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Trastornos del sistema nervioso central causados por parásitos en los gatos

PorThomas Schubert, DVM, DACVIM, DABVP
Revisado/Modificado ago 2018

Varios parásitos (incluyendo gusanos e insectos) están asociados con enfermedades del sistema nervioso central. El diagnóstico requiere la eliminación de otras posibles causas de enfermedad, como la rabia, y la identificación del parásito específico responsable.

Trematodos

Dos especies de trematodos pulmonares Paragonimus pueden migrar accidentalmente al sistema nervioso y producir quistes en el cerebro y la médula espinal de gatos, perros y personas.

Los esquistosomas o trematodos de la sangre suelen depositar sus huevos en los vasos sanguíneos de los intestinos y de la vejiga urinaria, desde donde salen al exterior a través de las heces o la orina. Sin embargo, algunos huevos pueden entrar en el torrente sanguíneo y llegar al sistema nervioso central, donde forman cápsulas. Se ha observado esta afección en las personas y en los animales domésticos.

Gusanos redondos

Varios tipos de gusanos intestinales (nematodos) se encuentran en los animales domésticos.

Las larvas de algunos gusanos redondos, incluyendo especies de Toxocara, pueden invadir el sistema nervioso central y causar daños localizados en los gatos. Las larvas de Toxocara también pueden invadir el ojo y producir pérdida de visión en las personas.

Baylisascaris procyonis es un gusano redondo que se encuentra en el intestino delgado de los mapaches. Sus larvas pueden infestar a las personas y a los animales domésticos y migrar al sistema nervioso central. Este parásito también puede causar daño al sistema nervioso central y a los ojos en las personas, especialmente en los niños.

Dirofilaria immitis es más conocido como el gusano del corazón canino, pero también puede afectar a los gatos. Además del corazón y los pulmones, pueden infestarse otras partes del organismo, como el sistema nervioso central y el ojo.

Gurlita paralysans se encuentra en las venas espinales de los gatos y ha provocado un aumento de la incidencia de parálisis.

Enfermedades por insectos

La miasis es el desarrollo de ciertos tipos de larvas de moscas (larvas, moscardones y reznos) dentro de los tejidos u órganos del organismo. Se sabe que las larvas de Cuterebra, que se depositan bajo la piel en perros o gatos, vagan por el sistema nervioso central y afectan al cerebro o al cerebelo. El tratamiento de la miasis en el sistema nervioso central es experimental. Se pueden recomendar antiparasitarios para eliminar ciertas larvas de insectos del sistema nervioso. A menudo se recomiendan corticoesteroides para evitar daños inflamatorios adicionales y la presión sobre el cerebro durante el tratamiento. (Véase también moscas y mosquitos).

Parálisis por garrapatas

La parálisis por garrapatas es una parálisis motora súbita y progresiva causada por una toxina salival que ataca el sistema nervioso. Se sabe que ciertas especies de garrapatas causan parálisis. Las personas (especialmente los niños) y muchos otros animales pueden verse afectados. Los casos humanos de parálisis por garrapatas causados por el género Ixodes, Dermacentor y Amblyomma se han descrito en Australia, América del Norte, Europa y Sudáfrica. Estos tres géneros, además de Rhipicephalus, Haemaphysalis, Otobius y Argas se han asociado con parálisis en animales. Los gatos parecen ser resistentes a la enfermedad causada por estas garrapatas, excepto en Australia, donde Ixodes holocyclus causa una parálisis grave y a veces mortal en los gatos.

Los signos suelen aparecer de 3 a 5 días después de la fijación de la hembra de la garrapata Ixodes holocyclus, pero el momento puede variar. Los primeros signos incluyen un cambio en la voz, debilidad de las extremidades posteriores, anomalías respiratorias, náuseas, tos, vómitos y pupilas dilatadas. A medida que la intoxicación progresa, la debilidad o parálisis de los músculos respiratorios se vuelve potencialmente mortal. Los gatos también son propensos a una constricción "similar al asma" de las vías respiratorias y a menudo respiran con mayor concentración y esfuerzo. Los gatos con intoxicaciones moderadas o graves también pueden estar ansiosos. Si se estresan o se manejan con demasiada brusquedad, estos gatos pueden deteriorarse rápidamente y morir.

La presencia de una garrapata en combinación con la aparición súbita (12-24 horas) de debilidad en las extremidades y/o dificultad respiratoria es diagnóstica. Si la garrapata no sigue adherida, la presencia de un "cráter" de garrapata (un pequeño agujero rodeado de una zona ligeramente elevada y roja) puede ayudar a confirmar el diagnóstico. Otras enfermedades y trastornos pueden tener los mismos signos que la parálisis por garrapatas, pero en áreas donde las garrapatas son frecuentes, la parálisis por garrapatas es una gran posibilidad.

El tratamiento consiste en eliminar todas las garrapatas. Si no se eliminan todas las garrapatas, puede producirse la muerte debido a la parálisis de los músculos responsables de la respiración. Los casos de parálisis por garrapatas no causados por Ixodes holocyclus suelen mejorar en 24 horas, con recuperación completa en 72 horas. Desafortunadamente, la eliminación de las garrapatas Ixodes holocyclus no detiene la enfermedad. El tratamiento tópico con cualquier producto para matar las garrapatas adheridas solo debe hacerse con productos químicos que sean seguros para su uso en gatos. En Australia, el tratamiento para la parálisis por Ixodes holocyclus implica un antisuero específico (suero hiperinmune de garrapatas), además del tratamiento para minimizar el estrés y apoyar la respiración. Los animales muy fatigados pueden necesitar anestesia para mejorar la respiración y la oxigenación, permitir que los músculos descansen y superar el agotamiento. Los signos similares al asma en los gatos pueden ser difíciles de tratar porque los medicamentos de rutina a menudo no funcionan.

Con un tratamiento precoz, la mayoría de los animales se recuperan de la parálisis por garrapatas. Sin embargo, aproximadamente el 5 % de los animales afectados morirán a pesar del tratamiento apropiado. En general, los gatos tienden a estar menos gravemente afectados y tienen mejores resultados que los perros. La aplicación de pesticidas que previenen las infestaciones por garrapatas (que son seguros para su uso en gatos) puede ayudar a protegerlos, pero no pueden prevenir completamente la enfermedad. Si vive en una zona en la que las garrapatas son frecuentes, es importante que busque a diario garrapatas en el pelo de su mascota. No se dispone de vacunas para prevenir la parálisis por garrapatas.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre enfermedades del sistema nervioso central causadas por parásitos.