El calcio es un componente esencial del esqueleto y tiene importantes funciones en la contracción muscular, la coagulación de la sangre, la actividad enzimática, el sistema nervioso y la liberación de hormonas, entre otras. Muchos trastornos metabólicos diferentes afectan al metabolismo del calcio y pueden dar lugar a niveles anormales de calcio en la sangre ( ver también Trastornos de las glándulas paratiroides y del metabolismo del calcio en los gatos). Un nivel alto de calcio se conoce como hipercalcemia, mientras que un nivel bajo se denomina hipocalcemia.
Hipocalcemia puerperal
Es necesario un tratamiento médico veterinario inmediato para las gatas con hipocalcemia puerperal.
En las gatas puede producirse un trastorno del metabolismo del calcio conocido como hipocalcemia puerperal en las primeras semanas después del parto, cuando las glándulas mamarias están produciendo la máxima cantidad de leche. La hipocalcemia es probablemente el resultado de la pérdida de calcio en la leche. Otros nombres para esta afección incluyen la hipocalcemia posparto, la hipocalcemia periparto, la tetania puerperal y la eclampsia. Esta afección potencialmente mortal es menos frecuente en las gatas que en las perras. Los niveles bajos de calcio en la sangre pueden causar convulsiones.
Los signos tempranos de la hipocalcemia puerperal pueden incluir:
Apatía.
Inquietud.
Falta de apetito.
Temblores.
Contracciones.
Espasmos musculares.
Rigidez.
Incoordinación.
Reticencia a dejar que los gatitos mamen.
A medida que la afección empeora pueden desarrollarse temblores graves, contracción repetida y prolongada de los músculos (tetania), latido cardiaco acelerado, fiebre, convulsiones y coma.
El diagnóstico tentativo se basa en los antecedentes, la exploración física, los signos clínicos y la respuesta al tratamiento. Un análisis de sangre para determinar el nivel de calcio confirma el diagnóstico.
Es necesario un tratamiento médico veterinario inmediato para las gatas con hipocalcemia puerperal. Las soluciones de calcio administradas por vía intravenosa suelen producir mejoría en 15 min. No se debe permitir a los gatitos mamar en 12 a 24 horas. Durante este periodo se les debe alimentar con un lactorreemplazante u otra dieta apropiada. Si tienen más de 4 semanas, deben ser destetados (transición de la leche materna a los alimentos sólidos). Después de la crisis aguda se administran suplementos de calcio durante el resto de la lactación. Los suplementos de vitamina D también pueden utilizarse para aumentar la absorción intestinal del calcio.
Es probable que la hipocalcemia puerperal reaparezca en futuras gestaciones. Las medidas preventivas incluyen alimentar a la gata con una dieta de alta calidad, nutricionalmente equilibrada y apropiada durante la gestación y la lactación, asegurándose de que la comida y el agua estén siempre disponibles mientras la gata está lactando, y alimentando a los gatitos con un lactorreemplazante al principio de la lactación y con alimento sólido después de las 3-4 semanas de edad.
Consulte también el contenido para veterinarios sobre la hipocalcemia puerperal.
Hipocalcemia en gatos gravemente enfermos o lesionados
Los gatos gravemente enfermos pueden desarrollar niveles bajos de calcio en sangre (hipocalcemia). Los animales con inflamación de todo el organismo desencadenada por una infección grave (llamada sepsis) están especialmente en riesgo. Los signos de hipocalcemia debidos a una enfermedad o lesión grave son similares a los observados en las perras con hipocalcemia puerperal (excitabilidad, temblores, espasmos o convulsiones).
