Este grupo de afecciones cutáneas afecta a gatos, perros y caballos. Los complejos de granuloma eosinofílico tienen signos variables, pero parecen estar causados más frecuentemente por una hipersensibilidad alérgica.
Se han agrupado tres enfermedades en este complejo en los gatos. Las úlceras eosinofílicas (también llamadas "úlceras de roedor" o úlceras indolentes) son úlceras cutáneas bien definidas, rojas, que no suelen ser dolorosas ni pican. Se encuentran con mayor frecuencia en el labio superior. La progresión a carcinoma de células escamosas es extremadamente rara, aunque puede producirse. La placa eosinofílica, una herida bien definida, roja y elevada, se suele encontrar en el vientre y los muslos. Produce mucho picor, y los gatos se rascan y frotan las zonas afectadas. Estas lesiones a menudo están infectadas con bacterias, que suelen empeorar esta afección. Los granulomas eosinofílicos son nódulos elevados, circulares, de amarillentos a rosados. Pueden encontrarse en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en la cabeza, la cara, el puente de la nariz, las orejas, las almohadillas de las patas, los labios, la barbilla, la boca y los muslos. Las lesiones lineales se encuentran con mayor frecuencia en los muslos, pero se han observado en otras localizaciones del cuerpo.
Este complejo puede deberse a insectos (especialmente pulgas), alergias alimentarias y ambientales, agentes infecciosos y factores genéticos o hereditarios. La causa no se puede identificar en algunos gatos. Las alergias deben investigarse iniciando un control estricto de las pulgas, pruebas de alergia y pruebas de eliminación dietética. Algunos casos se definirán mejor si se realizan pruebas de laboratorio adicionales, como citología cutánea, cultivos y biopsias cutáneas. Todas las formas de este complejo a menudo pueden beneficiarse del tratamiento antibiótico. Existen muchas opciones de tratamiento en función de la causa subyacente. En los casos en los que el problema subyacente no se puede identificar o controlar, puede ser necesario el tratamiento con corticoesteroides o ciclosporina.
Consulte también el contenido para veterinarios sobre el complejo granuloma eosinofílico.