El potasio es un electrolito importante (sal) que afecta la función de los nervios, los músculos y el corazón. Un nivel alto de potasio en la sangre se conoce como hiperpotasemia, mientras que un nivel bajo se llama hipopotasemia.
La hipopotasemia puede producirse cuando hay una cantidad inadecuada de potasio en la dieta de un gato o cuando un gato recibe una gran cantidad de fluidos intravenosos. Los niveles de potasio en sangre muy bajos provocan debilidad muscular, incapacidad para levantar la cabeza y arritmias (ritmos cardiacos anormales). Si no se trata, puede desarrollarse un trastorno muscular difícil de tratar. Todas las razas de gatos pueden desarrollar polimiopatía hipopotasémica felina, que es un trastorno muscular que causa debilidad generalizada, y los gatos Birmanos pueden heredar un trastorno muscular genético debido a los bajos niveles de potasio.
El potasio se suele eliminar a través de la orina. Cuando un animal no puede eliminar la orina correctamente, el nivel de potasio en la sangre puede elevarse a niveles peligrosos. Una obstrucción del tracto urinario es la causa más común de hiperpotasemia en gatos. También puede darse en gatos con una vejiga urinaria rota. La hiperpotasemia grave se asocia con debilidad muscular generalizada, depresión y arritmias potencialmente mortales. Busque atención veterinaria inmediata si su gato parece incapaz de orinar correctamente, porque las obstrucciones del tracto urinario y la hiperpotasemia son afecciones médicas graves que pueden provocar la muerte si no se tratan.
Consulte también el contenido para veterinarios sobre trastornos del metabolismo del potasio.