El prolapso uterino es un trastorno en el que el útero se da la vuelta y sobresale de la vagina. Es raro en las yeguas, pero puede producirse inmediatamente después o a las pocas horas del parto de un potro. Cuando se produce, el prolapso uterino es un problema grave que requiere atención veterinaria inmediata, ya que un vaso sanguíneo principal puede dañarse, causando que la yegua sangre hasta la muerte.
Después de una cuidadosa limpieza y reparación de cualquier lesión en el útero, su veterinario devolverá manualmente el útero a su posición normal dentro del abdomen. Una vez que el útero está otra vez en su sitio, se administra la hormona oxitocina para ayudar a contraer el útero y mantenerlo en su posición. Si se retrasa el tratamiento pueden producirse complicaciones, como infecciones, hemorragias y shock. El pronóstico de recuperación depende de la cantidad de contaminación y de la lesión del útero. Cuanto más rápidamente se establezca el tratamiento, mejor será el pronostico. No hay tendencia a que el trastorno reaparezca en partos posteriores.
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