Cortesía del Dr. K. Gelatt.
Las laceraciones de los párpados deben repararse lo antes posible. Las laceraciones que afectan al borde palpebral requieren una aposición precisa para evitar defectos de muesca a largo plazo y una función palpebral alterada. Se recomienda un cierre en dos capas en todas las especies, con la capa profunda que implica el tarso y el músculo orbicular del ojo (patrón colchonero horizontal interrumpido con sutura absorbible de 3-0 a 6-0) y la capa superficial (piel) apostada con una sutura en ocho en el borde del párpado seguido de suturas interrumpidas simples usando seda de 3-0 a 6-0. Las suturas cutáneas deben retirarse después de 7-10 días. Cuando las suturas cutáneas están en su lugar, el párpado puede necesitar protección contra el autotraumatismo, ya sea con un collar isabelino (perros y gatos) o una máscara con protección ocular (caballos). Dado que la respuesta al parpadeo puede verse afectada por la inflamación del párpado, puede ser necesaria una tarsorrafia temporal para proteger la córnea. El tratamiento posoperatorio a menudo incluye antibióticos tópicos, así como antibióticos sistémicos y AINE.