La tiña es una infección de la piel o del pelo causada por un tipo de hongo. En los caballos, Trichophyton equinum y Trichophyton mentagrophytes son las causas principales de la tiña, aunque también se han encontrado otros hongos en las infecciones por tiña. Todas ellas se propagan fácilmente en el entorno, y algunos pueden transmitirse de los caballos a las personas.
Estos hongos viven en el suelo y causan enfermedades en los animales que están expuestos mientras cavan, ruedan y se tumban. También se pueden diseminar por contacto con personas infectadas y con objetos contaminados, como establos o herramientas de aseo. Los pelos rotos con esporas asociadas son una fuente importante de difusión de la enfermedad. El contacto no siempre causa infección. El establecimiento de la infección depende de la especie fúngica y de factores como la edad, la salud, el estado de las superficies cutáneas expuestas, el comportamiento de acicalamiento y la nutrición del animal.
En la mayoría de las circunstancias, los dermatofitos solo crecen en las células muertas de la piel y el pelo, y la infección se detiene al llegar a las células vivas o al tejido inflamado. A medida que se desarrollan la inflamación y la inmunidad del hospedador, se detiene la propagación de la infección, pero este proceso puede necesitar varias semanas.
Los animales infectados desarrollarán manchas circulares, calvas y escamosas con pelos rotos. Las áreas más comunes de la tiña son la zona de la cincha y la silla de montar, pero la infección puede extenderse al cuello, los flancos, el pecho o la cabeza.
La tiña se diagnostica mediante un cultivo de hongos y un examen microscópico directo del pelo o de las escamas de la piel. El método más preciso es el cultivo de hongos en pelos y raspados de las zonas afectadas. El examen microscópico directo de pelos o raspados de piel puede permitir un diagnóstico precoz.
Las infecciones por tiña suelen desaparecer sin tratamiento. El tratamiento con champús medicados puede acelerar la recuperación en algunos casos. Sin embargo, estos tratamientos no siempre son eficaces. Su veterinario puede proporcionarle información sobre cualquier tratamiento que pueda ser apropiado para su caballo y aconsejarle sobre las precauciones que debe tomar para evitar la infección por tiña en usted y en los miembros de su familia.
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