividen en cuatro categorías generales: prestación de servicios de urgencias y atención sanitaria animal individual, actividades técnicas programadas, actividades analíticas y de capacitación programadas y provisión de programas de control de calidad. La frecuencia de las actividades individuales varía.

Atención sanitaria individual para vacas lecheras y servicios de urgencias

La exploración y tratamiento de animales individuales es una actividad importante durante las visitas programadas. Las visitas frecuentes al rebaño permite a los veterinarios examinar las vacas pronto en el curso de la enfermedad cuando la probabilidad de éxito del tratamiento es mayor. Las visitas rutinarias también permiten a los veterinarios monitorizar el resultado de los tratamientos y modificar los protocolos de tratamiento según se necesite. Además, estas visitas sirven para que los veterinarios colaboren estrechamente con el personal de la granja para su formación y el intercambio de información.

Lo ideal es que la monitorización de los programas incluya un sistema para detectar vacas que no rinden como se espera. Se debe prestar especial atención a las vacas en más alto riesgo, incluyendo observación frecuente durante el periodo del periparto. Algunas granjas han adoptado un sistema que incluye monitorización rutinaria con toma diaria de la temperatura y actividad ruminal de las vacas durante los primeros 7 días después del parto. A los animales que se encuentran fuera de los rangos normales se les trata según criterios predefinidos y se les confina para que el veterinario de la explotación les realice una exploración. Todos los tratamientos administrados a las vacas de leche se deberían registrar en cuadernos de tratamiento (que pueden ser informatizados o a mano) para asegurar que se mantienen los periodos de retirada en carne y en leche. La frecuencia de visitas no programadas por servicios médicos de urgencia suele disminuir en rebaños que han adoptado un programa de gestión de salud y manejo.

Actividades programadas, tradicionales y técnicas en el manejo de la salud de las vacas lecheras

Las exploraciones reproductivas rutinarias requieren del veterinario una gran inversión de tiempo durante las visitas al rebaño. Conseguir el éxito reproductivo es un determinante esencial de la productividad del rebaño. Los programas reproductivos se describen en detalle en otra parte. El punto final de las exploraciones de exámenes reproductivos debería ser la identificación de vacas vacías que no se pueden retornar al programa reproductivo y la generación de datos que se puedan usar para determinar el éxito o fracaso de los programas de cubrición. La implantación, el éxito y la rentabilidad de los programas de cubrición programados se deben revisar frecuentemente.

En granjas más pequeñas, es frecuente que el veterinario realice tratamientos rutinarios a animales individuales (como inyecciones IV), actividades profilácticas (como vacunaciones) y algunas tareas técnicas (como descornar terneros) durante las visitas programadas al rebaño. Es adecuado que el veterinario, o un técnico bajo la supervisión del veterinario, realice estas tareas porque el personal de la granja puede no realizarlos con la suficiente frecuencia como para tener eficacia técnica. En las explotaciones más grandes, dado que estas tareas a menudo deben realizarse a diario, los empleados han de estar capacitados para llevarlas a cabo.

Actividades analíticas y de formación en gestión sanitaria de las vacas lecheras programadas

La realización de actividades técnicas programadas o no programadas no será eficaz a menos que exista un sistema para capturar los resultados de las actividades y permitir el análisis y la revisión continua. La estructura del programa de gestión de sanidad y producción debe incluir tiempo para que el ganadero y el veterinario de la explotación analicen y discutan los asuntos sobre el manejo del rebaño. En los rebaños que dependen del personal contratado para implementar las tareas designadas, se debe programar tiempo para observar y capacitar eficazmente al personal responsable en última instancia de realizar las actividades. El desarrollo de procedimientos operativos normalizados es esencial para asegurar que se llevan a cabo las prácticas acordadas.

Los protocolos de manejo de enfermedades establecen definiciones y tratamientos estándar para enfermedades comunes en las granjas lecheras. Los debe desarrollar el veterinario de la explotación junto con el personal de la granja que trabaja con vacas enfermas. Los protocolos son esenciales cuando varias personas tienen la responsabilidad de diagnosticar y tratar al ganado vacuno, especialmente cuando se aplican tratamientos antibióticos al ganado lechero o cuando se prescribe el uso de fármacos sin seguir las indicaciones del prospecto.

Evitar los residuos en los productos alimentarios es una responsabilidad principal de los veterinarios de ganado vacuno lechero. Ha aumentado la vigilancia sobre el uso de antimicrobianos en animales de producción debido a la preocupación sobre el desarrollo de resistencias a antimicrobianos en patógenos alimentarios. Aunque el nivel de antibióticos detectados en los productos cárnicos y lácteos es extremadamente bajo, se han observado en ocasiones residuos de antibióticos en leche de tanque y canales. En EE. UU., la contaminación de leche de tanque es rara debido a un sistema eficaz de vigilancia basado en pruebas rápidas para agentes antimicrobianos seleccionados en cada carga de leche cruda. La leche contaminada con antibióticos se desecha, y se multa al productor.

Los requisitos para el uso no previsto en las especificaciones del producto en EE. UU. los han definido las autoridades mediante la Ley de Aclaración del Uso de Fármacos Medicinales en Animales (Animal Medicinal Drug Use Clarification Act) y pueden servir como referencia. La American Association of Bovine Practitioners ha respondido a las preocupaciones de la sociedad y las autoridades adoptando guidelines para el uso prudente y juicioso de agentes antimicrobianos en el ganado vacuno lechero.

En respuesta a los problemas sobre el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos en medicina humana, la FDA ha solicitado a los fabricantes de fármacos que eliminen el etiquetado y el uso de ciertos antimicrobianos con fines de producción (para aumentar la eficiencia alimentaria o la ganancia de peso). Específicamente, ya no se permitirá el suministro de antimicrobianos de importancia para la medicina humana en los alimentos o el agua únicamente para fines de producción, y no se aprobarán nuevos antimicrobianos para fines de producción, aunque pueden aprobarse para su uso en alimentos o agua para tratamiento o prevención de enfermedades. Para que los productores utilicen un antimicrobiano en los alimentos o el agua, deben recibir una autorización sobre la alimentación por parte de su veterinario (esencialmente una prescripción); ya no se permite la venta sin receta de antimicrobianos para su uso en alimentos o agua. See also page La Directiva de Alimentos Veterinarios.

Algunos veterinarios de ganado vacuno lechero también hacen las funciones de especialistas en alimentación para las granjas que atienden. Pueden recoger muestras de alimentos para el análisis de nutrientes, formular raciones y asesorar al ganadero sobre las condiciones de cultivo y cosecha y la adquisición de alimentos. Estos veterinarios con frecuencia dedican una cantidad considerable de su tiempo profesional al manejo nutricional. Otras granjas emplean a nutricionistas profesionales o usan al nutricionista de una compañía de alimentación o de la cooperativa local para formular las raciones y mandan muestras de alimento para análisis de nutrientes.

Independientemente de la fuente del programa de nutrición de la explotación lechera, el veterinario (consultando con un nutricionista que sea una tercera parte) puede realizar una función esencial de supervisión simplemente observando la condición corporal y la salud general de las vacas en ciertas situaciones de alto riesgo (periparto y alta producción de leche), controlando la incidencia de enfermedades relacionadas con la nutrición, como la hipocalcemia durante el parto y el desplazamiento del abomaso, y asegurándose de que la ración descrita sobre el papel esta adecuadamente formulada y se administra de forma correcta a las vacas. El análisis de las condiciones de los pastos mediante inspección periódica es un componente importante del manejo del programa nutricional de rebaños que usan pastoreo intensivo. Estas actividades de control de calidad se deberían llevar a cabo rutinariamente como parte del programa de gestión de salud y producción.

Programas de control de calidad en el manejo de la salud de las vacas lecheras

El control de calidad se refiere a actividades que aseguran la coherencia al realizar procesos clave de gestión. Las áreas vitales de gestión para la mayoría de los rebaños son el manejo nutricional, el manejo del ordeño, el bienestar animal, el diagnóstico y tratamiento de los animales enfermos, y los programas de animales jóvenes. Algunas granjas pueden también desarrollar procesos de control de calidad para el medio ambiente y el alojamiento y manejo específico de los toros.

El manejo del ordeño debería ser un elemento estándar de los programas de control de calidad. Las tareas como la observación de la rutina de ordeño y puntuar la condición de los pezones debería hacerse al menos trimestralmente. Se puede implantar un programa de detección rutinaria de patógenos causantes de mastitis como parte del programa de manejo del ordeño. El veterinario puede enseñar al personal de la granja cómo realizar el test de California (California Mastitis Test) como parte del programa de vigilancia. Los animales que se exploran rutinariamente pueden incluir vacas al secado, vacas recién paridas y novillas, y vacas recién compradas. Las muestras de leche pueden recogerse y enviarse para su cultivo de los cuarterones que muestran reacciones positivas.

Los terneros neonatos y las novillas de reposición a menudo se alojan separadamente de las vacas en lactación y puede que el veterinario de la granja no los observe rutinariamente. No obstante, la vigilancia rutinaria de temas de manejo críticos como la adecuada administración del calostro a los terneros y las tasas de crecimiento de las novillas de reposición se puede hacer como parte de las visitas programadas. El ambiente del ganado lechero puede tener una influencia considerable en la salud y la productividad. Algunos veterinarios programan rutinariamente "paseos" por los alojamientos para evaluar factores relacionados con el confort e higiene de los animales. La limpieza de la ubre, las lesiones de la pezuña y del corvejón y las enfermedades respiratorias están determinadas a menudo por las condiciones de estabulación. Los paseos por el rebaño deben incluir áreas que con frecuencia se ignoran, como los alojamientos de las vacas secas y las novillas.

Objetivos de rendimiento

Los objetivos de rendimiento reflejan los estándares que se perciben como indicadores de un manejo exitoso del rebaño. Son útiles como valores comparativos del rendimiento del rebaño y un punto de partida para iniciar discusiones sobre áreas potenciales de mejora. Para usar el objetivo de rendimiento, es necesario que el rebaño tenga un sistema de registro que permita generar índices comparables. En muchos ejemplos, los objetivos de rendimiento se han calculado como medias aritméticas, que son indicadores útiles del rendimiento del rebaño cuando los datos (como la producción de leche, grasa y proteína) tienen una distribución normal y tienen un grado razonable de variación. No obstante, muchos índices reproductivos y valores como el RCS no están distribuidos de manera normal, y se pueden sacar conclusiones erróneas sobre el rendimiento del rebaño si solo se emplean las medias para tomar decisiones de manejo. Las distribuciones de frecuencia adecuadas son más útiles para este tipo de datos.

Se deberían definir indicadores clave para los objetivos de rendimiento. El sistema de monitorización debería especificar los índices que se han empleado, y el intervalo de tiempo para reanalizar los progresos que se han hecho para conseguir cada objetivo. Los indicadores de rendimiento típicos incluyen producción de leche, rendimiento reproductivo, calidad de la leche, manejo de la reposición, retirada de vacas, salud animal e informes especiales ( ver la Tabla: Ejemplos de actividades para la monitorización rutinariaa). Los objetivos de rendimiento se deberían revisar a intervalos adecuados con expectativas realistas teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que requiere el efecto del cambio en un índice. Por ejemplo, las acciones de manejo que se realizan para reducir los días al primer parto requerirían ≥9-10 meses para hacerse evidentes. Un valor más temporal como la edad a la concepción reflejaría más rápidamente los cambios de manejo actuales.

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Mantenimiento de registros

Un sistema único de identificación de vacas individuales es un prerrequisito para un programa eficaz de manejo de la salud. Los métodos más frecuentes de identificación animal son crotales, collares y marcados. Cada vez más, las granjas usan identificación electrónica mediante transpondedores en bandas en el corvejón o en el cuello. Como mínimo, se deben registrar los datos de las fechas de nacimiento, de cubrición y de parto de cada vaca, la producción periódica de leche, las enfermedades y la retirada del rebaño. Bajo circunstancias ideales, deberían estar disponibles los datos resumidos del programa de alimentación, aparición de enfermedades y rendimiento económico.

El veterinario debe asegurar que los datos recogidos se usan de un modo regular. Es más probable que la colección de datos sea precisa cuando el ganadero usa los datos con frecuencia y entiende su valor. Para su validez, los datos acumulados por los distintos sistemas de recogida, ya sean manuales o automáticos, deben revisarse y analizarse concienzudamente.

La mayoría de los sistemas de registros lecheros se pueden caracterizar, en líneas generales, como uno de los siguientes: 1) sistemas de tarjetas manuales (escritos a mano), 2) sistemas basados en la mejora del rebaño lechero (DHI) con almacenamiento remoto de datos y generación de informes, 3) recolección de datos en la granja y almacenamiento a través de sistemas informáticos en la granja, o 4) DHI y ordenadores en la propia explotación. Los sistemas de registro modernos deben permitir el acceso electrónico en la granja a los datos de rendimiento. Independientemente del tipo de sistema utilizado, debería ser fácil de usar y relevante para las operaciones diarias de la granja.

Los sistemas de registro en las granjas lecheras tienen tres funciones importantes. El propósito más inmediato es permitir que los responsables de la explotación conozcan a los animales individualmente y facilitar su manejo. Por ejemplo: un pastor puede preguntar por qué la producción de leche de una vaca es tan baja. ¿Cuál es su etapa de lactancia? ¿Ha estado enferma? ¿Está embarazada? ¿O podría estar en celo? ¿Tiene antecedentes de mala producción? Esta información debe ser fácilmente recuperable.

Una segunda función importante de los sistemas de registro es la generación de listas de "acción" (a punto de parir, cercanas al secado, etc.). Esta función es fundamental en grandes rebaños en los que no se conoce a las vacas individualmente y alguna puede pasar por alto con facilidad. A modo de ejemplo, los programas de inseminación sincronizados requieren hasta 6 inyecciones a intervalos variables de 2 semanas a 2 días, por lo que el cumplimiento del programa es esencial para obtener resultados satisfactorios. Los programas informatizados de manejo de la explotación deben ser capaces de realizar un seguimiento para saber qué animales necesitan qué inyecciones e inseminación artificial.

Finalmente, los sistemas de registro de la explotación lechera deben proporcionar análisis del rebaño, como la generación de informes de rendimiento oportunos para la producción, la reproducción y las enfermedades. Algunos programas también pueden generar estadísticas. El sistema de mantenimiento de registros ha de permitir que el productor, el veterinario y cualquier consultor externo (p. ej., nutricionistas) puedan adaptar los análisis del rebaño para responder a sus intereses particulares. Los ejemplos incluirían análisis de índices reproductivos para veterinarios o puntuaciones de condición corporal e incidencia de enfermedades nutricionales para nutricionistas. Para los parámetros y valores usados para controlar la salud y la producción del rebaño ver la Tabla: Parámetros útiles para controlar la salud y la producción de los rebaños lecheros.

Los resultados inusuales y las desviaciones de los objetivos del rendimiento normal deben contrastarse. El ganadero y el veterinario deberían ponerse de acuerdo en definir acciones basadas en el estado del rebaño y los objetivos. Las acciones están generalmente orientadas hacia el diagnóstico, la prevención o el tratamiento.

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Investigaciones de problemas de salud y producción

Incluso en las granjas mejor manejadas, pueden aparecer problemas de salud y producción inesperados. Los programas de vigilancia incorporados en los programas de gestión de salud y producción deberían detectar los problemas antes de que haya ocurrido un daño económico considerable. Se han descrito sistemas de investigación de brotes en el rebaño. Los conceptos epidemiológicos de la investigación de enfermedades son útiles para identificar factores de riesgo y para estimular acciones correctivas.