Los protozoos son organismos unicelulares que a veces pueden causar enfermedades. Pueden ser de vida libre o parásitos. A continuación se comentan algunas de las enfermedades más comunes causadas por protozoos en los gatos.
Amebiasis
La amebiasis es una enfermedad causada por la ameba Entamoeba histolytica. Provoca inflamación del intestino grueso, lo que produce diarrea persistente. La amebiasis es frecuente en las personas, a veces se observa en perros y gatos, y es rara en otros mamíferos. Los humanos son el hospedador natural de esta especie y la fuente habitual de infestación para los animales domésticos. Los gatos se infestan al ingerir alimentos o agua contaminados con heces que contienen quistes infestantes, que son una forma latente del parásito.
Entamoeba histolytica vive dentro del intestino grueso y a veces no produce signos evidentes. Por otro lado, puede invadir el revestimiento intestinal y producir inflamación, heridas y sangrado. En la enfermedad a corto plazo, puede desarrollarse una diarrea grave. Esta enfermedad puede ser mortal, de larga duración o mejorar espontáneamente. Los gatos con infestación a largo plazo pueden mostrar pérdida de peso, falta de apetito, esfuerzo para defecar y diarrea. Cualquiera de estos signos puede ser continuo o aparecer y desaparecer.
La enfermedad se diagnostica por la presencia de E histolytica activas o latentes en heces o por biopsias de úlceras en el colon. Si la infestación se ha producido fuera del intestino, los parásitos pueden ser difíciles de detectar. Se pueden recetar antibióticos para tratar esta enfermedad.
Coccidiosis
La coccidiosis es una invasión y destrucción de los tejidos intestinales por cualquiera de varios protozoos. La coccidiosis puede causar enfermedad en los gatos, pero aunque las infecciones son muy comunes, los signos asociados con la infección son mucho menos comunes.
Los coccidios infectan más comúnmente a los gatitos y tienden a infectar a los animales que se han debilitado de alguna manera. Por lo tanto, los signos de enfermedad causados por la coccidiosis son más frecuentes durante el estrés causado por el destete. Por lo general, la coccidiosis está asociada a otras infecciones, a la supresión del sistema inmunitario o a estrés. Casi todos los gatos se infectarán con los coccidios Isospora felis en algún momento de su vida. La infección se produce cuando un animal ingiere quistes de huevos infecciosos (ooquistes). Estos ooquistes entran en el medio ambiente en las heces de un animal infectado, pero son incapaces de causar la infección hasta que se desarrollan más en las condiciones ambientales adecuadas.
Los signos más comunes en los casos graves son diarrea (a veces con sangre), pérdida de peso y deshidratación. Su veterinario combinará los resultados de los exámenes fecales con la observación de los signos y anomalías intestinales para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento puede ser innecesario en los gatos porque suelen eliminar la infección de forma espontánea, aunque los animales enfermos pueden tratarse con medicamentos si es necesario.
Son importantes las buenas condiciones sanitarias, especialmente en los criaderos de gatos u otros sitios donde se aloje un número elevado de animales. Las heces deben eliminarse con frecuencia y debe evitarse la contaminación fecal de los alimentos y el agua. Las jaulas y los utensilios deben desinfectarse diariamente. No se debe alimentar a los animales con carne cruda. El control de los insectos también es importante.
Giardiasis
La giardiasis es una infección protozoaria intestinal a largo plazo causada por especies de Giardia. Se observa en todo el mundo en la mayoría de los mamíferos domésticos y silvestres, en muchas aves y en las personas. La infección es común en gatos. Se ha descrito que Giardia se encuentra hasta en el 39 % de las muestras fecales de los gatos domésticos y de protectoras, con una mayor tasa de infección en los animales más jóvenes.
Los protozoos del género Giardia viven en el intestino delgado, donde se adhieren y se multiplican. Producen quistes que se excretan en las heces. La transmisión se produce cuando los gatos ingieren estos quistes, ya sea por contacto con un gato infectado o por un ambiente contaminado. Los quistes de Giardia sobreviven bien en el medio ambiente y solo se necesita un pequeño número de microorganismos para causar la infección. El desprendimiento de quistes por parte de un gato infectado puede ser continuo durante varios días y semanas, pero a menudo es intermitente. Actualmente no está claro si la misma especie de Giardia puede infectar tanto a los animales domésticos como a las personas. Parece que algunas especies de Giardia pueden infectar a diversos mamíferos, mientras que otras solo infectan a una sola especie.
La infección por Giardia en gatos a veces no causa signos. En otros casos provoca falta de apetito, pérdida de peso y diarrea prolongada, que puede ser continua o intermitente, sobre todo en los gatitos. Las heces suelen ser blandas, mal formadas, pálidas, fétidas, contienen moco y parecen grasientas. A veces se producen vómitos. El diagnóstico se suele establecer identificando quistes de Giardia o antígeno de Giardia en muestras de heces. Los quistes de Giardia no se eliminan todo el tiempo, por lo que pueden ser necesarias varias pruebas fecales para el diagnóstico.
Para tratar la giardiasis, su veterinario probablemente le recetará un fármaco o una combinación de fármacos que sean eficaces contra los protozoos. En algunos países existe una vacuna para los gatos. Su veterinario puede decirle si esta vacuna es apropiada para su gato o no.
Los quistes de Giardia en las heces son una fuente de infección y reinfección para los gatos, especialmente los que se encuentran en condiciones de hacinamiento, como los criaderos. La rápida retirada de las heces limita la contaminación ambiental. Los quistes que contaminan el pelo de los gatos pueden ser una fuente de reinfección. Enjabonar y aclarar bien a los animales puede ayudar a eliminar los quistes del pelo. Los gatos pueden estar infectados por un tipo de Giardia que solo infecta a los gatos, pero ocasionalmente pueden tener un tipo que también infecta a las personas. Las heces de los gatos deben eliminarse rápidamente. Es importante lavarse las manos correctamente después de manipular animales infectados o sus heces.