La glándula lagrimal, situada en el canto superior externo del ojo, produce la parte acuosa de las lágrimas. El sistema de conductos nasolagrimales permite que las lágrimas drenen desde cada ojo hacia la nariz. Los trastornos de estas estructuras pueden dar lugar a ojos que lagrimean en exceso o a ojos secos. Pueden ser congénitos (presentes al nacimiento) o estar causados por una infección, cuerpos extraños en el ojo o un traumatismo.
Los trastornos de la cavidad nasal y los conductos lagrimales no son tan frecuentes en los gatos como en los perros. Sin embargo, ocasionalmente se observan algunos trastornos en esta especie.
Obstrucción del conducto nasal (epífora)
En ocasiones los gatos experimentarán un desbordamiento crónico de lágrimas debido a una obstrucción del conducto nasal llamada epífora. Esto es más común en las razas Persa e Himalaya. En la mayoría de los casos, no hay motivo de preocupación cuando esto ocurre, ya que no produce ningún problema médico. Sin embargo, si la apariencia es un problema, la afección se puede corregir quirúrgicamente.
Inflamación del saco lagrimal (dacriocistitis)
La inflamación del saco lagrimal (llamada dacriocistitis) es poco frecuente en los gatos. El saco lagrimal se encuentra en el ángulo inferior e interno del ojo. La inflamación del saco lagrimal suele estar causada por la obstrucción del saco lagrimal y del conducto nasolagrimal adherido por restos inflamatorios, cuerpos extraños o masas que presionan el conducto. Produce lagrimeo, conjuntivitis resistente al tratamiento y, en ocasiones, una abertura que drena en el centro del párpado inferior. Si su veterinario sospecha una obstrucción del conducto puede intentar desbloquearlo lavándolo con agua estéril o una solución salina. Pueden ser necesarias radiografías del cráneo tras la inyección de una tinción en el conducto para determinar el lugar, la causa y el pronóstico de las obstrucciones a largo plazo. El tratamiento habitual consiste en mantener el conducto libre de obstrucciones y utilizar colirios que contengan antibióticos. Cuando el conducto lagrimal se ha dañado de forma irreversible puede ser necesaria la cirugía para crear una nueva vía de drenaje para vaciar las lágrimas en la cavidad nasal, los senos o la boca.
Administración de gotas oftálmicas, gato
Ojo seco (queratoconjuntivitis seca)
La afección conocida como ojo seco es el resultado de una producción inadecuada de lágrimas. A menudo causa moco persistente y conjuntivitis llena de pus y úlceras de curación lenta y cicatrices en la córnea. El ojo seco no es frecuente en gatos, pero se ha asociado a infecciones prolongadas por el herpesvirus felino 1. El tratamiento tópico consiste en la administración de soluciones de lágrima artificial, pomadas y otros medicamentos. En el ojo seco de larga duración resistente al tratamiento médico puede ser necesario recurrir a la cirugía para corregir la afección.
