La obstrucción esofágica, frecuentemente conocida como asfixia, es secundaria a la obstrucción del esófago con alimentos o cuerpos extraños. Los síntomas incluyen secreción nasal de alimentos, tos, hinchazón y disfagia. El diagnóstico se confirma con la introducción de una sonda orogástrica o nasogástrica o con una endoscopia del esófago. La mayoría de los casos pueden resolverse por medio de un lavado del esófago bajo sedación, con agua administrada por sonda orogástrica o nasogástrica para eliminar la materia alimentaria impactada. Los casos raros necesitan anestesia general o cirugía para resolver la obstrucción. El pronóstico para los casos no complicados es bueno; sin embargo, las complicaciones como la estenosis esofágica o la neumonía por aspiración pueden empeorar el pronóstico.
La obstrucción esofágica (asfixia) se produce cuando el esófago se obstruye por alimento o por cuerpos extraños. Es la enfermedad esofágica más común en grandes animales. A los caballos se les suele obstruir el esófago con grano, pulpa de remolacha o heno. La obstrucción esofágica también puede ocurrir en la fase de recuperación tras una sedación o una anestesia general. Las vacas tienden a atragantarse con un objeto sólido individual (p. ej., manzanas, remolachas, patatas, nabos o tallos o mazorcas de maíz).
Hallazgos clínicos de la obstrucción esofágica en grandes animales
Cortesía del Dr. Jan Hawkins, Universidad Purdue.
En caballos, los signos clínicos asociados con la obstrucción esofágica incluyen descarga nasal de material alimentario o saliva, disfagia, tos o ptialismo. El caballo puede parecer ansioso o tener "arcadas" estirando y arqueando el cuello. Los caballos afectados pueden seguir comiendo o bebiendo, empeorando los signos clínicos.
En ganado vacuno, los signos clínicos incluyen timpanismo, ptialismo o secreción nasal de comida y agua. Los rumiantes pueden estar timpanizados e intranquilos o postrados o pueden protrusión de la lengua, extensión de la cabeza, bruxismo y ptialismo. La obstrucción esofágica completa y aguda es una urgencia, porque impide eructar los gases ruminales, desarrollándose timpanismo por el gas libre. El timpanismo grave puede resultar en asfixia porque el rumen en expansión presiona sobre el diafragma y reduce el retorno sanguíneo al corazón.
Diagnóstico de la obstrucción esofágica en grandes animales
Signos clínicos.
Resultado de la introducción de una sonda orogástrica o nasogástrica.
Endoscopia
La obstrucción esofágica generalmente se puede diagnosticar basándose en los síntomas clínicos. Los hallazgos de la exploración física compatibles con obstrucción esofágica incluyen descarga nasal de material alimentario y agua, bruxismo, ptialismo y dilatación palpable del esófago. En algunos casos, los cuerpos extraños alojados en el esófago cervical pueden localizarse mediante palpación. El enfisema subcutáneo, la celulitis cervical y la fiebre pueden estar asociados con la rotura esofágica. La incapacidad de introducir una sonda gástrica (rumiantes) o nasogástrica (caballos) puede también confirmar el diagnóstico.
Cortesía del Dr. Sameeh M. Abutarbush.
Cortesía del Dr. Sameeh M. Abutarbush.
Un examen endoscópico ayuda a localizar el sitio de la obstrucción esofágica, el tipo de material obstructivo y la extensión de la ulceración esofágica. Debido al riesgo de neumonía por aspiración, las vías respiratorias deben evaluarse cuidadosamente, incluyendo la auscultación del corazón y los pulmones y la radiografía torácica. En casos complicados o crónicos, se debería realizar un hemograma completo y un perfil bioquímico. Las anomalías sugestivas del hemograma completo incluyen leucocitosis con desviación a la izquierda, neutrófilos tóxicos e hiperfibrinogenemia, mientras que las anomalías bioquímicas incluyen hiponatremia, hipocloremia e hipopotasemia, secundarias a la pérdida excesiva de saliva.
Tratamiento de la obstrucción esofágica en grandes animales
Sedantes y relajantes musculares para relajar el esófago
Introducción de una sonda orogástrica o nasogástrica para aliviar la obstrucción esofágica.
Medicamentos antimicrobianos y antiinflamatorios
En caballos, muchos casos de obstrucción esofágica pueden resolverse espontáneamente si se realiza el ayuno de alimento y agua. Se puede facilitar la resolución espontánea mediante la administración IV de sedantes (p. ej., xilacina y detomidina). La oxitocina (0,11-0,22 U/kg, IV) ha demostrado ser útil para relajar el músculo liso esofágico. Para asegurar que la obstrucción esofágica se ha resuelto completamente, a todos los caballos con sospecha de obstrucción se les debe pasar una sonda nasogástrica al estómago o realizar un examen endoscópico.
No se recomienda esperar > 4-6 h antes de pasar una sonda nasogástrica debido al riesgo de ulceración de la mucosa esofágica y neumonía por aspiración. Los caballos que no responden al tratamiento conservador (retirada de alimentos y agua, sedación IV u oxitocina) deben tratarse inicialmente con lavado esofágico de la siguiente manera: después de la sedación IV, se inserta una sonda nasogástrica hasta el nivel de la obstrucción. Se suministra agua al lugar de la obstrucción con una bomba gástrica y la sonda se inserta y retira lentamente para lavar el esófago. La cabeza debe estar más baja que el torso para minimizar la aspiración de agua a los pulmones. El lavado por sonda nasogástrica tiene éxito en al menos el 90 % de los casos.
Cortesía del Dr. Jan Hawkins, Universidad Purdue.
Para los caballos que no responden al lavado esofágico en estación, debe considerarse la anestesia general, con el caballo en decúbito lateral e intubado orotraquealmente. Nuevamente, la cabeza debe colocarse más baja que el torso para evitar que el agua pase a los pulmones. Se inserta un tubo endotraqueal con balón (18-22 mm) en el esófago tanto como sea posible o hasta el nivel de la obstrucción esofágica, y se infla el manguito. Se inserta una sonda nasogástrica a través de la sonda endotraqueal y se lava el esófago. Una vez más, la resolución de la obstrucción debe confirmarse con una endoscopia o con el paso de la sonda nasogástrica al estómago. Rara vez se requiere una esofagotomía para resolver la obstrucción esofágica.
Cortesía del Dr. Jan Hawkins, Universidad Purdue.
Se deben valorar endoscópicamente todos los casos crónicos de obstrucción esofágica después de una resolución satisfactoria. Estos caballos suelen presentar ulceración esofágica que puede ser circunferencial. La ulceración grave de la mucosa puede causar estenosis esofágica y obstrucción repetida. La endoscopia también es útil para descartar divertículos esofágicos, que pueden predisponer a la obstrucción esofágica. Los divertículos esofágicos también pueden diagnosticarse con esofagogramas de contraste.
Los caballos sin ulceración de la mucosa se deben alimentar con pienso completo en pellet empapado en agua durante al menos 7-14 días para minimizar la probabilidad de que se repita la obstrucción esofágica. Los caballos con ulceración de la mucosa deben alimentarse con esta dieta durante 60 días, después de lo cual se debe realizar una endoscopia de seguimiento para evaluar si la ulceración de la mucosa se ha resuelto y si se ha producido una estenosis esofágica. Los caballos con ulceración crónica de la mucosa y estenosis pueden necesitar tratamiento quirúrgico.
La neumonía por aspiración debe tratarse con antimicrobianos y antiinflamatorios. La duración del tratamiento antimicrobiano suele ser de 7-14 días, pero puede ser considerablemente más larga en algunos casos y depende del escenario clínico. Los antimicrobianos de uso frecuente incluyen la penicilina G potásica (22 000 U/kg, IV, cada 6-12 horas), la penicilina G procaína (22 000 U/kg, IM, cada 6-12 horas), la trimetoprima-sulfametoxazol (30 mg/kg, PO, cada 12 horas) y el sulfato de gentamicina (6,6 mg/kg, IV o IM, cada 24 horas). El metronidazol (15 mg/kg, PO, cada 6 horas) es útil para tratar las infecciones anaeróbicas. Los AINE se usan con precaución y por lo general solo en la fase aguda (los primeros días) debido al riesgo de efectos adversos gastrointestinales y renales, especialmente en caballos que ya pueden estar deshidratados. Los antiinflamatorios más utilizados son la fenilbutazona (2,2-4,4 mg/kg, PO o IV, 2 veces al día) y el flunixino meglumina (1,1 mg/kg, IV, 2 veces al día).
En el ganado vacuno, la obstrucción esofágica acompañada de hinchazón (timpanismo ruminal) es una urgencia; y si los signos clínicos de sufrimiento lo indican, el timpanismo se debe aliviar mediante trocarización a través de la fosa sublumbar izquierda. Una vez que se ha aliviado el timpanismo, los objetos sólidos (p. ej., patatas) se pueden masajear a menudo libremente o pueden desprenderse espontáneamente a medida que su superficie externa se ablanda por la saliva. Se debe tener precaución si se intenta impulsar el objeto atascado distalmente utilizando una sonda especialmente diseñada para esto; puede resultar en rotura esofágica y mediastinitis séptica mortal.
La obstrucción esofágica en rumiantes puede tratarse con lavado esofágico en estación mediante sonda orogástrica o bajo anestesia general. Los cuerpos extraños grandes a menudo se pueden empujar hacia el rumen sin más problemas. Los casos raros de obstrucción esofágica con cuerpos extraños pueden tratarse con esofagotomía.
Complicaciones de la obstrucción esofágica
En caballos y vacas, la neumonía por aspiración y la pleuroneumonía séptica pueden ser complicaciones de la obstrucción esofágica, especialmente en casos crónicos. La obstrucción esofágica crónica (>24 h) puede estar asociada con necrosis por presión de la mucosa esofágica, debida al contacto prolongado con el cuerpo extraño. La lesión circunferencial de la mucosa puede contribuir a la estenosis esofágica.
Cortesía del Dr. Jan Hawkins, Universidad Purdue.
Una complicación a menudo mortal de la obstrucción esofágica crónica es la rotura esofágica. La rotura del esófago cervical puede dar lugar a celulitis cervical localizada o mediastinitis séptica o pleuroneumonía. La rotura del esófago intratorácico suele ser mortal. La rotura del esófago cervical se puede tratar en caballos mediante drenaje local, lavado de la herida y colocación de un tubo nasogástrico en el lugar de la rotura. Se deja que se forme un divertículo de tracción y se retira la sonda nasogástrica. La rotura esofágica tratada con alimentación extraoral rara vez produce estenosis esofágica. En los casos de mediastinitis séptica o pleuroneumonía, se debe considerar la eutanasia debido a la dificultad para resolver con éxito la infección bacteriana.
Obstrucción esofágica secundaria a enfermedad extraesofágica
Los traumatismos cervicales y pretorácicos pueden dar lugar a fibrosis periesofágica o esofágica afectando a la capa muscular. Esto puede causar estenosis esofágica y obstrucción esofágica intermitente o recidivante. En algunos casos, no hay evidencia externa de traumatismo cervical o pretorácico. En los casos de sospecha de traumatismo extraesofágico, la exploración endoscópica del esófago y un esofagograma de contraste pueden ser herramientas diagnósticas útiles. Una vez que se ha identificado el sitio de la estenosis esofágica, algunos casos de estenosis muscular pueden resolverse con miotomía esofágica o extirpación del tejido conectivo fibroso que rodea el esófago.