El aborto es la interrupción prematura del embarazo. Puede haber muchas causas de aborto, desde infecciones hasta causas no infecciosas, como la exposición a tóxicos en el medio ambiente o la genética. Puede ser difícil determinar la causa, ya que el aborto a menudo se produce semanas o meses después de una infección o exposición a un tóxico, por lo que la causa ya no es evidente. Para diagnosticar la causa de un aborto puede ser necesario que su veterinario recoja muestras de la placenta o del feto para su análisis en un laboratorio de diagnóstico.
Causas no infecciosas
La causa no infecciosa de aborto más frecuente en caballos es una gestación gemelar. La mayoría de los abortos relacionados con la gestación gemelar se producen a los 8-9 meses de gestación (la duración normal de la gestación es de unos 11 meses en los caballos) y pueden ir precedidos de una lactación prematura. Las anomalías del cordón umbilical, que conectan al feto en desarrollo con la placenta (como la torsión) son otra causa de aborto en los caballos.
El síndrome de pérdida reproductiva de la yegua se identificó por primera vez en 2001. Hubo un gran aumento de abortos que afectaron a todas las razas de caballos en el centro de Kentucky. Los potros abortados al final de la gestación estaban muertos o, si estaban vivos, estaban débiles y deshidratados. Los potros en el primer trimestre de gestación por lo general morían en el útero antes de ser abortados. No se cree que una causa infecciosa (como una bacteria o un virus) sea la responsable. El brote aconteció después de un marzo más frío de lo normal, seguido de un abril con temperaturas normales. Durante la tercera semana de abril se produjo una helada seguida de tiempo cálido. Los abortos aumentaron después de un patrón climático similar en 1980 y 1981, pero no en la medida observada en 2001. El tiempo cálido de principios de abril provocó un rápido crecimiento de las plantas y un número inusualmente alto de orugas de la carpa oriental. La ausencia de orugas de la carpa oriental y la alimentación de las yeguas con heno cuando estaban en los pastos se asociaron con pocos o ningún aborto. En los experimentos para comprobar si las orugas eran la causa, las yeguas gestantes alimentadas con orugas trituradas mezcladas con agua abortaron. Las recomendaciones actuales para controlar el síndrome de pérdida reproductiva de las yeguas consisten en controlar las orugas de la carpa, eliminar los cerezos silvestres (la principal fuente de alimento de las orugas), segar con frecuencia los pastos utilizados por las yeguas gestantes y alimentar a las yeguas con heno cuando estén en los pastos. Las medidas secundarias incluyen el aumento de la proporción de hierba y trébol en los pastos y la reducción del tiempo que las yeguas pasan en los pastos cuando se espera una helada fuerte después de un periodo cálido.
El envenenamiento por festuca se produce cuando los caballos pastan en hierba de festuca infectada con un hongo llamado Neotyphodium coenophialum. El hongo vive en las células vegetales y produce una sustancia química tóxica que causa gestación prolongada en yeguas y potros nacidos muertos o débiles. La placenta está engrosada y no se separa normalmente durante el parto. El potro queda atrapado en las membranas fetales durante el parto y muere porque no puede respirar. La fuente de festuca infectada puede ser el pasto, el heno o la cama. La mejor práctica para prevenir el aborto de este tipo es la eliminación de las yeguas de los pastos de festuca o la eliminación de la festuca infectada y la resiembra de otra hierba.
Causas infecciosas
Las causas infecciosas de aborto incluyen infecciones víricas, bacterianas y fúngicas.
La rinoneumonitis equina está causada por el HVE-1 y menos frecuentemente por el HVE-4, y es la causa vírica más importante de aborto en los caballos. El aborto se suele producir después de 7 meses de gestación y no existe la correspondiente enfermedad materna. La enfermedad se diagnostica mediante un análisis de sangre o el aislamiento del virus en los tejidos fetales. La prevención se basa en la vacunación a los 5, 7 y 9 meses de gestación, así como en la prevención de la exposición de las yeguas gestantes a los caballos que asisten a espectáculos u otros eventos equinos en los que puedan haber estado expuestos a la enfermedad.
La arteritis vírica equina también puede causar abortos en caballos de 6 a 29 días después de la aparición de los signos de infección. Los signos de la enfermedad incluyen fiebre, hinchazón de las extremidades, falta de apetito, secreción nasal e hinchazón de las glándulas mamarias. Los sementales pueden infectarse con el virus y ser portadores de la enfermedad. La arteritis vírica equina se puede transmitir por las relaciones sexuales, la inseminación artificial con semen infectado o por el aire. Los caballos infectados suelen recuperarse sin tratamiento. La prevención se basa en la vacunación tanto de la yegua como del semental.
La fiebre equina del Potomac, causada por la bacteria Neorickettsia risticii, puede ir seguida de un aborto a mediados o finales de la gestación. Puede producirse inflamación de la placenta y retención de placenta. Se ha encontrado que los fetos abortados tienen la bacteria en ellos. No se conoce la eficacia de la vacuna frente a la fiebre equina del Potomac en la prevención de abortos.
La leptospirosis se ha identificado recientemente como causa ocasional de aborto en caballos en Kentucky, Inglaterra e Irlanda del Norte. La mayoría de los fetos fueron abortados entre los 6 y los 9 meses de gestación. Por lo demás, las yeguas estaban sanas. Por lo general, una sola yegua en una granja aborta de esta manera; no parece propagarse de caballo a caballo.
El aborto también puede estar causado por otras bacterias, como Streptococcus spp, Salmonella, Escherichia coli, Pseudomonas, Klebsiella y más. Estos abortos suelen estar causados por las bacterias que entran a través del cuello uterino y causan inflamación de la placenta (placentitis).
La infección por varios tipos de hongos también puede provocar el aborto en yeguas. Estos incluyen especies de Aspergillus, Mucor, Coccidioides y Candida. Histoplasma capsulatum y Cryptococcus neoformans también puede causar abortos. Los fetos abortados al final de la gestación pueden mostrar signos de retraso en el crecimiento. Los hongos pueden encontrarse en la placenta o en los pulmones, el hígado o el estómago del feto.
Para más información
Consulte también el contenido para veterinarios sobre el aborto en las yeguas.
