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Trastornos de la piel y las plumas de las aves de compañía

PorTeresa L. Lightfoot, DVM, DABVP (Avian)
Última revisión/modificación ene 2020

Los trastornos de la piel y las plumas se encuentran entre los problemas de salud más comunes que se observan en las aves de compañía. La pérdida de plumas y los trastornos cutáneos pueden ser signos de un trastorno local (es decir, uno que solo afecta a la piel o las plumas) o pueden ser signos de una enfermedad generalizada en todo el sistema.

Quistes de las plumas

Los quistes de las plumas se producen cuando una pluma en crecimiento no puede sobresalir a través de la piel y se enrosca dentro del folículo. La pluma encarnada da lugar a un bulto o masa que continúa creciendo a medida que la pluma crece. Los quistes de las plumas aparecen como hinchazones ovaladas o alargadas que afectan a uno o varios folículos de las plumas. Aunque pueden aparecer en cualquier parte, en los loros suelen afectar más a las plumas primarias de las alas.

Los quistes de las plumas pueden observarse en todas las especies; sin embargo, son más comunes en los guacamayos azules y dorados y en ciertas razas de canarios. Los quistes pueden ser el resultado de una predisposición hereditaria, como en ciertas especies de canarios, o adquiridos como resultado de una infección o un traumatismo que afecte al folículo de la pluma. La afección puede tratarse mediante la extirpación quirúrgica de los folículos de las plumas afectados. Si el folículo no se extirpa, la afección por lo general recidivará. En los canarios con múltiples quistes, la cirugía no suele ser práctica.

Arrancamiento de plumas

El arrancamiento de plumas se refiere a comportamientos en las aves que pueden ir desde un leve exceso de acicalado hasta la automutilación. Existen muchas causas posibles de arrancamiento de plumas, tanto físicas (como enfermedades, parásitos o alergias) como psicológicas (como el estrés o el aburrimiento). Es necesaria una buena comunicación con su veterinario en relación con el problema para mejorar la salud del ave y reducir o eliminar el comportamiento de arrancamiento de plumas si es posible.

El arrancamiento de las plumas rara vez tiene un único factor como causa, y deben explorarse todas las posibles razones, incluidos los problemas médicos subyacentes. Las posibles causas médicas del arrancamiento de plumas incluyen parásitos de la piel o internos, enfermedad hepática, cáncer, alergias y otras afecciones inflamatorias de la piel, enfermedades infecciosas, trastornos metabólicos o nutricionales o envenenamiento por metales pesados (especialmente zinc).

La malnutrición es probablemente un factor contribuyente al arrancamiento de las plumas más común que las afecciones médicas enumeradas anteriormente. Las dietas básicas de semillas y alimentos de mesa a menudo crean deficiencias nutricionales que causan un desarrollo anormal de la piel y las plumas. Esto puede dar lugar a un comportamiento de arrancamiento, así como a muchos otros problemas médicos. Los colorantes y conservantes añadidos a las semillas y muchas dietas granuladas pueden ser perjudiciales para las aves o pueden causar alergias. La humedad relativamente baja de la mayoría de los hogares también tiene un efecto secante en la piel. La privación de la luz solar natural, el aire fresco, la humedad y el ciclo normal de luz y oscuridad tiene efectos fisiológicos y psicológicos negativos en las aves.

El arrancamiento de plumas por comportamiento puede diagnosticarse después de que una evaluación completa haya eliminado muchas de las otras causas médicas y nutricionales. Los tratamientos se basarán en la causa subyacente.

Reducción del arrancamiento de las plumas

Una vez que se diagnostica el arrancamiento de las plumas y se han excluido o tratado las razones médicas para el arrancamiento, unos pocos cambios en el entorno del ave pueden ayudar a reducir el comportamiento de arrancamiento.

  • Asegúrese de que el ave reciba al menos 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad y tranquilidad cada día. Puede ser útil cubrir la jaula con una manta azul oscuro o negra durante al menos 12 horas.

  • Pase tiempo con su ave. Establecer un horario que le permita interactuar con su ave a la misma hora todos los días puede ayudar a reducir la ansiedad y el arrancamiento concomitante de plumas.

  • Es importante que su ave tenga juguetes que le ayuden a ocupar su tiempo libre y a distraerse del arrancamiento. Cambiar los juguetes diariamente o reorganizarlos dentro de la jaula puede mantener su interés.

  • Observe a su ave cuando se está desplumando. Puede haber algo en su entorno que lo estimule a picar. Identificar los "desencadenantes" es el primer paso para disminuir el comportamiento.

  • Rocíe o bañe a su ave regularmente. La cantidad de baños necesarios variará según la especie y su hábitat natural. El baño diario es disfrutado por muchas especies de la selva tropical (como los amazonas y los guacamayos), mientras que semanalmente puede ser suficiente para las aves de climas más áridos que tienen plumón (p. ej., las cacatúas y los loros grises africanos). Rocíe o pulverice con agua para cubrir ligeramente el plumaje o lleve al ave a la ducha y déjela posarse en la barra o puerta de la ducha. A muchas aves les encanta acicalarse al sol y arreglarse el plumaje después del baño. El baño induce comportamientos normales de acicalarse y disuade el arrancamiento.

  • Los nuevos alimentos pueden interesar a su ave y ocupar su tiempo. Alimente con cosas divertidas (con moderación) como pasta rotelle, mijo en aerosol, panes, cereales sin azúcar o mezclas de judías.

  • Si su ave se pica durante una situación estresante, evite esa situación. Por ejemplo, a algunas aves no les gusta que les acaricien el plumaje, sino que simplemente disfrutan posarse en su mano. Déjelos posarse y mantenga las manos alejadas.

  • Además, "acariciar" a las aves en el lomo simula el comportamiento de apareamiento y, aunque es disfrutado por muchas aves, especialmente las cacatúas, puede aumentar los niveles hormonales y, por lo tanto, puede aumentar el comportamiento de arrancarse las plumas.

  • Pueden ser necesarios viajes frecuentes o consultas con su veterinario aviar o especialista en comportamiento aviar para la atención de seguimiento. Hay muchos tratamientos disponibles para reducir los comportamientos destructivos de las plumas y puede ser necesario probar varios para encontrar cuál funciona mejor para un ave en particular.

  • Finalmente, tenga en cuenta que si ha excluido o tratado todos los problemas médicos y ha hecho todo lo posible para corregir cualquier deficiencia ambiental, nutricional o social en el entorno de su ave, su ave todavía puede arrancarse algunas plumas en un grado menor.

Abordar los factores médicos y ambientales puede reducir la gravedad del arrancamiento de plumas, pero a menudo también hay un fuerte componente conductual. Tratar alguno de los problemas anteriormente mencionados puede llevar a una mejoría inicial, seguido de una recidiva. Los factores de estrés psicológico pueden provocar el desplumado. Los trastornos psicológicos que pueden causar arrancamiento de las plumas en las aves varían. La estimulación excesiva puede causar arrancamiento en un ave, mientras que otro ave puede desplumarse por aburrimiento. Desafortunadamente, una vez que el estrés se ha aliviado, el hábito puede permanecer.

El arrancamiento de las plumas no se da en las aves silvestres, donde están ocupadas en conseguir alimento, mantener su estatus social en la bandada, buscar pareja, evitar a los depredadores y criar a los pollos. Por consiguiente, a menudo las aves mejor cuidadas, que tienen todas sus necesidades aparentes cubiertas, se arrancan las plumas por razones de comportamiento. Los propietarios de estas aves a menudo informan de que sus pájaros son más territoriales, más agresivos y pueden mostrar un comportamiento sexual hacia una pareja humana percibida o hacia objetos inanimados.

Para tratar el problema es necesario conocer a fondo el entorno del ave y los cambios de comportamiento asociados que han acompañado a la aparición del desplume. En algunos casos, los cambios simples en el entorno, como trasladar la jaula del ave a un área donde la familia se reúne a menudo, ayudarán. En otras aves, los cambios ambientales se combinan con tratamientos médicos como hormonas o fármacos para reducir la ansiedad o la agresividad. Sin embargo, los fármacos disponibles no suelen producir resultados positivos a largo plazo, y pueden aparecer efectos secundarios. Además de los tratamientos médicos tradicionales, se ha descrito que la acupuntura y los suplementos dietéticos con ácidos grasos omega son útiles en algunos casos. La remisión a un especialista en comportamiento puede ser útil.

Infecciones cutáneas

La inflamación de la piel puede ser el resultado de una infección por varios microorganismos. Se cree que las bacterias, incluyendo estafilococos, estreptococos y especies de Bacillus son responsables de la mayoría de las infecciones cutáneas en los loros. Los Staphylococcus se aíslan frecuentemente de las áreas de pododermatitis en numerosas especies aviares. Su veterinario puede identificar y prescribir los antibióticos apropiados para estas infecciones bacterianas, si es necesario. Una cría y una alimentación inadecuadas suelen ser factores contribuyentes. Las aves recién nacidas y las aves jóvenes son especialmente sensibles.

Varias infecciones fúngicas pueden afectar a la piel de las aves de compañía. La tiña, una infección por hongos, se describe ocasionalmente en las aves de compañía. Los hongos Cryptococcus rara vez se han descrito como causantes de dermatitis facial en aves, pero dado que este microorganismo también puede causar infecciones en las personas, debe considerarse en casos de infección cutánea verdadera. La inflamación de la piel causada por la levadura Malassezia se ha descrito en aves enjauladas que se están picando las plumas. Su veterinario puede recetarle un medicamento administrado por la boca o un aerosol tópico para tratar estas infecciones.

Parásitos

Las escamas en la cara o los ácaros de las patas son comunes en los periquitos, pero raros en otros loros. Los ácaros causan una afección similar a la sarna en la cara o patas de las aves afectadas. Los signos de infestación incluyen costras blancas alrededor de las comisuras de la boca, fosas nasales, pico y, ocasionalmente, el área alrededor de los ojos o las patas, que pueden causar deformidades si no se tratan. Incluso después de un tratamiento exitoso, puede todavía persistir la deformación del pico. Otras especies de aves, como los canarios y los pinzones, también pueden infestarse con este parásito, pero tienen diferentes signos, como costras que se forman en las patas y la superficie de los dedos. No se suele observar picor. Los ácaros se pueden diagnosticar a partir de raspados de piel tomados de las áreas afectadas. El veterinario probablemente prescribirá un fármaco antiparasitario que se administra por la boca o por inyección.

Los ácaros de las plumas rara vez afectan a las aves de compañía, a pesar de la creencia popular. A veces se puede encontrar la infestación por el ácaro rojo (Dermanyssus gallinae) en aviarios al aire libre, especialmente en los nidos. Los signos de infestación por ácaros en las plumas incluyen agitación (especialmente por la noche), anemia, y muerte, en particular en pollos jóvenes confinados en los nidos. Cubrir la jaula por la noche con una sábana blanca y examinar la parte inferior de la cubierta a la mañana siguiente ayuda a recoger e identificar los ácaros.

El veterinario puede prescribir un aerosol, polvo u otro medicamento que se administra por la boca o por inyección para el tratamiento. El tratamiento de la caja nido incluye la mezcla de un polvo medicado en el lecho de la caja nido. Las jaulas se deben limpiar a fondo, y puede que los nidos de madera tengan que ser desechados y repuestos.

Enfermedad del pico y de las plumas de las psitácidas (circovirus)

La enfermedad del pico y de las plumas de las psitácidas está causada por un virus. El nombre "enfermedad del pico y las plumas" es algo engañoso, porque los signos típicos no incluyen anomalías en el pico y es menos probable que presenten las graves anomalías en las plumas que se observaron en las cacatúas cuando se describió la enfermedad por primera vez. Esta grave infección se ha descrito en aves silvestres y domésticas. La detección del virus ha disminuido mucho su presencia en las cacatúas; sin embargo, la enfermedad todavía se observa en los loros grises africanos, loros Eclectus, agapornis, loritos y otras especies de lugares del Viejo Mundo como Asia, África y Australia.

La infección se produce principalmente en aves jóvenes, con pocos casos de infección observados en aves de más de 3 años de edad. Los signos típicos son la pérdida de plumas (incluidas las zonas a las que el ave no podría llegar para desplumarse), plumas anómalas (constreñidas, con forma de garrote o atrofiadas), plumas maduras anómalas (sangre en el eje) y falta de plumón en algunas especies. Se puede producir pérdida de pigmento en las plumas coloreadas. También pueden producirse infecciones más rápidas, con varios días de depresión y muerte súbita.

La enfermedad del pico y las plumas de las psitácidas se transmite por contacto directo con las aves afectadas y por la difusión del polvo de las plumas, la caspa y el material fecal. Puede transmitirse de los adultos a las crías e incluso puede contraerse a partir de un nido que no se ha utilizado durante muchos meses o años. El virus es muy estable en el medio ambiente y es resistente a los desinfectantes.

Se debe aislar a las aves afectadas; a menudo se recomienda su eutanasia. No existe un tratamiento eficaz, pero las medidas de apoyo pueden aumentar la duración y la calidad de vida. En las colonias de cría de cacatúas se recomienda altamente una higiene estricta con atención al control del polvo, métodos de diagnóstico y cuarentenas prolongadas para evitar el establecimiento y la diseminación de esta enfermedad.

Pérdida de plumas

Muda

Las aves pierden y reemplazan la mayoría de sus plumas al menos una vez al año; algunas especies por lo general tendrán una muda parcial 6 meses después. En América del Norte, la mayoría de las especies comienzan su muda principal a mediados de febrero y la terminan aproximadamente un mes después. Los loros de América del Sur se suelen saltar la muda de otoño, pero los loros del Viejo Mundo (especialmente las ninfas) a veces dejan caer las plumas a principios de septiembre.

Es importante saber si su ave está experimentando un reemplazo normal de plumas o si tiene pérdida de plumas por otras razones.

Tipos de daño de las plumas

Las plumas se pueden picar a nivel de la piel, se pueden picar dejando atrás la vellosidad del tallo o solo en las puntas, dejando una apariencia apolillada. Algunas aves extraerán las plumas por completo, a menudo vocalizando dolorosamente durante este proceso. Otras aves simplemente pican, se acicalan anormalmente o se deshilachan.

El daño de las plumas también puede producirse por desgaste, causas infecciosas, parásitos, acicalado por parte de los compañeros de jaula y traumatismos de la jaula. Los parásitos causan la rotura de las plumas o el roce del plumaje y la piel, lo que también rompe el plumaje.

Causas de daño de las plumas

  • Parásitos: al contrario de la opinión pública, los parásitos rara vez son causa de pérdida de plumas. A veces se encuentran ácaros rojos, ácaros de las plumas y piojos.

  • Bacterias y hongos: ambos tipos de microorganismos pueden causar infección folicular y suelen responder bien a la medicación.

  • Nutrición: la malnutrición puede causar anomalías en las plumas directamente y afectando a la función orgánica y el sistema inmunitario de las aves.

  • Acicalado: los compañeros de jaula frecuentemente picotean las plumas de las aves alojadas con ellos.

  • Comportamiento: además de la falta de factores estresantes naturales que actúan para evitar que cualquier ave silvestre se desplume, otros factores que pueden contribuir al daño del comportamiento de las plumas en los loros cautivos son la frustración sexual, el aburrimiento, la territorialidad, el comportamiento compulsivo, el estrés de los depredadores de los animales domésticos y la falta de entrenamiento de los padres para el acicalamiento.

  • Médicas: las enfermedades orgánicas como el daño hepático, la insuficiencia renal, los tumores, las infecciones respiratorias y otras infecciones pueden contribuir a la pérdida de plumas inducida por el estrés o al autotraumatismo.

  • Otras causas: los irritantes como las picaduras de insectos, los tónicos aplicados al plumaje, las pomadas, las cremas de manos o los aceites del propietario que se transfieren inadvertidamente a las plumas del ave, o las plumas de vuelo mal recortadas, pueden provocar la masticación.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre trastornos de la piel y las plumas de las aves de compañía.