Los patrones de alimentación de los lagartos son sumamente diversos. Los lagartos pueden ser insectívoros (p. ej., geco diurno, geco leopardo, iguana común, camaleón), carnívoros (p. ej., varánidos como el dragón de Komodo, el monstruo de Gila, el lagarto de chaquira), omnívoros (p. ej., muchos iguánidos y agámidos) o herbívoros (p. ej., algunas especies de iguanas, escinco).
La alimentación de los lagartos insectívoros en cautividad se suele basar en larvas de gusano de la harina o grillos. Debido a que la concentración de calcio en estos, como en la mayoría de los insectos, es extremadamente baja (0,03-0,3 % de calcio con 0,8-0,9 % de fósforo), la relación inversa calcio:fósforo debe corregirse antes de suministrar los insectos como alimento a los lagartos. Un alimento con una mezcla equilibrada de vitaminas y minerales y que contenga 12 % de calcio como carbonato de calcio puede darse a los grillos o a las larvas de los gusanos de la harina en los tres días previos a que el insecto se ofrezca al lagarto. Sin embargo, esta alimentación no debe usarse para mantener una colonia de grillos. A los dos días de consumir el alimento rico en calcio, el intestino del insecto está lleno de calcio, alcanzando una concentración en el insecto de ~0,8-0,9 % que da como resultado una relación calcio:fósforo de ~1,2:1. Un alimento rico en calcio que es satisfactorio para los grillos puede elaborarse de forma barata con un 29 % de salvado de trigo, un 10 % de harina de maíz, un 40 % de pienso seco molido para gatos o perros y un 21 % de conchas de ostras molidas o carbonato de calcio (también ver Nutrición de murciélagos para el alimento del gusano de la harina). Los lagartos insectívoros más grandes pueden consumir además crías de ratón y lombrices de tierra.
Los lagartos carnívoros pueden alimentarse con crías de ratón o rata, ratones y ratas adultas, polluelos y huevos. El tamaño de la presa debe ser apropiado a la especie de lagarto. Los lagartos omnívoros se suelen alimentar con una combinación de alimentos, como insectos, presas vertebradas y una mezcla de vegetales picados ( ver Nutrición de tortugas terrestres para la mezcla vegetal). La mayoría de los lagartos deben alimentarse diariamente (animales jóvenes y especies pequeñas) o al menos en días alternos. Las especies carnívoras grandes deben alimentarse una o dos veces por semana.
Los lagartos herbívoros están adaptados para fermentar fibra vegetal en el agrandado intestino grueso. Los microbios del ciego y colon digieren la fibra que el lagarto no podría utilizar de otra manera. Como en las tortugas terrestres, la alimentación de los lagartos herbívoros debe basarse en material vegetal para asegurar una función intestinal correcta. No es aconsejable el uso de insectos, presas vertebradas o una alimentación rica en frutas, porque estos alimentos son pobres en fibra e inapropiados para herbívoros. Los alimentos para estos lagartos pueden ser preparados comerciales formulados para reptiles herbívoros o mezclas vegetales ( ver Nutrición de tortugas terrestres).