Las reacciones de tipo II se producen cuando un anticuerpo se une a un antígeno presente en la superficie de las células del propio organismo. Esto activa una serie de proteínas que destruyen las células, llamadas complemento, lo que produce muerte celular y daño tisular. Las reacciones de tipo II pueden producir varios tipos de enfermedades en los caballos, como anemia, problemas de coagulación sanguínea y trastornos de la piel y los músculos. Pueden estar asociadas con otras alteraciones del sistema inmunitario, como los cánceres del sistema linforreticular, o desencadenarse por un fármaco, una vacuna o una infección. La mayoría de las veces, la causa desencadenante no se puede identificar.
Anemia hemolítica inmunomediada
Este tipo de anemia es una enfermedad grave y potencialmente mortal en la que el sistema inmunitario ve a sus propios glóbulos rojos como invasores extraños y los destruye. Los glóbulos rojos se fabrican de forma normal en la médula ósea, pero una vez liberados en el torrente sanguíneo son atacados y destruidos por los anticuerpos. Los signos de anemia pueden incluir fatiga, palidez de los labios y encías y depresión, junto con ictericia en algunos casos. Otros signos que su veterinario puede encontrar incluyen un hígado o bazo aumentados de tamaño.
Enfermedad por crioaglutininas (hemolítica)
La enfermedad por crioaglutininas (hemolítica) también se llama enfermedad por anticuerpos fríos. Es un tipo de anemia hemolítica inmunomediada en la que el organismo desarrolla anticuerpos que atacan a los glóbulos rojos a temperaturas inferiores a la normal. Es más común en climas y estaciones más frías. La causa suele ser desconocida, pero puede aparecer después de una infección a largo plazo, otro trastorno autoinmunitario o cáncer. Los glóbulos rojos se destruyen prematuramente y la producción de células nuevas en la médula ósea no puede compensar su pérdida. La gravedad de la anemia está determinada por el tiempo que sobreviven los glóbulos rojos y por la capacidad de la médula ósea para producir nuevos glóbulos rojos. Inicialmente se pueden observar signos de anemia hemolítica (como fatiga, encías pálidas e ictericia). La afección también puede causar la muerte celular en las partes más frías del cuerpo, como la nariz, la punta de las orejas, las patas, el escroto y la piel sobre el pene. El diagnóstico se basa en un análisis de sangre. Hay medicamentos disponibles para ayudar a controlar esta enfermedad. La causa de la enfermedad, si se conoce, también se trata. Su veterinario puede prescribir la medicación más apropiada para su caballo. Desafortunadamente, muchos caballos mueren debido a esta afección.
Trombocitopenia inmunomediada
La trombocitopenia inmunomediada está causada por la destrucción de las plaquetas (trombocitos) por el sistema inmunitario de la misma manera que los glóbulos rojos son destruidos en la anemia hemolítica inmunomediada (véase anteriormente). Cuando un animal tiene trombocitopenia, la coagulación no se produce correctamente. Incluso las lesiones menores pueden causar una hemorragia incontrolable, disminuyendo aún más el número de glóbulos rojos. Los signos más frecuentes son el sangrado dentro de la piel y las membranas mucosas (que pueden parecer puntitos o pequeños hematomas).
El diagnóstico se suele establecer en función de los signos y la respuesta al tratamiento, ciertos análisis de sangre (como el recuento de plaquetas y los perfiles de coagulación) y pruebas de médula ósea. Para tratar esta enfermedad se usan medicamentos que inhiben el sistema inmunitario. Los signos suelen desaparecer después de 5-7 días de tratamiento, cuando el recuento de plaquetas comienza a aumentar. Si el recuento de plaquetas no aumenta significativamente en 7-10 días, pueden recetarse medicamentos adicionales o diferentes. Si la pérdida de sangre pone en peligro la vida, pueden ser necesarias transfusiones de sangre completa o plasma.
El tratamiento suele continuarse durante 1-3 meses después de que los recuentos de plaquetas vuelvan a la normalidad. Algunos animales presentan una disminución persistente de las plaquetas incluso con el tratamiento farmacológico. Si este es el caso de su caballo, querrá discutir el tratamiento a largo plazo y las opciones de mantenimiento con su veterinario.
Enfermedades cutáneas autoinmunitarias
El pénfigo foliáceo es una enfermedad autoinmunitaria poco frecuente que afecta a la piel de los caballos. En los animales afectados, el sistema inmunitario produce anticuerpos contra el "pegamento" que normalmente mantiene adheridas a las células de la piel (queratinocitos). Los glóbulos blancos entran, causando más daño, y los queratinocitos se separan unos de otros, formando granos o áreas costrosas. Para tratar el trastorno se usan fármacos que inhiben el sistema inmunitario.
Para más información
Consulte también el contenido para veterinarios sobre los anticuerpos citotóxicos.