Los trastornos esofágicos en caballos incluyen la asfixia y el estrechamiento del esófago (estenosis).
Obstrucción del esófago (asfixia)
La obstrucción esofágica (asfixia) es una afección en la que el esófago está obstruido por masas de comida o cuerpos extraños. Es, con mucho, la enfermedad esofágica más común en caballos. La obstrucción es más frecuente cuando un caballo come rápidamente grano seco, pulpa de remolacha o heno. Los dientes enfermos también pueden limitar la capacidad de un caballo para masticar forraje.
El signo clásico asociado con la asfixia es la regurgitación de alimentos a través de las fosas nasales. Cuando se descargan saliva y alimentos a través de las aberturas nasales, los materiales suelen derramarse en las vías respiratorias. Esto provoca tos. El caballo también puede babear excesivamente o rechinar los dientes. El caballo está ansioso y puede estirar y arquear el cuello, pero puede intentar seguir comiendo o bebiendo. El caballo se debe alejar de cualquier alimento o agua, o se debe retirar el alimento y el agua de su establo. Los objetos alojados en la parte superior del esófago pueden ser palpados por el veterinario durante el examen. Una endoscopia o la imposibilidad de pasar una sonda de alimentación pueden servir para confirmar el diagnóstico.
Muchos casos de obstrucción causados por el grano o el heno ingerido con avidez mejoran por sí solos. El caballo debe mantenerse sin comida ni agua según las indicaciones de un veterinario. Se pueden recetar sedantes suaves, relajantes musculares u otros medicamentos. Cuanto más tiempo está presente la obstrucción, mayor es el peligro de lesión por presión sobre los tejidos del esófago y complicaciones, como neumonía por aspiración (inflamación causada por la inhalación de partículas de alimentos en los pulmones).
Si la obstrucción no se desprende en unas pocas horas, su veterinario intentará eliminarla con una sonda de alimentación colocada a través de la nariz. El bombeo repetido y el sifonamiento de agua templada por parte del veterinario suelen aflojar el alimento impactado. Si esto no es eficaz, puede ser necesario realizar un lavado adicional bajo anestesia general.
Una vez retirada la masa, se debe examinar el esófago con un endoscopio para confirmar que la obstrucción ha desaparecido y buscar complicaciones (como daños en el revestimiento del esófago) o causas subyacentes (como una bolsa dentro de la pared del esófago, llamada divertículo). Los alimentos deben empaparse en agua e introducirse gradualmente, según se indique. El caballo puede recibir antibióticos inyectados y medicamentos para el dolor, y es posible que haya que volver a examinar el esófago para controlar la curación.
La principal complicación de la asfixia es la neumonía por aspiración causada por la inhalación de alimentos. La obstrucción a largo plazo puede causar la muerte del tejido en el esófago debido al contacto prolongado con la masa de alimentos. También pueden producirse constricciones del esófago por tejido cicatricial (llamadas estenosis) (véase más adelante). El esófago también puede romperse, lo que a menudo es mortal, especialmente si se produce dentro del tórax. Si la rotura se localiza dentro del cuello, puede responder al drenaje, lavado y colocación de una sonda de alimentación.
Algunos casos de obstrucción no se deben a la obstrucción de los alimentos en el propio esófago. En estos otros casos, la causa puede ser una lesión en el cuello o en los tejidos circundantes, lo que conduce a la constricción del esófago. Estos casos pueden diagnosticarse a partir de un historial de asfixia u obstrucción recidivante. El veterinario puede utilizar la endoscopia o las radiografías (posiblemente con material de contraste) para localizar el lugar de la obstrucción dentro del esófago. Si el problema está fuera del esófago, puede ser necesaria una cirugía para determinarlo y corregirlo.
Estenosis esofágica (estrechamiento)
A veces se observan estenosis esofágicas de causa desconocida en potros. El diagnóstico puede ser difícil porque los signos son similares a los observados en potros con paladar hendido, quistes en la garganta o paladar blando desplazado. Las estenosis esofágicas en caballos viejos suelen ser el resultado del daño causado por una obstrucción esofágica (véase anteriormente). El diagnóstico se confirma insertando un endoscopio (un tubo flexible con una pequeña cámara en el extremo) para examinar el esófago. Según la causa, la afección se trata con cambios en la dieta (como remojar la comida), dilatación (estiramiento de la región estrechada) o con cirugía.
Tumores del esófago en los caballos
El tumor de esófago más común en caballos es el carcinoma de células escamosas. El pronóstico es incierto. Algunas formas del tumor pueden tratarse con cirugía, pero la mayoría son demasiado extensas para extirparlas. Si la cirugía no es posible y el caballo está sufriendo, se debe considerar la eutanasia.
Para más información
Consulte también el contenido para veterinarios sobre trastornos del esófago.